Mostrando entradas con la etiqueta 16. Haciendo historia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 16. Haciendo historia. Mostrar todas las entradas

sábado, 23 de agosto de 2025

Las víctimas mortales de la represión fascista en Barbate



Las personas que en Barbate fueron víctimas mortales  de la represión fascista han sido, al menos, 12. Dos fueron asesinados una semana antes del golpe militar, siendo enterrados  respectivamente en los cementerios de Barbate y Cádiz, pero, pasados los años, no se sabe dónde están sus restos mortales. Del resto, 9 están desaparecidas y sólo de una se mantiene su sepultura. Desconocemos lo ocurrido con una persona más, sobre la que sigo investigando, por lo que el número podría elevarse a 13. Todas fueron asesinadas entre julio de 1936 y marzo de 1937. 

A continuación voy a referirme, sintéticamente, a cada una de ellas, siguiendo en lo posible un orden cronológico.

Hermanos Juan y Manuel Caro Marín los dos eran albañiles y militantes de la CNT, destacando Juan por su liderazgo en el sindicato, las Juventudes Libertarias y el Ateneo Libertario fueron víctimas de un atentado perpetrado por un pistolero falangista, en el que el objetivo era Juan; Manuel murió al instante la noche del día 11 de julio; Juan lo hizo en la madrugada del 12, pero en Cádiz, a donde había sido trasladado ante la gravedad de las heridas recibidas y en cuyo cementerio fue enterrado; con el paso de los años sus restos pasaron a sus respectivos osarios.

Francisco Braza Basallote: vecino del pago rural de San Ambrosio, era agricultor; afiliado al PSOE, desde febrero de 1936 había asumido una concejalía en el Ayuntamiento de Vejer de la Frontera; fue detenido el 20 de julio, pero nada más se sabe de él; según familiares, fue llevado y asesinado en La Muela, en el término de Vejer de la Frontera; en 1941 se reflejó en un documento municipal de Vejer que "[le] fué aplicado el Bando de Guerra" .

Francisco Tato Anglada: era originario de Salamanca, llegando en 1929 a Barbate como veterinario municipal; ejerció como inspector municipal de sanidad, lo que le llevó a enfrentarse a personas que llevaban a cabo prácticas irregulares o ilegales; miembro de Izquierda republicana, era  el alcalde pedáneo y, además, concejal en el Ayuntamiento de Vejer de la Frontera; fue detenido a finales de julio, fue recluido en los depósitos municipales de Vejer de la Frontera que hacían de cárcel y al poco trasladado a la prisión de Cádiz; asesinado el 21 de agosto en las proximidades de Barbate mediante el método de la conocida como "ley de fugas"; es el único del que conocemos dónde está enterrado, concretamente en unan sepultura del cementerio de Barbate; esto fue posible porque su padre, que era médico militar, conocía a Gonzalo Queipo de Llano.

Manuel Abel Romero: nació en Bonanza, en el municipio de Sanlúcar de Barrameda; era el maestro de Zahara de los Atunes, donde llegó destinado entre finales de 1930 y principios de 1931; tenía ideas socialistas; según el testimonio de su hermana María Teresa, el 22 de agosto fue detenido en el domicilio familiar de Bonanza por una patrulla proveniente de Vejer de la Frontera; conducido a un paraje de Puerto Real conocido como Pino Gordo, posiblemente en el barrio de Jarana, se cree que fue el lugar en el que fue su asesinato, como ocurrió con otras personas. 

Juan Porta Crespo y Antonio Oliva Ramírez: Juan era originario de Chipiona; en Barbate se dedicaba al marisqueo en las marismas del río; estaba afiliado a la CNT; Antonio, con el apodo de "el Nene", era marinero; no tenemos conocimiento acerca de su militancia, pero entre las acusaciones se dijo que tenía "ideas avanzadas; significado en asuntos sociales"; con apenas 18 años fue detenido el 26 de julio en Vejer de la Frontera, a donde había ido a comprar tabaco, por haber vertido comentarios injuriosos contra las tropas sublevadas; a finales de julio coincidieron con Francisco Tato Anglada en la cárcel de Vejer de la Frontera, siendo los tres trasladados a la de Cádiz; fueron  incluidos en el mismo sumario judicial, acusados de lanzar ofensas contra el Ejército sublevado y la Falange; Antonio tenía que ser conducido el 12 de septiembre a la prisión de El Puerto de Santa María; nada más se sabe de ellos, salvo que al año siguiente se reflejó en algunos documentos oficiales que se les "aplicó el bando de guerra"; 

Francisco Domínguez Benítez: conocido con el sobrenombre de "Pepe el Sillero"; estaba afiliado a la CNT y en el sumario judicial se destacó de él que había llevado a cabo una gran actividad en el sindicato y en las movilizaciones sociales; fue detenido el 1 de agosto en la puerta del cuartel de Falange, acusado de haber proferido insultos a uno de los guardias; al día siguiente fue llevado a la cárcel de Cádiz; acabó siendo fusilado entre los días 19 y 21 de octubre en el entorno de la Plaza de Toros; el 21 fue enterrado en el cementerio de San José de la capital; con los años  sus restos pasaron a un osario. 

Francisco Utrera Rivera: era almadrabero y estuvo entre los representantes sindicales de la CNT en la huelga llevada a cabo en el mes de junio en las almadrabas gaditanas; el 11 de septiembre, al menos, ya estaba en la prisión de El Puerto de Santa María; meses después, el 17 de febrero de 1937, salió de ese centro junto a Francisco López Ramírez para ser trasladados a la cárcel de Cádiz; allí nunca llegó; sobre lo que ocurrió después sólo tenemos constancia de un documento de una entidad de ahorros, en el que se reflejó que su muerte se produjo el mismo día 17 de febrero.

Francisco López Ramírezera originario de Campano, en el municipio de Chiclana de la Frontera, pero desde bastantes años atrás se asentó en Conil de la Frontera, trabajando en actividades relacionadas con el mar; acabó trasladándose a Barbate para trabajar como almadrabero; según algunos familiares era representante sindical, por lo que, de ser así, estaría afiliado a la CNT; una vez detenido, desde el 7 de octubre estuvo recluido en la cárcel de El Puerto de Santa María; el 17 de febrero de 1937 acompañó a Francisco Utrera Rivera con el fin de ser trasladados a la cárcel de la capital, a donde nunca llegó; fue fusilado el día 18 en los muros del cementerio portuense, donde luego fue enterrado. 

José Ladrón de Guevara y José Utrera Riveraeran marineros, estaban afiliados a la CNT y eran representantes sindicales; al comienzo de la guerra huyeron hacia la provincia de Málaga; el primero, desde Jimena de la Frontera, y el segundo, desde Gibraltar; combatieron en las filas del Batallón Vicente Ballester en el frente occidental, en el entorno de la Sierra de las Nieves; hechos prisioneros en febrero de 1937, fueron llevados a Barbate y de inmediato a la cárcel de Algeciras, donde un Consejo de Guerra los juzgó y condenó a muerte; fueron fusilados el 24 de marzo de 1937 en el cementerio de Algeciras, pero ignoramos dónde fueron enterrados.

Diego Ligero Ligeroera listero en la lonja de pescado; existen dudas sobre sus simpatías o afiliación política, si bien se ha dicho por un familiar que era comunista; no existe constancia documental sobre su muerte; sólo la tenemos acerca de que en octubre de 1936 estaba recluido en la prisión de El Puerto de Santa María; en la familia se ha dicho que fue asesinado en diciembre de 1936, pues nunca más volvió a casa; de ser cierto, estaríamos ante la víctima mortal número 13.


Trabajos del autor de los que procede la información 

"El golpe militar de julio de 1936 en Barbate: fascismo y represión", en Entre el mar y la meseta, 22-07-2020
(https://marymeseta.blogspot.com/2020/07/el-golpe-militar-de-julio-de-1936-en.html); y en el portal electrónico Todos (…) los Nombres, julio de 2020 (https://todoslosnombres.org/material/el-golpe-militar-del-18-de-julio-de-1936-en-barbate/).

Fascismo y represión en Barbate durante la guerra y la postguerra. Cádiz, Mancomunidad de Municipios de La Janda / Diputación de Cádiz; 2021 y edición corregida y ampliada de 2023.

“Barbate, entre el horizonte y la realidad de la Segregación (1930-1948)”, en Entre el mar y la meseta, 26-03-2022 (http://marymeseta.blogspot.com/2022/03/barbate-entre-el-horizonte-y-la.html).

“Francisco López Ramírez, la décima víctima mortal de la represión en Barbate, y Concepción García Castillo”; en Entre el mar y la meseta, 17-07-2002 (https://marymeseta.blogspot.com/2022/07/francisco-lopez-ramirez-la-decima.html); y en portal electrónico Todos (...) los Nombres, 20-07-2022 (https://todoslosnombres.org/material/francisco-lopez-ramirez-la-decima-victima-mortal-de-la-represion-en-barbate-y-concepcion-garcia-castillo/).

