viernes, 6 de junio de 2025

Han sido 5 los cuerpos de víctimas mortales encontrados en el Cementerio Viejo de San José del Valle


Ayer recibí un mensaje de Rosa Pérez Gil, de la Asociación de Memoria Histórica de San José del Valle, informándome de la finalización de los trabajos arqueológicos  y de exhumación que se han llevado a cabo desde finales de abril en el conocido como Cementerio Viejo de San José del Valle. Al poco me puse en contacto con Francisco Guerrero Rodríguez, vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de La Janda, que me habló de un total de cinco cuerpos exhumados, es decir, tres más de los que en su día habían localizado Jesús Román Román y sus dos compañeros de trabajo, Manu y Carlos. Cobraba, así, sentido la información que hace pocos días me había dado Javier Rodríguez Cabeza, presidente de la citada institución, pero que, en medio de las prisas, quedó ahí. 

Por eso de inmediato envié un mensaje a Jesús Román, director del proyecto, preguntándole acerca de las novedades.  Y me contestó con estas palabras:

"Sí, en dos fosas. Aún quedaría por ver terreno pero ya íbamos pasados de tiempo y recursos. Sólo iba a localización con 4 sondeos y al final me he venido con 13 sondeos realizados y 2 fosas exhumadas".

Hace casi un mes, el día 8 de mayo, estuve visitando el lugar, después que recibiera la noticia de que dos días antes habían aparecido los restos mortales de dos víctimas mortales de la represión fascista. Y allí estuve hablando con Jesús y la incansable Rosa. Pude ver -y fotografiar- los restos óseos de las dos víctimas. Si el hallazgo fue importante, porque nos ayuda a conocer mejor lo ocurrido, la contemplación de lo que fue enterrado ocho décadas atrás me llevó a la tristeza. 

Ya en casa, por la tarde, escribí en mi cuaderno electrónico la entrada "Localizados en San José del Valle los cuerpos de dos víctimas de la represión fascista en 1936", que ilustré con varias fotografías tomadas ese día. 

Mientras estuve allí, Jesús y sus dos compañeros seguían con su cometido, lento, sí, pero minucioso y lleno de esperanza. Ese día estaban trabajando en un nuevo sondeo (como puede apreciarse en la fotografía que encabeza esta entrada), que, por lo que he sabido después, habría de ser también importante, porque fue donde aparecieron los restos mortales de otras tres víctimas. Fue al segunda fosa. 


Y así fue como lo contaron desde Memoria Histórica de San José del Valle a través de una red social:

"Momento histórico, con el corazón encogido y muchas lágrimas, se abrió al lado del pino, y alto!! Hay algo sospechoso, Jesús Román y Manu empiezan a perfilar con sus manos, y aparecen 5 pies es decir tres personas, una boca abajo otras con las suelas de los zapatos...
Momentos de tristeza, de alegría por encontrarlos, de esperanzas y a la vez un dolor profundo en el alma.
Continúan los trabajos... Y la esperanza para esos tres hijos de poder encontrar a sus padres".

La Voz del Sur publicó el día 11 un artículo, firmado por Rubén Guerrero, titulado 
"Encuentran en el antiguo cementerio de San José del Valle restos de cinco víctimas de la represión franquista en el pueblo", en el que se relatan detalles de  los trabajos y los hallazgos, y se reproducen los mensajes de la asociación memorialista local.

Arduo trabajo el que se está llevando a cabo. Y es justicia reconocerlo. 



(Imágenes 2 y 3: obtenidas de Memoria Histórica san José del Valle; https://www.facebook.com/memoriahistorica.sanjosedelvalle.3/posts/1058425446145809?ref=embed_post).

