sábado, 1 de diciembre de 2018

Una huella sobre el suelo (pasado ya el 25-N)



























El domingo pasado fue 25 de noviembre. Numerosos fueron los actos que se celebraron para denunciar las violencias que sufren las mujeres. Víctimas de un sistema que las sigue humillando, discriminando, maltratando, acosando, asesinando... Pasó ese día y hoy, casi una semana después, me he acordado de una imagen que vi el verano en la localidad portuguesa de Covilha mientras paseaba por sus calles y que fotografié. Se trataba de un texto breve impreso sobre el suelo, 
junto a la Cámara Municipal, en el que se denunciaba una agresión sexual. Covilha es una ciudad que ha hecho del arte urbano una de sus señas de identidad, embelleciéndola. Si las paredes de sus calles nos permiten pasear deleitándonos con la creatividad humana, alguien supo dejar una huella en el suelo para dejar constancia de la violencia sufrida. No está de más que nos fijemos en su mensaje. Y lo mantengamos grabado.