"La sonrisa de Antonio Oliva Ramírez, una de las víctimas mortales de la represión fascista en Barbate", 
en Entre el mar y la meseta, 10-11-2023 (https://marymeseta.blogspot.com/2023/11/la-sonrisa-de-antonio-oliva-ramirez-una.html).

“Profundizando en las circunstancias del asesinato de Francisco Domínguez Benítez desde la documentación del Cementerio de San José de Cádiz”; en Entre el mar y la meseta, 12-12-2002
(https://marymeseta.blogspot.com/2022/12/profundizando-en-las-circunstancias-del.html); y en el portal electrónico Todos (…) los Nombres, 13-12-2022 (https://todoslosnombres.org/barbate-cadiz-profundizando-en-las-circunstancias-del-asesinato-de-francisco-dominguez-benitez-desde-la-documentacion-del-cementerio-de-san-jose-de-cadiz/).

"Más sobre el asesinato de Manuel Abel Romero, el maestro de Zahara de los Atunes: dónde y cuándo fue detenido”; en Entre el mar y la meseta, 3-02-2024  (https://marymeseta.blogspot.com/2024/02/manuel-abel-romero-algo-mas-sobre-su.html.).

Manuel Abel Romero (1905-1936). Más sobre la vida y el asesinato del maestro de Zahara de los Atunes. Cádiz, Mancomunidad de Municipios de La Janda, 2025. Trabajo en imprenta
.

viernes, 15 de agosto de 2025

Más documentos sobre Francisco Estudillo Orellana, esta vez como combatiente republicano


Hace unos días me referí al documento que encontré de Francisco Estudillo Orellana, en el que, recién salido de la cárcel de El Puerto de Santa María en  mayo de 1933 y  cuatro meses después de la masacre cometida en Casas Viejas,  hacía un llamamiento a la juventud para luchar "por una nueva sociedad". Como ya señalé, en mi escrito, tras el golpe militar de julio de 1936, se vio obligado a huir a Málaga, para evitar que la represión se cerniera sobre él. 

Ahora he encontrado  otros documentos, a través del portal electrónico Buscar combatientes, en el que se puede acceder a varios enlaces sobre su persona. Cinco documentos provienen del Centro Documental de la Memoria Histórica,  el antiguo Archivo de la Guerra Civil, que está ubicado en salamanca. Se trata de dos enlaces de sendas publicaciones del Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacional, fechados en el año 1938, y de tres fichas elaboradas en su día para las autoridades del régimen franquista, con el fin de remarcar los posibles delitos cometidos por Francisco ante las actuaciones judiciales.

El primero de los documentos data del 15 de mayo de 1938, cuando se publicó en en citado Diario Oficial una propuesta de la subsecretaría del Ejército de Tierra para el ingreso en la Escuela Popular de Guerra de varios alumnos para formarlos como tenientes del Arma de Infantería. Y entre ellos se encontraba Francisco, que era en esos momentos soldado armero


En el segundo documento, del 23 de octubre del mismo año, se publica su promoción como teniente y su destino eventual al Frente de Extremadura. Sabemos que dicho frente se encontraba entre la parte occidental de la provincia de Córdoba y la más oriental de la de Badajoz. Por esas fechas se estaban llevando a cabo combates entre los dos bandos, en torno, sobre todo, al sector de Castuera (Badajoz), después que en el verano el ejército sublevado hubiera  logrado algunos avances territoriales.   


Los otros tres documentos dan fe, de una forma esquemática, de algunos aspectos 
sindicales y militares de Francisco: como soldado armero, el haber sido propuesto para ser alumno en la Escuela Popular de Guerra y su aval por la CNT.




El último documento proviene de la Universidad de Alicante, que refleja, a su vez, la información sobre la estancia de Francisco en dos campos de concentración de lo que actualmente es la Comunidad Valenciana: el de Albatera (Alicante) y el de Porta Coeli (Valencia). Se trata de datos aparecidos en "Francisco Estudillo Orellana. Del anarquismo al socialismo. 2”, publicada el 5-10-2011 en El blog de Salus, con origen en el  sumario judicial que le abrió el Consejo de Guerra de Algeciras el 18-06-1940, cuyo contenido en su totalidad se encuentra en el Archivo del Tribunal Militar Número 2 de Sevilla.

Conviene aclarar que en ese momento los campos de concentración tenían como finalidad clasificar, principalmente, a  los soldados hechos prisioneros en combate o una vez finalizada la guerra. Según la información obtenida, se decidía su futuro, que en el caso de Francisco fue su envío a la prisión de Algeciras, donde se le abrió el procedimiento judicial a principios de verano de 1939. 

martes, 12 de agosto de 2025

Un escrito de Francisco Estudillo Orellana publicado en Tierra y Libertad en mayo de 1933

 

Mientras consultaba números del periódico semanal Tierra y Libertad de los primeros meses de 1933, buscando información sobre el chipionero José Miranda de Sardi, me he topado con un pequeño escrito firmado por Francisco Estudillo Orellana. Data, concretamente, del 26 de mayo y lo envió desde Casas Viejas, su localidad natal y por entonces de residencia. Años después acabó instalándose en Barbate, donde arraigó con su familia, varios de cuyos descendientes siguen residiendo en ella.

Nacido en 1915, 
trabajaba en la "fábrica de la luz" que suministraba electricidad al pueblo cuando tuvieron lugar los conocidos como Sucesos de Casas Viejas en enero de 1933. Vinculado desde muy joven al movimiento libertario, no participó directamente, porque, según contó al antropólogo estadounidense Jerome Mintz hace más de medio siglo, su padre lo encerró en casa. Eso no impidió que acabara siendo encarcelado durante un tiempo. 

Iniciada la Guerra Española, en agosto de 1936 huyó hacia Málaga, enrolándose en las filas del ejército republicano. Tras el fin de las contienda estuvo internado en el campo de concentración de Albatera (Alicante) y en una prisión de Valencia. El Consejo de Guerra permanente de Algeciras le abrió en agosto de 1939 un procedimiento sumarísimo,  acusado del delito de rebelión. En 1940 regresó a Casas Viejas y en agosto del año siguiente quedó absuelto. Los  testimonios favorables de varios vecinos del pueblo, entre los que estaba el párroco de su pueblo, Manuel Muriel, ayudaron a qué así fuera. 

Se buscó la vida transportando con su propio camión productos, como el aceite. A principios de los 50 se trasladó a Barbate y con el tiempo fue montando otros negocios. Desde 1974 colaboró con el historiador Jerome Mintz, que estaba recogiendo información sobre lo ocurrido en Casas Viejas. No le faltó tampoco  participar activamente en la reconstrucción de la agrupación local del PSOE en Barbate y en la de su pueblo natal. 

En 1983 apareció en varios medios de comunicación, como Diario 16 Semanal y El País, y colaboró con el director de cine José Luis López del Río para la película Casas Viejas. Falleció en  Barbate en 1993.

El escrito es un testimonio de primera mano de la situación que se estaba viviendo en Casas Viejas al poco de los sucesos  de enero y en plena vorágine política en el marco del conjunto del estado. Ese clima lo reflejé en el comentario que publiqué sobre la presentación en Barbate de la novela Tres días del 33, de Ramón Pérez Monteroen octubre de 2024, de esta manera:

"Lo ocurrido se fue conociendo por la opinión pública poco a poco: primero, de una forma manipulada y a través de la prensa (Diario de Cádiz, ABC, El Sol…), la versión oficial, que estaba basada en presentar lo ocurrido como un enfrentamiento entre iguales; luego fueron saliendo a la luz hechos reales, publicados, sobre todo, en la prensa anarquista (en CNT, por Miguel Pérez Cordón; en La Libertad, por Ramón J. Sender; en La Tierra, por Eduardo de Guzmán; en Tierra y Libertad, por José Miranda de Sardi…); algunas de estas informaciones, con el tiempo, se convierten en libros, fueran reportajes (Guzmán, Sender…) o de literatura (Federica Montseny, Lucía Sánchez Saornil…); desde el 19 de febrero, con la primera visita parlamentaria, se fue sabiendo que la realidad no fue otra cosa que una masacre; la información se fue ampliando a través de las investigaciones y los testimonios que se hicieron -fueran reales, interesados, cambiantes…- durante las pesquisas policiales y judiciales, y en los propios juicios; eso conllevó la distorsión, manipulación y utilización de parte de lo ocurrido, sobre todo desde los grupos y medios de la derecha, con el claro objetivo de derribar al Gobierno; pasados los años fueron entrando en escena los historiadores y/o antropólogos; primero, en los 50, lo hizo Eric J. Hobsbawm, con su interpretación fallida; luego, en los 60 y 70, Jerome Mintz, que dio la voz a protagonistas y aclaró dudas, malentendidos y falsedades; después, en los 70 y 80, Gérard Brey, Jacques Maurice…; más recientemente, José Luis Gutiérrez Molina, Salustiano Gutiérrez Baena, Jesús Núñez Calvo, Tano Ramos…".