martes, 3 de junio de 2025

Mariana Pineda


Federico García Lorca la inmortalizó en una obra dramática que llevaba su mismo nombre, pero su figura ya pertenecía a la leyenda como una heroína de la lucha por la libertad en una época de tiranía y oscurantismo. Nacida en Granada en 1804, poco sabemos de ella que no sea su vinculación a una familia acomodada y los avatares de una mujer que desde muy joven se vinculó a la casusa liberal frente a quienes defendían el viejo orden feudal y absolutista. No era frecuente en aquel tiempo que las mujeres jugaran un papel activo en la vida pública, ni siquiera cuando los derechos políticos que se empezaron a reconocer después de su muerte dejaron marginado a ese género durante un siglo todavía. Una causa, la liberal, que arrancaba en nuestro país de la defensa de la Constitución aprobada en Cádiz en 1812 en el fragor de la guerra contra el ejército napoleónico y que el rey Fernando VII se empeñó en derogar tras su regreso dos años después, mientras había quienes lo aclamaban al grito de "Vivan las caenas". Una gente, la liberal, que defendía una nueva forma de entender las relaciones políticas basadas en los derechos individuales, la soberanía nacional o la separación de poderes. Todo, en una época de cambios, donde el triunfo definitivo de la burguesía como nueva clase social dominante estaba pronto por llegar, los enfrentamientos y la violencia de uno y otro lado estuvieron presentes y crearon víctimas como la que representa Mariana Pineda, entre otras muchas. En este caso, el personaje que nos ocupa fue acusado de confeccionar un estandarte o bandera que tenía inscritas la palabras "Libertad, Igualdad, Ley". Por ese simple acto, penado como delito, fue condenada a muerte y, rechazando el arrepentimiento y la delación que le propusieron a cambio de salvar la vida, fue pasada por el garrote el 26 de mayo de 1831. Se sabe que escribió una carta de despedida en la que decía que moría por la libertad y por la patria.

(Fue publicado en Ciudadano de Barbate, n. 33, enero 1999).

lunes, 2 de junio de 2025

7 poemas sobre el horror que están sufriendo las niñas y los niños de Gaza



Si debo morir...

Si debo morir,
​debes vivir
para contar mi historia​
​vender mis cosas
​comprar un trozo de tela
​y algunas cuerdas,
​(hazlo blanco con una cola larga)
​para que un niño, en algún lugar de Gaza,
​mientras mira el cielo a los ojos
​esperando a su padre que se fue en llamas
​y no se despidió de nadie,
​ni siquiera para sí mismo,
​vea la cometa, mi cometa que hiciste, volando arriba
​y piense por un momento que hay un ángel allí
​trayendo de vuelta el amor.
​Si debo morir
​deja que traiga esperanza
​deja que sea un cuento.

(Refaat Alareer)


Los dueños de todas la listas
(extracto)

Nombradme, señores compasivos
dueños de todas las listas.
Me llamo Mohamed Oraif y fui asesinado a los 10 años
el miércoles 9 de julio de 2014 en Gaza Palestina
por aviones que arrojaban racimos de muerte
me sigue mi hermano Eyad, doce años, y Siraj, ocho años,
y Bassem, de nueve, y Hussein, de trece
y Yasmin y Miriam y Ramadan y Sahar y Nour y Ghalia
y Anas y Amal y Qusai
y -mirad hacia atrás- cientos y cientos de niños
niños palestinos con cubos de sangre
con sacos de heridas
sin brazos ni piernas ni dientes
tronchados por uñas de mugre
por pinchos de hierro
por hombres malditos sin dioses ni venas

No estás en las listas, pequeño
No existes, no sangras, no lloras


Coro: no estás en las listas
no sentimos nada

(Santiago Alba Rico)


Cadáveres anónimos...

Cadáveres anónimos.
ningún olvido los reúne,
ningún recuerdo los separa...
Olvidados en la hierba invernal
sobre la vía pública,
entre dos largos relatos de bravura
y sufrimiento.
"¡Yo soy la víctima!". "¡No, yo soy
la única víctima!". Ellos no replicaron:
"Una víctima no mata a otra.
Y en esta historia hay un asesino
y una víctima". Eran,
recogían la nieve de los cipreses de Cristo
y jugaban con los ángeles porque tenían
la misma edad... huían de la escuela
para escapar de las matemáticas
y la antigua poesía heroica. En las barreras,
jugaban con los soldados
al juego inocente de la muerte.
No les decían: dejad los fusiles
y abrid las rutas para que la mariposa encuentre
a su madre cerca de la mañana,
para que volemos con la mariposa
fuera de los sueños, porque los sueños son estrechos
para nuestras puertas. Eran niños,
jugaban e inventaban un cuento para la rosa roja
bajo la nieve, detrás de dos largos relatos
de bravura y sufrimiento.
Luego escapaban con los ángeles pequeños
hacia un cielo límpido.