En esa misma novela Francisco aparece como personaje en el capítulo "Paquito el de la Luz" (pp. 181-185), manteniendo un diálogo con su tío José Suárez Orellana, que era concejal por el PSOE en el municipio matriz de Medina Sidonia. Hablaban de cómo había gente que guardaba pistolas, a lo que el tío le respondió con un "Mejor que no nos veamos en esas, Paquito".

Francisco, que había salido del penal de El Puerto de Santa María 
por la posesión de una pistola en su casa, quiso transmitir su testimonio a través del periódico Tierra y Libertad, que era el portavoz de la Federación Anarquista Ibérica, la FAI. Este grupo había surgido en 1927 y se había convertido en el defensor de la ortodoxia anarquista dentro de la CNT, alejada de cualquier veleidad reformista. 

En su escrito seguía defendiendo los principios libertarios, haciendo un llamamiento a la juventud para no dejarse doblegar:

"Esa ley (...) que no reconoce delincuente[s] a los que asesinaron a 29 recientemente en este pueblecito: Casas Viejas.
Todas las leyes escritas caerán [h]echas trozos al paso arrollador de la juventud rebelde y anarquista".

Su grito final da fe de lo que en el mes de mayo de 1933 
estaba defendiendo.


(Primera imagen: retrato de Francisco Estudillo Orellana, tomado de Todos (...) los Nombres).

viernes, 6 de junio de 2025

Han sido 5 los cuerpos de víctimas mortales encontrados en el Cementerio Viejo de San José del Valle


Ayer recibí un mensaje de Rosa Pérez Gil, de la Asociación de Memoria Histórica de San José del Valle, informándome de la finalización de los trabajos arqueológicos  y de exhumación que se han llevado a cabo desde finales de abril en el conocido como Cementerio Viejo de San José del Valle. Al poco me puse en contacto con Francisco Guerrero Rodríguez, vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de La Janda, que me habló de un total de cinco cuerpos exhumados, es decir, tres más de los que en su día habían localizado Jesús Román Román y sus dos compañeros de trabajo, Manu y Carlos. Cobraba, así, sentido la información que hace pocos días me había dado Javier Rodríguez Cabeza, presidente de la citada institución, pero que, en medio de las prisas, quedó ahí. 

Por eso de inmediato envié un mensaje a Jesús Román, director del proyecto, preguntándole acerca de las novedades.  Y me contestó con estas palabras:

"Sí, en dos fosas. Aún quedaría por ver terreno pero ya íbamos pasados de tiempo y recursos. Sólo iba a localización con 4 sondeos y al final me he venido con 13 sondeos realizados y 2 fosas exhumadas".

Hace casi un mes, el día 8 de mayo, estuve visitando el lugar, después que recibiera la noticia de que dos días antes habían aparecido los restos mortales de dos víctimas mortales de la represión fascista. Y allí estuve hablando con Jesús y la incansable Rosa. Pude ver -y fotografiar- los restos óseos de las dos víctimas. Si el hallazgo fue importante, porque nos ayuda a conocer mejor lo ocurrido, la contemplación de lo que fue enterrado ocho décadas atrás me llevó a la tristeza. 

Ya en casa, por la tarde, escribí en mi cuaderno electrónico la entrada "Localizados en San José del Valle los cuerpos de dos víctimas de la represión fascista en 1936", que ilustré con varias fotografías tomadas ese día. 

Mientras estuve allí, Jesús y sus dos compañeros seguían con su cometido, lento, sí, pero minucioso y lleno de esperanza. Ese día estaban trabajando en un nuevo sondeo (como puede apreciarse en la fotografía que encabeza esta entrada), que, por lo que he sabido después, habría de ser también importante, porque fue donde aparecieron los restos mortales de otras tres víctimas. Fue al segunda fosa. 


Y así fue como lo contaron desde Memoria Histórica de San José del Valle a través de una red social:

"Momento histórico, con el corazón encogido y muchas lágrimas, se abrió al lado del pino, y alto!! Hay algo sospechoso, Jesús Román y Manu empiezan a perfilar con sus manos, y aparecen 5 pies es decir tres personas, una boca abajo otras con las suelas de los zapatos...
Momentos de tristeza, de alegría por encontrarlos, de esperanzas y a la vez un dolor profundo en el alma.
Continúan los trabajos... Y la esperanza para esos tres hijos de poder encontrar a sus padres".

La Voz del Sur publicó el día 11 un artículo, firmado por Rubén Guerrero, titulado 
"Encuentran en el antiguo cementerio de San José del Valle restos de cinco víctimas de la represión franquista en el pueblo", en el que se relatan detalles de  los trabajos y los hallazgos, y se reproducen los mensajes de la asociación memorialista local.

Arduo trabajo el que se está llevando a cabo. Y es justicia reconocerlo. 



(Imágenes 2 y 3: obtenidas de Memoria Histórica san José del Valle; https://www.facebook.com/memoriahistorica.sanjosedelvalle.3/posts/1058425446145809?ref=embed_post).

miércoles, 28 de mayo de 2025

Richard Ford y su recuerdo de Torrijos y sus compañeros en Málaga


A mi hermano Juan Miguel

Indagando estos días en algunos libros sobre la presencia de Torrijos y sus compañeros en Málaga, he encontrado  la referencia que el inglés Richard Ford hizo sobre lo ocurrido en su libro A Handbook for Travellers in Spain and Readers at Home [Manual para viajeros por España y lectores en casa]

Ford, reconocido como hispanista, fue un escritor y dibujante que vivió en Sevilla entre 1830 y 1833, un tiempo que dedicó a viajar a lo largo y ancho de la geografía española. Su atracción por el país y sus gentes hizo que tendiera a vestir a la manera española y que construyera su casa en Londres dentro de la estética mudéjar.  

Su libro de viajes fue publicado por primera vez en 1844 y conoció una edición ampliada dos años después. Es en el capítulo "Ruta XIX. De Ronda a Granada" donde aparece el comentario alusivo al acontecimiento y a algunos de los personajes, como son el propio José María Torrijos, el gobernador Vicente González Moreno y el súbdito británico Robert Boyd. 

La narración, breve, incluye lo ocurrido en el contexto de inestabilidad que estaba viviendo España durante esos años, que define como  de "cambios y los altibajos". Ford apenas detalla los pormenores de la llegada de Torrijos a Málaga, si bien no le falta mencionar el obelisco conmemorativo que en 1842 se erigió en la ciudad en honor de las víctimas "con sus nombres y corona de laurel". Sobre Boyd, aparte de ponerlo como el primer morador del "cementerio protestante", dice de él que gracias a su ejecución fue como la prensa inglesa "aireó el asunto".

Pero donde Ford hace más hincapié es en retratar la figura de Vicente González Moreno, un militar que siempre estuvo en todo momento en el campo del absolutismo, en cualquiera de sus expresiones, hasta su muerte. Lo hace, primero, recordando sus andanzas durante la guerra contra la ocupación de Napoleón. Luego, definiendo el papel que jugó para atraer a Torrijos "fingiendo estar descontento", y provocar su captura y ejecución. Y finalmente, desde que en 1832 formara parte de la facción carlista y en 1833 se iniciara la guerra civil (primero, isabelinos vs. carlistas; y luego isabelinos/liberales vs. carlistas), recalcando su oposición a Rafael Maroto, el general carlista que en agosto de 1839 firmó con el liberal Baldomero Espartero el Convenio de Vergara y que puso fin a la Primera Guerra Carlista. Y fue ese posicionamiento lo que provocó que sus propios soldados acabaran con su vida en septiembre de ese mismo año en el municipio navarro de Urdax.

He aquí el extracto del libro de Richard Ford*:

"En la playa, debajo del convento del Carmen, Torrijos y unos cincuenta de sus confederados fueron fusilados por [Vicente González] Moreno el 11 de diciembre de 1831, como rebeldes y traidores; ahora, con los cambios y los altibajos de España, están siendo honrados como mártires de la libertad, y recientemente se erigió en una plaza un obelisco con sus nombres y coronas de laurel. Fueron ejecutados sin la más elemental forma de juicio; cosas de España. Fue también así como Maroto, en Estella, ejecutó a sus hermanos en el generalato, y como Rincali fusiló al general Boné y a veintitrés oficiales por la espalda. Por tratarse de una cosa normal y corriente este asunto causó poca sensación en España, excepto, naturalmente, en las cercanías del suceso, y habría sido olvidado sin  más entre tantas traiciones y derramamiento de sangre de no haber sido porque un inglés, Mister Boid, estaba entre los ejecutados, y la prensa de Londres aireó el asunto; el suyo fue el primer cadáver enterrado en el nuevo cementerio protestante. Moreno, que había comenzado su carrera con las matanzas de franceses en Valencia, en 1808, y que había atraído a Torrijos a esta trampa, manteniendo correspondencia con él bajo el nombre de Viriatus y fingiendo estar también descontento, fue recompensado con titulo de Capitán General de Granada; cayó en desgracia con Cristina en 1832  cuando ésta quiso crear para sus intereses un partido liberal. Moreno entonces se volvió carlista y fue asesinado en Urdax por sus soldados, tras el traicionero convenio de Maroto en Vergara; nex lex est justior ulla, quam necis artifices arte perire suâ [no hay ley más justa, que la de los artistas necios que perecen por su obra]".

*Jesús Majada Neila (1986). Viajeros románticos en Málaga; Salamanca, Librería Cervantes, pp. 76-77.



(Imágenes: Vista general de Málaga a mediados del siglo XIX, dibujo de Isadore-Laurent Deroy, y en la que puede verse tras el puerto la playa de San Andrés; y retrato de Richard Ford, realizado en 1832 por José María Domínguez Insausti, padre de Gustavo Adolfo Bécquer).

martes, 27 de mayo de 2025

La memoria en Málaga del general Torrijos y de sus compañeros, fusilados en 1831



Para Edu, nacida en El Bulto, que nos dio las primeras claves de la presencia de la memoria de Torrijos en el barrio 

José María Torrijos y Uriarte fue un militar que entre noviembre y diciembre de 1831 protagonizó en la provincia de Málaga, junto a varias decenas de liberales, un conocido episodio histórico que acabó con sus vidas. Meses antes habían sucedido otros acontecimientos que tuvieron a liberales como protagonistas y víctimas de la monarquía absolutista de Fernando VII. Entre febrero y marzo el coronel Salvador Manzanares se puso al frente de un grupo que se internó por las sierras litorales del Campo de Gibraltar y la Sierra Bermeja de Estepona, acabando sus componentes aniquilados. Muy poco después la protagonista fue la granadina Mariana Pineda, que fue ejecutada bajo la acusación de tener en su casa una bandera con simbología liberal. 

Torrijos había sido desde muy joven combatiente contra la ocupación napoleónica,  adscribiéndose a los sectores liberales y a la defensa de la Constitución de 1812. Por eso se opuso a la restauración absolutista de 1814 y participó en conspiraciones contra Fernando VII, lo que supuso su encarcelamiento en 1817. En el Trienio Liberal (1820-1823) llegó a ser ministro de Guerra y formó parte del sector más radicalizado del liberalismo, cuyos miembros fueron conocidos como "los exaltados". La vuelta al absolutismo lo llevó al exilio en Inglaterra, desde donde no paró de tramar conspiraciones. En 1830 llegó a Gibraltar, donde preparó un desembarco por la costa Málaga. Quería imitar el pronunciamiento que en la primavera de 1820 hizo el general Riego, cuando se puso al frente de un grupo de militares que desde el pueblo sevillano de Las Cabezas de San Juan fue proclamando la Constitución de 1812 por distintos municipios andaluces. 

Torrijos, sin embargo, fracasó, víctima de una trampa urdida por Vicente González Moreno, a la sazón gobernador de Málaga. El barco donde partió el grupo había salido el 30 de noviembre de Gibraltar, pero el 2 de  diciembre se vio obligado a tomar tierra en la playa del Charcón, entre Fuengirola y Mijas, y a vagar varios días por la Sierra de Mijas y el valle del Guadalhorce, hasta su captura por las fuerzas absolutistas. En pocos días, el 11 de diciembre, él y sus compañeros, en un número total de 49, fueron fusilados en la playa de San Andrés, situada en el popular barrio malagueño de El Bulto.


Ya fallecidos, fueron paseados en carros de basura, portados por presidiarios, a lo largo de las calles de la ciudad hasta el Cementerio de San Miguel. Fue la forma de advertir a la población lo que les esperaba a quienes osaran levantarse contra el poder establecido. Por su parte, Robert Boyd, un joven oficial y aventurero inglés que se sumó a la misión, fue trasladado al recién inaugurado Cementerio Inglés, dado que profesaba la religión anglicana. Y allí sigue enterrado.


Los restos mortales del general Torrijos y del teniente coronel Juan López Pinto se depositaron en uno de los muros laterales del cementerio, mientras que los restantes fueron a parar a una fosa común del mismo recinto, donde permanecieron once años, hasta 1842.

Todos estos personajes, el de Torrijos en mayor medida, han pasado a la posteridad, entre otras cosas, por el poema, en forma de soneto, que al poco de sus muertes les dedicó José de Espronceda y que tituló "A la muerte del general Torrijos y sus compañeros":

Helos allí: junto a la mar bravía
cadáveres están, ¡ay!, los que fueron
honra del libre, y con su muerte dieron
almas al cielo, a España nombradía.

Ansia de patria y libertad henchía
sus nobles pechos que jamás temieron,
y las costas de Málaga los vieron
cual sol de gloria en desdichado día.

Españoles, llorad; mas vuestro llanto
lágrimas de dolor y sangre sean,
sangre que ahogue a siervos y opresores,

y los viles tiranos, con espanto,
siempre delante amenazando vean
alzarse sus espectros vengadores.

Más conocido es el cuadro que años después, en 1888, pintó Antonio Gisbert y que lleva por título "Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga", conservado actualmente en el Museo del Prado de Madrid. En el primer plano pueden verse algunos cadáveres, un aspecto que altera en parte lo ocurrido, pues Torrijos estuvo entre los que formaron el primer grupo de fusilados. Con esa composición el artista, inspirado en "Los fusilamientos del 3 de mayo" de Francisco de Goya, seguramente quisiera resaltar el dramatismo de la escena, como un  reflejo de lo que se vivió en ese momento. Y es que la obra se inscribe en una mezcla de los cánones del romanticismo pictórico de décadas atrás y el naciente realismo en Europa.


En el cuadro pueden distinguirse algunos de los personajes. El general Torrijos, el cuarto empezando por la derecha, mantiene una pose de dignidad, como un héroe consciente de su sino. No tiene los ojos vendados, como al parecer solicitó a sus verdugos, y tiene cogidas las manos de dos de sus compañeros. Por su izquierda, la de Francisco Fernández Golfín, con los ojos vendados, y que fue ministro de Guerra durante el Trienio Liberal. Y por su derecha, la de Manuel Flores Calderón, con levita gris, que fue el último presidente de las Cortes durante ese periodo. A continuación están el teniente coronel Juan López Pinto, el inglés Robert Boyd (pelirrojo) y el oficial Francisco de Borja Pardio. 


La capital malagueña conserva la memoria de lo ocurrido y la de sus protagonistas en varios lugares. El más antiguo y, a la vez, más conocido se encuentra en la céntrica plaza de La Merced (la misma que vio nacer a Pablo Picasso), donde en 1842 se colocó un gran obelisco conmemorativo, bajo el cual se acabó depositando los restos de los fusilados y en cuyos lados pueden leerse sus nombres e inscripciones alusivas a su triste final. Obra del arquitecto Rafael Mitjana, en 2024 fue declarado Lugar de Memoria Democrática.

Durante los años sesenta del siglo XIX se erigió en el barrio de El Bulto en su honor una cruz sobre un pedestal. Estuvo situada en la calle Lebrija, donde se creía que habían tenido lugar los fusilamientos. Con el paso del tiempo se fue perdiendo su memoria, aunque no así para la vecindad del barrio. Pese a las remodelaciones urbanísticas habidas en las últimas décadas, sorprende que  entre personas de mayor edad aún se conserve el recuerdo del monolito y de quienes fueron sus destinatarios. 


Fue en 2003 cuando, a petición de la Asociación Torrijos 1931, se procedió a levantar en el mismo barrio un monumento conmemorativo, en el que se incluyeron la cruz, restaurada en 2018, y el pedestal que la sostenía. En 2014 el Ayuntamiento colocó una placa de bronce y desde 2024 ha sido declarado como un Bien de Interés Histórico por el Gobierno central.


El sitio se encuentra en concreto en una isleta del Paseo Marítimo, donde, según las últimas indagaciones de la asociación antes citada, ocurrieron los hechos. Aunque ya no existe ese tramo de la playa de San Andrés, por estar ocupado desde hace décadas por instalaciones del puerto y el paseo que lo recorre por el exterior, el monumento ha recuperado en buena medida el carácter simbólico que merecía el acontecimiento histórico y quienes lo protagonizaron. 