(Mahmud Darwish)


La guerra y los niños

Para mi amigo Marwan

Los niños de Gaza duran poco.
Casi nada. Tres bombas.
Duran muy pocos meses sin comer.
Están mal hechos los niños gazatíes.
Y las niñas. Qué débiles.
Solo dos bombas y ya está.
Uno enciende la tele,
pone la radio,
lee la prensa digital
y ahí están, muertos, muertas.
Sin padres. Sin abuelos.
Sin maestras. Sin tías.
Muertos y muertas
a tan temprana edad.
No sé cómo pueden.
Ni siquiera sienten curiosidad
por la palabra “adolescencia”
Niños y niñas que se mueren igual,
desfachatadamente.
Y uno aquí, tan adulto.
Tan víctima de sus cadáveres.
La ONU lo ha dicho sin remilgos:
“Hay más niños muertos
en Gaza en 5 meses
que en todas las guerras
ocurridas durante los últimos cuatro años”.
Las estadísticas no engañan.
Y uno aquí, tan adulto.
Con la cerveza calentándose,
evaporada de estupor.
Que se acabe la guerra,
digo yo,
porque de lo contrario
tendrán la cara dura de seguir muriéndose.
Que se acabe la guerra,
digo yo,
porque no hay nada peor
que un huérfano acusándonos
de su debilidad.
Ah, bueno, sí.
Una huérfana.

(Alexis Díaz-Pimienta)


Oh, traviesos niños de Gaza...

Oh, traviesos niños de Gaza.
Ustedes, que constantemente me molestaban
con sus gritos bajo mi ventana.
Ustedes, que llenaban cada mañana
con emoción y caos.
Ustedes, que rompieron mi florero
y robaron la única flor de mi balcón.
Vuelvan,
y griten cuanto quieran,
y rompan todos los floreros.
Róbense todas las flores.
Vuelvan.
Sólo vuelvan.

(Khaled Juma)


Pintar la guerra

Al pueblo Palestino
A sus niñas y niños, quienes sufren los mayores daños.


La niña quería pintar la guerra.
La niña no sabía de qué color pintar la guerra.
Bajo las bombas son difusos los cuerpos de los niños,
bombas del amanecer y de la noche,
bombas de todas las horas.
Guerras de todos los tiempos.
La guerra tiene frente, al que van los hombres a templarse.
La despedida es irreal, el regreso un punto,
un reloj de arena contaminada.

Ella vive en un país en guerra
y desconoce en qué consiste la felicidad.
No hay en sus ojos una chispa, un clamor,
ve el cielo derrumbarse sobre su casa.
El cielo era de metal y reventó de pronto.
Y los dardos la alcanzaron.

La niña insiste en pintar la guerra.
Ve en la televisión las pérdidas, las mutilaciones;
se pierde en los mapas antiguos como una demente,
ella que no es un soldado,
ella que no tiene escuela ni parques, ni juegos.

La niña quiere pintar la guerra,
sentarse en el piso con la mirada fija,
empezar y terminar su obra de arte.
Ella no quiere un plato de comida.
Ella no quiere vivir acorralada.
Ella no quiere reír ni llorar.
Ella solo quiere pintar la guerra
para mostrarla al mundo
a ver si de una vez el mundo se corrige.

La guerra no tiene el color de la sangre.
La guerra no tiene el color de la muerte.
La guerra no tiene el color de la vida.

La niña lanza contra el lienzo todos los colores
y de ellos brota un matiz único e irrepetible.

En el cuadro queda todo lo que la niña pretendía.

Esta es la guerra, dijo, y dio la espalda.

(Alberto Peraza)


Los niños palestinos no juegan en las praderas

En Gaza las praderas están yermas.
Los niños no juegan en las praderas,
los niños de Gaza jamás ya juegan.
Son como fantasmas entre ruinas
que huyen del juego de la atroz guerra.

Sus ojos no reflejan las verdes hierbas,
ni el trino de las golondrinas,
ni el vuelo de las mariposas,
ni el sol de primavera,
sólo vacío, miedo y extrañeza,
¿qué hacemos en esta tierra?

Sus ojos, pozos de alma desgarrada,
herida por tanto horror y vileza,
nos buscan y suplican a gritos,
¡basta ya de muertos, duelo y tristeza!

(Rubén Rodríguez Corro)


(Imagen: extraída del mensaje de la Embajada del Estado de Palestina en Argentina publicado en una red social: "La niña Warda Al-Shaikh Khalil intenta escapar del fuego después de que miembros de su familia fueran martirizados y heridos en un incendio en las aulas de la escuela Fahmi Al-Jarjawi tras un bombardeo israelí").

miércoles, 28 de mayo de 2025

Richard Ford y su recuerdo de Torrijos y sus compañeros en Málaga


A mi hermano Juan Miguel

Indagando estos días en algunos libros sobre la presencia de Torrijos y sus compañeros en Málaga, he encontrado  la referencia que el inglés Richard Ford hizo sobre lo ocurrido en su libro A Handbook for Travellers in Spain and Readers at Home [Manual para viajeros por España y lectores en casa]

Ford, reconocido como hispanista, fue un escritor y dibujante que vivió en Sevilla entre 1830 y 1833, un tiempo que dedicó a viajar a lo largo y ancho de la geografía española. Su atracción por el país y sus gentes hizo que tendiera a vestir a la manera española y que construyera su casa en Londres dentro de la estética mudéjar.  