En ese mismo año también se levantó otro monumento conmemorativo, en esta ocasión dentro del Cementerio de San Miguel  y más concretamente en el lugar donde estuvo ubicada la fosa común en la que se depositaron los cuerpos de la mayor parte de los ejecutados. 



Par ello se vuelto a hacer presente una cruz, en cuya parte inferior del pedestal puede leerse el texto dedicado a la memoria de los compañeros de 
Torrijos y también verse el retrato del general.


Y ya para acabar, no está de más que sepamos quienes fueron esas 
49 personas que fueron fusiladas el 11 de diciembre de 1831. Un grupo formado por 1 mariscal de campo (José María Torrijos), el presidente de las Cortes en 1823 (Manuel Flores Calderón), el ministro de la Guerra en 1823 (Francisco Fernández Golfín), 6 militares (Juan López Pinto, Francisco de Borja Pardío, Francisco Ruiz Jara, Pablo Verdaguer Orsilla...), 1 oficial inglés (Robert Boyd), 3 marinos, 1  grumete de 14 años, 33 paisanos, 1 religioso (José María Cordero Carce) y 1 carpintero.

He aquí sus nombres:

José María Torrijos y Uriarte
Manuel Flores Calderón
Juan López Pinto
Francisco Fernández Golfín
Robert Boyd
Francisco Ruiz Jara
Francisco de Borja Pardío
Pablo Verdaguer Orsilla
Juan Manuel Bobadilla
Pedro Manrique López
José Guerrero Caro
Ángel Hurtado Salgado
José María Cordero Carce
José Castell Ubison
Francisco Arqués Carlicos
Manuel Vides Fajardo
Ramón Ibáñez Navarro
Santiago Martínez Sturla
Domingo Valero Cortés
José García Hernández
Andrés Collado Fernández
Francisco Julián Rodríguez
Gonzalo Márquez Gómez
Miguel Andreu
Ignacio Alonso Díaz
Magdaleno Alonso
Francisco Benabal Bélmar
Vicente Jorge Montalvo
Salvador Mata
Francisco García López
Pedro Muñoz Romero
Ramón Vidal Jiménez
Antonio Prados
Julián Osorio Fernández
Antonio Pérez
Salvador Lledó Mora
Juan Sánchez Sánchez
Francisco Arcas Reus
Jaime Carazo
Lope de López
Vicente García
Francisco Méndez
Francisco Mora Altea
José Olmedo
Lorenzo Cobos Lorca
Juan Suárez Teresa
Manuel Vides García
José María Galasis



Documentación

Asociación Torrijos 1831. "Biografía. Semblanza" (https://www.torrijos1831.com/?page_id=1881).
Asociación Torrijos 1831. "Biografía. Expedición de Málaga" (https://www.torrijos1831.com/?page_id=1899).
Batalla Cueto, Pablo (2022). "Torrijos era para sus simpatizantes el noble que renunciaba a todo por la libertad de su patria", en La Marea, 25 de mayo  (https://www.lamarea.com/2022/05/25/biografia-torrijos-manuel-alvargonzalez/).
Cementerio Histórico San Miguel. "Monumento a los caídos con el general Torrijos" (https://cementeriosanmiguel.malaga.eu/es/actividades/anyos-anteriores/monumento-a-los-caidos-con-el-general-torrijos/index.html).
Cuesta Navas, Manuel (2025). "Monumento en honor del General Torrijos y sus compañeros, en la calle Lebrija de la Barriada del Bulto, en años 40", en Solo fotos antiguas de Málaga, 18 de abril (https://www.facebook.com/groups/solofotosantiguasdemalaga/posts/3598246666976091/).
Lacomba, Juan A. (1996). "Andalucía contemporánea: atraso económico y dependencia política", en Juan A. Lacomba (coord.), Historia de Andalucía; Málaga, Librería Ágora.
ManuelMP (2012). "El cementerio Inglés de Málaga", en blog La mirada del lobo, 11 de febrero (https://la-mirada-del-lobo.blogspot.com/2012/02/el-cementerio-ingles-de-malaga.html).
Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática (2024). "Monumento a Torrijos" (https://www.mpr.gob.es/memoriademocratica/Paginas/InventarioLugares/visorbienes.aspx?bid=12).
Montáñez, Ana I. (2024). "El Monumento a Torrijos de Málaga es ya Lugar de Memoria Democrática", en La Opinión de Málaga, 22 de julio (https://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2024/07/22/monumento-torrijos-malaga-lugar-memoria-105941131.html).
Museo del Prado. "Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga", extractado de J. L. Díez,  El siglo XIX en el Prado, 2007; y Pintura del Siglo XIX en el Museo del Prado: Catálogo General, 2025 (https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/fusilamiento-de-torrijos-y-sus-compaeros-en-las/cc128630-425b-4752-a805-008d26556bbb).
Villatoro, Toñi (2018). "La cruz de Torrijos. I", en Solo fotos antiguas de Málaga, 1 de marzo(https://www.facebook.com/groups/solofotosantiguasdemalaga/posts/3598246666976091/).

jueves, 8 de mayo de 2025

Localizados en San José del Valle los cuerpos de dos víctimas de la represión fascista en 1936



Esta mañana me llegó un mensaje a través de una red social enviado 
por Francisco José Guerrero, vicepresidente de la Mancomunidad de La Janda, en el que se informaba de un importante descubrimiento en Cementerio Viejo de San José del Valle: la aparición hace dos días de los restos óseos  de dos personas asesinadas.  No tardé mucho en tomar la decisión de dirigirme al lugar, donde me encontré con Rosa Pérez Gil y Jesús Román Román, director de los trabajos de investigación. 

Rosa pertenece a una familia que sufrió la represión durante los sucesos de enero de 1933 en Casas Viejas y luego, a partir de 1936, la fascista. Es nieta de María Silva Cruz "la Libertaria", asesinada al poco del golpe en Paterna de la Rivera, y Miguel Pérez Cordón, periodista de la CNT, que murió al final de la guerra en Cartagena durante un combate militar. Con esos antecedentes se puede entender que lleve lleve muchos años trabajando con denuedo en el campo de la memoria histórica y democrática. 

Fue ella la que me dio los primeros datos sobre los restos aparecidos, que se encuentran casi completos: uno sobre otro, estando uno de ellos boca abajo; en uno puede percibirse en la parte inferior de la cabeza un disparo, mientras que en el otro su cabeza ha desaparecido, como consecuencia de otro enterramiento posterior que se hizo sobre él en una caja; incluso se han conservado los restos de uno de los zapatos.


Jesús Román, que tiene a sus espaldas una larga y destacada trayectoria investigadora en la provincia de Cádiz en materia de exhumaciones de víctimas de la represión franquista (1), me informó, en primer momento, sobre algunos aspectos del proyecto que están llevando a cabo, consistente en la excavación en cuatro lugares, contiguos, de lo que fue el antiguo cementerio de la localidad: uno, sin resultados; dos, en proceso de trabajo; y el cuarto, en el que se han encontrado los restos. Después me reiteró la información que me había facilitado Rosa, resaltando como llamativo que los dos cadáveres estaban bajo pequeños bloques de piedra, lo que se puede explicar como una forma de dificultar que pudieran ser localizados y/o desenterrados. 

La investigación se encuentra encuadrada en el V Plan de Recuperación de Memoria Democrática 2024-2025 (2), que está financiado por la Federación Española de Municipios y Provincias, y cuenta con la colaboración de Ayuntamiento de San José del Valle, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, Junta de Andalucía y Universidad de Cádiz. Esta última ha participado en la tarea de prospección con georradar, que ha sido dirigida por Lázaro Lagóstena, que, como Jesús Román, cuenta con una larga e importante labor en esta materia.

Se sabe que hace seis décadas se trasladó del cementerio antiguo al 
actual el contenido de una parte de las sepulturas, no de todas, pero se desconoce "si los restos de los represaliados fueron depositados en la fosa común del nuevo cementerio" (3). Según me ha informado Rosa, han quedado restos de mucha gente y que es lo que ahora se está investigando.


No está de más recordar, siguiendo la información aportada por Santiago Moreno Tello (4), algunos datos sobre lo ocurrido tras el golpe militar de julio de 1936 en San José del Valle, que por entonces era una aldea perteneciente al municipio de Jerez de la Frontera. Fue a partir del 21 de julio cuando un contingente de militares, falangistas y carlistas, procedentes de la localidad matriz del municipio, ocuparon El Valle, procediéndose a la represión de quienes tenían alguna vinculación con los grupos republicanos. Y en eso los militantes de Falange cumplieron con su papel de "limpieza". 

Hubo resistencia en algunas zonas del entorno, pero insuficientes para hacer frente la superioridad de las tropas sublevadas. Por eso numerosas personas acabaron huyendo hacia la zona republicana.

No se sabe el número real de las personas asesinadas tras el golpe militar de julio de 1936 y hasta 1937. En todo caso se ha hecho una estimación de alrededor de 80, estando en su mayoría, además, desaparecidas (5). Se ha documentado el asesinato de 17 de ellas. A su vez, se tiene constancia que la represión llevada a cabo por la justicia militar entre 1937 y 1939 afectó a otras 38, dos de las cuales fallecieron en prisión.

A la espera de que concluyan los trabajos y pueda procesarse la información que se está obteniendo, no está de más felicitar la labor que están llevando a cabo tanto las personas dedicadas a la investigación científica (arqueológica, antropológica, histórica...) como a las de preservar la memoria de las víctimas, incluidas las asociaciones memorialistas. 


Notas 

(1) Jesús Román Román (2024). La provincia de Cádiz como paradigma: 20 años de exhumaciones de víctimas de la represión franquista, Diputación de Cádiz (chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.dipucadiz.es/export/sites/default/prensa/.galeria_de_ficheros/documentos/Proyectos-Memoria-2024/Exhumaciones.-Jesus-Roman.pdf)
(2) Publicación de Ayto. San José del Valle (Oficial), 5-05-2025 (https://www.facebook.com/aytosanjosedelvalle/posts/estudio-arqueol%C3%B3gico-en-el-cementerio-viejohoy-d%C3%ADa-5-de-mayo-han-dado-comienzo-l/1107839614720241/)
(3) "Cementerio Viejo de San José del Valle", en portal Memoria Histórica La Janda (https://www.memoriahistoricadelajanda.es/index.php/lugares/24-lugares/san-jose-del-valle/54-cementerio-viejo-de-san-jose-del-valle); y "Fosa 2 del cementerio viejo de San José del Valle",  en Desaparición forzada de Andalucía, mayo de 2025 
(https://desaparicionforzadadeandalucia.org/cartografia-desapariciones-forzadas-andalucia/fosa-de-san-jose-del-valle-cadiz-2/).
(4) Santiago Moreno Tello (2023). "San José del Valle. Aportaciones a su estudio durante la Segunda República, golpe de Estado y Represión franquista" (chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.dipucadiz.es/export/sites/default/prensa/.galeria_de_ficheros/documentos/Santiago-Moreno-Tello.-Represion-en-San-Jose-del-Valle.pdf).
(5) Santiago Moreno Tello (2020). "San José del Valle, una historia con muchas lagunas", en portal Memoria Histórica La Janda,
 diciembre (https://www.memoriahistoricadelajanda.es/index.php/component/content/article/32-episodios/san-jose-del-valle/87-san-jose-del-valle-una-historia-con-muchas-lagunas?Itemid=119).

domingo, 4 de mayo de 2025

Un diálogo sobre la Historia en tres tiempos


A modo de introito

No recuerdo el día concreto, pero era finales de septiembre de 1987. Estaba en mis comienzos como profesor de Geografía e Historia. Dos meses antes había conseguido aprobar las oposiciones como profesor de Bachillerato y con ello estaba empezando a cumplir el sueño que desde hacía años albergaba. Cuando llegué el primer día al instituto, situado en un municipio de la Subbética cordobesa, ya me habían asignado las asignaturas que debía impartir. Una de ellas era Historia Universal, del segundo curso de lo que por entonces se llamó Bachillerato experimental, previo a la aprobación de la Ley Orgánica General del Sistema Educativa, una ley de educación muy controvertida, dadas las resistencias que surgieron entre algunos sectores de la comunidad educativa. 

Se trataba de una asignatura que no concordaba con la que se impartía en COU, la Historia del Mundo Contemporáneo, pero para mí fue una bendición. Se ajustaba a la idea que tenía sobre un enfoque de la Historia en toda su dimensión temporal. A ello se unía que el alumnado al que iba dirigida la asignatura, el del último curso del Bachillerato, resultaba adecuado para que pudiera poner en práctica lo que por mi mente pasaba. Y he de reconocer que tuve suerte, porque esos chicos y esas chicas pusieron de su parte el tono que necesitaba para sentirme muy a gusto en todo momento. Fueron unos meses maravillosos.

Recuerdo mi llegada al pueblo el día anterior a mi estreno como docente. Recalé en una pensión, donde a lo largo de la tarde ultimé los detalles no tanto de mi primera clase, que basé en la presentación mutua y en la recogida de distintos datos personales. El primer día entregué una fotocopia con varias definiciones de Historia, que no era otra cosa que la misma que nos entregaron años atrás en Teoría de la Historia. Y la leímos, hablamos sobre ella y fueron saliendo ideas...  



-¿Qué es la Historia para ti? 

-Es una pregunta que puede hacerse a sí mismo cualquier historiador o profesor de Historia. Cuando alguien pretende definir algo, se suele poner o decir lo siguiente: "Definición de...". Sin ir más lejos, ayer, en una clase de Pedagogía, empezaron diciéndonos: "Concepto de adolescencia". En nuestra materia podría empezarse así: "La Historia es...". Pero creo que lo mejor es empezar con el interrogante.

-Te preguntaba eso porque a la altura en que te encuentras en tu carrera, ya a punto de acabarla, podrías habértelo preguntado en alguna ocasión. 

-Sí, claro que lo he hecho. Dentro de poco me darán el permiso que me permita impartir una serie de conocimientos, los que se corresponden con la carrera que estoy cursando. Y me pregunto: ¿qué haré yo con mis alumnos? ¿Empezaré con el célebre interrogante, el que tú me has hecho? ¿Seré capaz de darles una definición apropiada? Llevo, con éste, cinco años estudiando la carrera. Con anterioridad ya manifestaba mis preferencias por esta materia y, en la medida de mis posibilidades, ya desde entonces he tratado de leer y aprender algo más de lo recibido en el colegio y en el instituto. Con todo eso, y tras mis maratonianos dos  últimos años, creo haber adquirido una mínima base teórica de cara a poder enfrentarme dentro de poco al difícil, pero apasionante, mundo de la enseñanza.

-Perdona, ¿por qué has dicho años maratonianos?

-Bueno, en 3º le dediqué bastante tiempo al estudio (con numerosas lecturas, algunos trabajos...), aunque los resultados académicos no resultaron todo lo que hubiera deseado y merecido. En 4º hice un mayor esfuerzo y me fue bastante mejor. Leí mucho, intercambié conocimientos con compañeros, escuché mucho y también, como nunca había hecho, puse muchos codos sobre la mesa. Creo que adquirí una madurez mental que hasta entonces no había tenido. Durante el último verano no he dejado de leer, bastante, preparándome para iniciar la tesina, de la que ya tengo un tema para desarrollar. Me lo ha proporcionado la catedrática de Historia Contemporánea, que me ha dado mucha confianza y que agradezco. Ahora sigo dedicado de lleno a acabar la carrera, estoy haciendo el curso que me capacita para poder dar clases y los sábados me estoy acercando al Archivo de la Guerra Civil, donde estoy consultando unos documentos muy interesantes para mi tesina.

-Lo he entendido. Sigue con lo que estabas diciendo sobre el mundo apasionante de la enseñanza.

-Si. Considero que la enseñanza es un modo de poner los conocimientos personales de uno y tratar de transmitirlos a otros, pero estimulando el sentido crítico, científico y participativo. Cuando enseñas, transmites, pero no debes quedarte ahí. Hay que hacer que los alumnos piensen y que lo hagan de una manera activa.

-¿Cómo te imaginas tu primera clase?

-Posiblemente inicie mi camino con la formulación de esa frase interrogante a la que antes aludíamos. Pero como una introducción, con la intención de mostrar a los alumnos diferentes visiones y la propia problemática que el término encierra. Después, enseguida, pasaré a mi propia definición. Definición que supondrá dejar constancia de la orientación que mis posteriores clases tendrán. Una especie de declaración de intenciones.

-¿Y qué es entonces para ti la Historia?

-Para mí la Historia es una ciencia de los hombres en el tiempo y en el espacio, en cuanto que viven relacionados con la naturaleza y entre sí, en cuanto que viven con el propio peso del pasado y en cierta medida quieren caminar hacia adelante. De esta manera, hoy, en nuestros días, todo análisis del pasado no está exento de la propia visión que tenemos del mundo en la actualidad y de las perspectivas de futuro. Buscar una interrelación entre pasado, presente y futuro resulta primordial. Voy a poner un ejemplo: España. ¿Qué es España, qué significado tiene? Hoy hay quienes niegan ese nombre. Luego están quienes lo relegan a otros territorios. No faltan los que lo reivindican, que son, claro está, la mayoría... Dentro de  estos últimos están quienes le dan un sentido inflexible e indiscutible, pero también hay otros que buscan conjugar distintos factores... Según todo esto, ¿podemos hablar de España, por ejemplo, en el siglo I d.C.? ¿Existía en esa época de pertenencia al mundo romano? ¿Qué pasó en los siglos XV y XVI, por irnos a un tiempo más próximo?... Ante estas preguntas hay diversidad de respuestas y muchas son contrapuestas. Por eso habría que partir, primero, del nivel con el que hoy se mira: ¿España es una nación?, ¿es un estado?, ¿es una nación de naciones?, ¿no es nada?... Por encima de esto hay que tener en cuenta también el propio sentimiento de pertenencia a ese algo, en este caso España. ¿Y todo esto es objetivo o subjetivo?