Su libro de viajes fue publicado por primera vez en 1844 y conoció una edición ampliada dos años después. Es en el capítulo "Ruta XIX. De Ronda a Granada" donde aparece el comentario alusivo al acontecimiento y a algunos de los personajes, como son el propio José María Torrijos, el gobernador Vicente González Moreno y el súbdito británico Robert Boyd. 

La narración, breve, incluye lo ocurrido en el contexto de inestabilidad que estaba viviendo España durante esos años, que define como  de "cambios y los altibajos". Ford apenas detalla los pormenores de la llegada de Torrijos a Málaga, si bien no le falta mencionar el obelisco conmemorativo que en 1842 se erigió en la ciudad en honor de las víctimas "con sus nombres y corona de laurel". Sobre Boyd, aparte de ponerlo como el primer morador del "cementerio protestante", dice de él que gracias a su ejecución fue como la prensa inglesa "aireó el asunto".

Pero donde Ford hace más hincapié es en retratar la figura de Vicente González Moreno, un militar que siempre estuvo en todo momento en el campo del absolutismo, en cualquiera de sus expresiones, hasta su muerte. Lo hace, primero, recordando sus andanzas durante la guerra contra la ocupación de Napoleón. Luego, definiendo el papel que jugó para atraer a Torrijos "fingiendo estar descontento", y provocar su captura y ejecución. Y finalmente, desde que en 1832 formara parte de la facción carlista y en 1833 se iniciara la guerra civil (primero, isabelinos vs. carlistas; y luego isabelinos/liberales vs. carlistas), recalcando su oposición a Rafael Maroto, el general carlista que en agosto de 1839 firmó con el liberal Baldomero Espartero el Convenio de Vergara y que puso fin a la Primera Guerra Carlista. Y fue ese posicionamiento lo que provocó que sus propios soldados acabaran con su vida en septiembre de ese mismo año en el municipio navarro de Urdax.

He aquí el extracto del libro de Richard Ford*:

"En la playa, debajo del convento del Carmen, Torrijos y unos cincuenta de sus confederados fueron fusilados por [Vicente González] Moreno el 11 de diciembre de 1831, como rebeldes y traidores; ahora, con los cambios y los altibajos de España, están siendo honrados como mártires de la libertad, y recientemente se erigió en una plaza un obelisco con sus nombres y coronas de laurel. Fueron ejecutados sin la más elemental forma de juicio; cosas de España. Fue también así como Maroto, en Estella, ejecutó a sus hermanos en el generalato, y como Rincali fusiló al general Boné y a veintitrés oficiales por la espalda. Por tratarse de una cosa normal y corriente este asunto causó poca sensación en España, excepto, naturalmente, en las cercanías del suceso, y habría sido olvidado sin  más entre tantas traiciones y derramamiento de sangre de no haber sido porque un inglés, Mister Boid, estaba entre los ejecutados, y la prensa de Londres aireó el asunto; el suyo fue el primer cadáver enterrado en el nuevo cementerio protestante. Moreno, que había comenzado su carrera con las matanzas de franceses en Valencia, en 1808, y que había atraído a Torrijos a esta trampa, manteniendo correspondencia con él bajo el nombre de Viriatus y fingiendo estar también descontento, fue recompensado con titulo de Capitán General de Granada; cayó en desgracia con Cristina en 1832  cuando ésta quiso crear para sus intereses un partido liberal. Moreno entonces se volvió carlista y fue asesinado en Urdax por sus soldados, tras el traicionero convenio de Maroto en Vergara; nex lex est justior ulla, quam necis artifices arte perire suâ [no hay ley más justa, que la de los artistas necios que perecen por su obra]".

*Jesús Majada Neila (1986). Viajeros románticos en Málaga; Salamanca, Librería Cervantes, pp. 76-77.