-No acabo de entenderte del todo. Intenta explicarte mejor.

-El sentimiento de pertenencia  a algo es subjetivo. Te pertenece a ti y está por encima de lo que puedan sentir otros. Otra cosa es que lo sea objetivo. Imagínate un catalán... o un vasco, que dicen que no se sienten españoles. Los hay que sienten eso y contra eso no podemos imponer nada, porque consideran que su identidad catalana o vasca es exclusiva. Pero, sin entrar ahora en las razones por las que lo sienten, hay unos factores en la Historia que nos ayudan a entender que haya gente que así lo crea. Pero si dijeran que se sienten chinos, sus subjetividades estarían faltas de objetividad. ¿A cuento de qué dicen eso? ¿Qué tiene que ver China con España desde el punto de vista histórico para que lleguen a esa conclusión? 

-Bueno, algo me has aclarado. 

-Siguiendo con lo que estaba diciendo, resulta necesario analizar los diferentes caracteres que los distintos pueblos y habitantes de este solar geográfico peninsular han tenido en el tiempo. Qué orígenes tienen, qué relaciones han tenido con otros territorios no peninsulares y los que son peninsulares... Resolviendo ese problema podremos comprender, pero no resolver, lo que está ocurriendo en el presente. Me niego a creer ciegamente en el pasado. Como hombres que vivimos y, por tanto, pensamos y nos mostramos activos, tenemos y debemos construir cosas nuevas, en la medida de nuestras posibilidades y bajo una óptica de intereses.

-Activos dices...

-En nuestro tiempo tenemos un arma que nos permite actuar con ventaja: poseemos la posibilidad de ser conscientes de nuestras propias acciones y, como consecuencia, de no andar ciegos por la vida. De no hacerlo así, se corre el riesgo de poder ser manipulados, porque medios técnicos existen. Esa lucha y rebelión contra la inconsciencia y contra la manipulación son el reto del hombre nuevo. 

-Palabras mayores: hombre nuevo.

-Bueno, entendido como un hombre que se puede construir. Otra cosa es que resulte difícil. Pero no imposible. 

-Eso es teleología, ¿no? 

-Tratar a la Historia desde la perspectiva que planteo, es hacerlo como un reto para contribuir a que el futuro pueda ser distinto y mejor, claro. No hacerlo así, también es Historia, pero es postergar a la gente, contribuir a mantener lo de siempre: a la dominación de una mayoría por la minoría.

-Pero estamos hablando de Historia como ciencia, la que nos ayuda a entender lo ocurrido en el pasado, no de acción política.

-Me he referido antes a una interrelación entre pasado, presente y futuro. Vivimos en el presente, que ya nos condiciona a la hora de pensar. Lo hace teniendo en cuenta los contextos en los que nos movemos, que no son los mismos y son diversos. Contextos de clase, políticos, culturales, territoriales... Pero buscamos entender el pasado y por ello debemos no desprendernos, sino ser conscientes de que esos contextos están siempre presentes. Y eso sí, evitando manipular las cosas, porque eso sería falsearlas, sería falsear la realidad y, por tanto, no poder conocerla. 

-¿Y cómo se hace eso que dices?

-Lo novedoso de lo que estoy defendiendo -que no lo hago yo sólo, ¿eh?- implica rebelarse contra lo que se pretende conservar más. El pasado pesa mucho sobre el presente, pero ese peso hay que ponerlo en su justa medida, para no dejarnos dominar por él. Profundizar en la Historia de España, de Europa o del mundo es comprender mejor lo que somos hoy y las posibilidades que tenemos de futuro. Alguien dijo un día: renovarse o morir. Yo lo comparto. En el sentido más amplio del término. Quien vea en la Historia, es decir, en el conocimiento y entendimiento del pasado, una justificación del presente, está condenado a la monotonía y eso, aplicado a la historia de los hombres, no ha sido otra cosa que guerras, explotación, privilegios, injusticias, oscurantismo... 

-¿Monotonía?

-Sí, entendida como la forma de que se vuelva a repetir, de considerar que todo lo habido en el pasado, incluido el más cercano, ha resultado inevitable. Y que todo seguirá siendo así. Y como lo que conocemos de ese pasado e incluso del presente está lleno de tanto dolor, luchar para que deje de haberlo nos lleva a buscar las causas de su existencia. Monotonía, porque supone que siga habiendo lo de siempre: la minoría que domina a la mayoría y las brutalidades que aquélla ha cometido para que así fuera.

-Vale, pero ¿y eso de renovarse...?
 
-Quien pretenda renovarse, ir más allá, tiene por delante un camino amplísimo. De esta manera se podrá comprobar si lo ocurrido en el pasado ha seguido unas pautas determinadas en cada sociedad. Ése es el sentido que le doy al término. Es un dilema, sí. Un reto. Pero así se avanza.



Eso escribí -mejor, reescribí- no hace mucho. Se trata de la recreación de un texto que encontré rebuscando entre mis papeles de otro tiempo, allá por 1980. Me había topado con un par de folios donde había escrito a mano unas reflexiones sobre la Historia, entendida como una ciencia social, tratando de darle un sentido dentro de la práctica educativa. Ser profesor de lo que entonces se conocía como Enseñanzas Medias era lo que soñaba. Pero hubieron de pasar algunos años para que ese deseo/sueño se hiciese realidad. Lo curioso es que cuando escribí ese texto aún no había acabado la carrera, por lo que me estaba adelantando a lo que podía ocurrirme. 

Cuando retomé la cosa, mantuve el cuerpo del texto, pero se me ocurrió seguir con el mismo recurso narrativo, es decir, en forma de diálogo a dos, para, de esa manera, dejar constancia de mi estado de opinión en la actualidad, que aderecé con situaciones también de nuestros días. 

-¿Qué estás leyendo? 

-Algo que escribí hace unos cuantos años. Bastantes. Bueno, en 1980. Todavía estaba estudiando la carrera y empezaba el último curso. Era un momento en que soñaba con lo que podía ser mi futuro profesional. Quería ser profesor de Historia y me gustaba pensar mucho sobre la forma de llegar al alumnado con el fin de motivarlo.

-Eras previsor, ¿no?  

-Bueno, puede entenderse así.

-¿Y sobre qué cosas concretas pensabas en esos momentos?

-La noción de Historia, su relación con el presente, la capacidad que podría tener de influir en el futuro... También reflexionaba sobre la noción de España, las distintas percepciones que entendía que había en esos momentos...

-Como ocurre ahora. Es lo que parece... Creo.

-Pues sí. No hay nada nuevo, porque parece que hay una constante en el tiempo. Seguimos estando en un bucle que no se resuelve. Y sigue habiendo una sucesión de situaciones que por momentos se convulsionan y por otros se atemperan. 

-Ahora estaríamos en lo primero, ¿no? En un momento de choque de percepciones...

-En efecto. Tampoco sabemos hacia dónde va a derivar la cosa. Ahora ha habido una cierta explosión de lo centrífugo... Por lo de Cataluña en mayor medida. Pero no debemos olvidar que eso no ha dejado de ser ante todo la respuesta a un intento previo de lo contrario. Se puede decir que un intento centrípeto. Y en medio se encuentran quienes consideran que el diálogo y la capacidad colectiva de decidir son la vía para poder llegar a acuerdos. Rechazando imposiciones y, a la vez, proponiendo una convivencia desde la pluralidad. Eso es algo que se defiende también entre los primeros, los "centrífugos", pero nada por los segundos, los "centrípetos". 

-¿Y crees que hay solución?

-La habría, en bastante mayor medida, desde el diálogo. Desde la imposición, nada. Porque esta última genera el efecto contrario de lo que niega y nos lleva a que la situación se complique. 

-Y en cuanto a tus reflexiones sobre la Historia, en la actualidad, después de tantos años, ¿piensas de la misma manera?

-Hombre, me gustaría que leyeses detenidamente lo que he escrito y así podrías valorar lo que decía tiempo ha. Y en cuanto a lo que me preguntas, hay cosas que sigo manteniendo y otras que matizaría o incluso modificaría...

-Por ejemplo...

-He seguido manteniendo en lo fundamental la misma concepción de la Historia, que considero como una ciencia social y que se basa en el análisis del pasado con criterios de objetividad. Y en esto la base material juega un papel fundamental, pero no exclusivo. Sí es cierto que por aquellos años consideraba que el conocimiento de la Historia nos iba a permitir poder actuar de cara a lo venidero. En cierta medida no dejaba de ser un sesgo determinista desde una vertiente positiva, es decir, una visión optimista de lo venidero. La realidad, sin embargo, es más compleja... Pero mejor es que leas lo que te he dicho y lo valores.



Fue el momento en que ese interlocutor se puso manos a la obra de la lectura del texto antiguo.  Cuando acabó de hacerlo, posó su mirada sobre la mía y me sonrió levemente, prosiguiendo con nuestro diálogo. Pero para desarrollarlo no lo hice improvisando el contenido, sino recurriendo a otro texto mío posterior, que escribí en 1998. Tras su sonrisa me dijo:

-Más allá del diálogo que has construido, lo que escribiste hace...

-45 años. Ya te dije que fue en 1980.

-Sí, mucho tiempo... Pues lo que escribiste, digo, está lleno de reflexiones que siguen teniendo una gran actualidad. No estoy diciendo que sea como si no hubiera cambiado nada, pero sí que en uno de los aspectos, el relativo a tus reflexiones sobre España, el meollo de lo que decías sigue estando presente. Pero en lo más propiamente de la Historia, sobre lo que entonces defendías, todavía no sé si sigues manteniéndolo hoy.

-Mira, hay algunas cosas que no se encuentran en el escrito de antaño y en su posterior adaptación. Una es lo relativo a los conceptos de objetividad y neutralidad. En mi opinión suelen confundirse con frecuencia. Coincido con la interpretación que de ellos hicieron en su día historiadores como Barrington Moore Jr. o Eric Hobsbawm, que defendieron que lo primero es una necesidad y hablar de lo segundo no deja de resultar una falacia.

-Contundente lo que dices, ¿no?

-Sí, pero no por ello menos importante. Partiendo del hecho de que somos seres sociales, lo que supone que estamos condicionados por el entorno... o los entornos en que vivimos, los intereses que tenemos, etc., la neutralidad es algo imposible. Lo importante, en el caso que nos ocupa de la Historia, es la objetividad, que supone dotar de rigor tanto a la investigación como a la argumentación, según sea el caso. Por eso defiendo que la Historia es una ciencia. No empírica, sino social. Y por ello no puede ser sometida, por ejemplo, a experimentación en un laboratorio, dado que su objeto es analizar lo ocurrido en el pasado...

-¿Entonces?

-De lo que se trata es de desplegar una estrategia de investigación que abarque distintas fuentes de información..., el mayor número posible. Cada época tiene las propias, que son variadas y sobre las que, según nos alejamos en el tiempo, tenemos mayores dificultades para obtenerlas. Y ahí entra el rigor. Sin él no hay objetividad. Y si me apuras, también entra lo ético. 

-¿Y la subjetividad?

-La subjetividad, como una forma de interpretación, suele confundirse con la falta de neutralidad. Si de ésta hemos dicho que es una falacia, de la segunda no lo es, pero sí puede llevar a la distorsión, a la manipulación... Actuar con objetividad presupone el rigor, pero no así que podemos saber en toda su dimensión lo ocurrido. Desde esa objetividad llevamos a cabo un acercamiento, una aproximación... Se hacen aportaciones que, con junto con otras, contribuyen a un mayor conocimiento. Cuanto más fuentes de información y cuanto mayor sea el rigor, más podremos saber de lo que se está investigando.

-Entonces, ¿por qué hay diversidad de interpretaciones?

-Estamos hablando de algo difícil, que entra dentro del campo de la epistemología. Esa pluralidad a la que te refieres deriva de la pluralidad existente en los paradigmas interpretativos. Hay quienes achacan a quienes trabajan en el campo de la Historia que no se hayan dotado de una estructura jerarquizada de conceptos y que incluso tiendan a ocultar su metodología. Repito: estamos ante una realidad llena de dificultades. Pero eso no es óbice para decir que se han hecho, y se siguen haciendo, esfuerzos con el fin de crear un cuerpo teórico y metodológico propio. Se ha hecho, sobre todo, desde las concepciones globalizadoras. No recuerdo ahora su nombre, pero alguien ha llegado a señalar que, además de hacerse uso de conceptos conocidos de los campos de la política, la economía, etc., en la Historia sí se dispone de conceptos específicos. Eso sí,  considerados como hipótesis de trabajo... 

Hace una pausa y plantea algo:

-Perdona, voy a buscar algo que creo interesante.

Se levanta de la silla y rebusca entre varias carpetas. Le dedica un tiempo y al poco dice:

-Aquí está: la persona de la que te estaba hablando se llama Jesús Domínguez. Profesor universitario por entonces, quizás ya jubilado. En uno de sus escritos distinguía dos tipos de conceptos: aquellos que pretenden explicar la realidad social desde las categorías que la conforman, como pueden ser los que en su mayoría utiliza el materialismo histórico; o los que definen generalizaciones, pero de utilización frecuente, como ocurre con renacimiento, absolutismo o ilustración. Así mismo, habla de procedimientos explicativos, entre los que destaca la existencia de una estructura sintáctica propia, con conceptos como principio globalizador, causalidad, intencionalidad, cambio, continuidad...

-Interesante, la verdad.

-Creo que sí. Cuando hay discusiones, a veces enconadas, pueden estar ocurriendo varias cosas. De partida podría decirse que estaríamos hablando de  paradigmas interpretativos distintos. Y eso no es grave en sí mismo. Lo que sí lo es ocurre cuando se intenta adaptar una interpretación no tanto a ideas preconcebidas, como al uso de incorrecciones y falsedades. Eso es muy frecuente  en España -pero no sólo- entre ese grupo de escritores al que se ha etiquetado con el término de revisionistas.

-Los Pío Moa, Ángel David Martín Rubio, Jesús Mª Zavala, César Vidal, etc.

-Sí, ésos. Se les ha tachado de publicistas. Incluso hay quienes los acusan de hacer "historietagrafía", porque, además de las ligerezas de las que hacen gala, apenas usan fuentes primarias. Alberto Reig Tapia, Francisco Espinosa, Ángel Viñas... han incidido mucho en esos aspectos. 

-Pero han tenido o siguen teniendo un éxito de ventas. Disponen de mucha eficacia, y, claro está, de apoyos financieros y mediáticos.

-Y un público deseoso de leerlos, para, así, posiblemente reconfortarse y ayudar a alejar viejos fantasmas que se mantienen ocultos en el olvido, en las fosas y muchas veces en el desprecio.


-Eso es así. Pero sigue con tus apreciaciones sobre la Historia.

 

-Cuando escribo o hablo sobre Historia no pretendo manipular lo ocurrido. Leo lo que puedo y creo que no es poco. Investigo lo que mi capacidad, mi tiempo y hasta mi estado de ánimo me permiten... Por eso me quedo con la frase final de las memorias de Eric Hobsbawm: “La injusticia social debe seguir siendo denunciada y combatida. El mundo no mejorará por sí solo”.



Epílogo


Hace muchos años que el dramaturgo alemán Bertold Brecht escribió el poema "Malos tiempos para la lírica". Era una metáfora de los tiempos intempestivos que estaba viviendo, en el momento en el que el nacionalsocialismo, la versión alemana del fascismo, estaba a las puertas de iniciar su gran ofensiva militar internacional, que acabó bañando en sangre, como nunca había ocurrido, Europa, sobre todo, y otras partes del mundo, como Asia oriental y el norte de África. En nuestros días estamos viendo cómo un fascismo renovado, aliado con otras fuerzas retrógradas, trata de recuperar lo que en su día puso en vilo a la humanidad. Resulta duro, muy duro, que eso pueda ocurrir.


-Y ahora, desde la distancia de lo que escribiste hace tantos años, ¿qué opinas de lo que está ocurriendo en España, en Europa, en el mundo...?


-Es cierto que en mis años de ejercicio profesional como un modesto profesor he intentado proyectar y dar sentido a mis reflexiones. Y en lo fundamental sigo manteniéndome en la misma posición. Sobre lo que has dicho de nuestros días, no puedo por menos que sentirme preocupado. Ya jubilado, sabes que he podido dedicarme en mayor medida a la tarea de hacer Historia. Esto es, de sumergirme en archivos, indagar en bases de datos o leer más. Todo eso conforma -sigue conformando-, en gran medida, mi pan de cada día. Pero la preocupación por el presente y lo que pueda venir en el futuro me golpean cada día. Me resisto a desistir. Por eso me quedo con los versos finales del poema de Brecht:


En mí combaten

el entusiasmo por el manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero sólo esto último
me impulsa a escribir.