(Imágenes: Vista general de Málaga a mediados del siglo XIX, dibujo de Isadore-Laurent Deroy, y en la que puede verse tras el puerto la playa de San Andrés; y retrato de Richard Ford, realizado en 1932 por José María Domínguez Insausti, padre de Gustavo Adolfo Bécquer).

martes, 27 de mayo de 2025

La memoria en Málaga del general Torrijos y de sus compañeros, fusilados en 1831



Para Edu, nacida en El Bulto, que nos dio las primeras claves de la presencia de la memoria de Torrijos en el barrio 

José María Torrijos y Uriarte fue un militar que entre noviembre y diciembre de 1831 protagonizó en la provincia de Málaga, junto a varias decenas de liberales, un conocido episodio histórico que acabó con sus vidas. Meses antes habían sucedido otros acontecimientos que tuvieron a liberales como protagonistas y víctimas de la monarquía absolutista de Fernando VII. Entre febrero y marzo el coronel Salvador Manzanares se puso al frente de un grupo que se internó por las sierras litorales del Campo de Gibraltar y la Sierra Bermeja de Estepona, acabando sus componentes aniquilados. Muy poco después la protagonista fue la granadina Mariana Pineda, que fue ejecutada bajo la acusación de tener en su casa una bandera con simbología liberal. 

Torrijos había sido desde muy joven combatiente contra la ocupación napoleónica,  adscribiéndose a los sectores liberales y a la defensa de la Constitución de 1812. Por eso se opuso a la restauración absolutista de 1814 y participó en conspiraciones contra Fernando VII, lo que supuso su encarcelamiento en 1817. En el Trienio Liberal (1820-1823) llegó a ser ministro de Guerra y formó parte del sector más radicalizado del liberalismo, cuyos miembros fueron conocidos como "los exaltados". La vuelta al absolutismo lo llevó al exilio en Inglaterra, desde donde no paró de tramar conspiraciones. En 1830 llegó a Gibraltar, donde preparó un desembarco por la costa Málaga. Quería imitar el pronunciamiento que en la primavera de 1820 hizo el general Riego, cuando se puso al frente de un grupo de militares que desde el pueblo sevillano de Las Cabezas de San Juan fue proclamando la Constitución de 1812 por distintos municipios andaluces. 

Torrijos, sin embargo, fracasó, víctima de una trampa urdida por Vicente González Moreno, a la sazón gobernador de Málaga. El barco donde partió el grupo había salido el 30 de noviembre de Gibraltar, pero el 2 de  diciembre se vio obligado a tomar tierra en la playa del Charcón, entre Fuengirola y Mijas, y a vagar varios días por la Sierra de Mijas y el valle del Guadalhorce, hasta su captura por las fuerzas absolutistas. En pocos días, el 11 de diciembre, él y sus compañeros, en un número total de 49, fueron fusilados en la playa de San Andrés, situada en el popular barrio malagueño de El Bulto.


Ya fallecidos, fueron paseados en carros de basura, portados por presidiarios, a lo largo de las calles de la ciudad hasta el Cementerio de San Miguel. Fue la forma de advertir a la población lo que les esperaba a quienes osaran levantarse contra el poder establecido. Por su parte, Robert Boyd, un joven oficial y aventurero inglés que se sumó a la misión, fue trasladado al recién inaugurado Cementerio Inglés, dado que profesaba la religión anglicana. Y allí sigue enterrado.


Los restos mortales del general Torrijos y del teniente coronel Juan López Pinto se depositaron en uno de los muros laterales del cementerio, mientras que los restantes fueron a parar a una fosa común del mismo recinto, donde permanecieron once años, hasta 1842.

Todos estos personajes, el de Torrijos en mayor medida, han pasado a la posteridad, entre otras cosas, por el poema, en forma de soneto, que al poco de sus muertes les dedicó José de Espronceda y que tituló "A la muerte del general Torrijos y sus compañeros":

Helos allí: junto a la mar bravía
cadáveres están, ¡ay!, los que fueron
honra del libre, y con su muerte dieron
almas al cielo, a España nombradía.

Ansia de patria y libertad henchía
sus nobles pechos que jamás temieron,
y las costas de Málaga los vieron
cual sol de gloria en desdichado día.

Españoles, llorad; mas vuestro llanto
lágrimas de dolor y sangre sean,
sangre que ahogue a siervos y opresores,

y los viles tiranos, con espanto,
siempre delante amenazando vean
alzarse sus espectros vengadores.

Más conocido es el cuadro que años después, en 1888, pintó Antonio Gisbert y que lleva por título "Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga", conservado actualmente en el Museo del Prado de Madrid. En el primer plano pueden verse algunos cadáveres, un aspecto que altera en parte lo ocurrido, pues Torrijos estuvo entre los que formaron el primer grupo de fusilados. Con esa composición el artista, inspirado en "Los fusilamientos del 3 de mayo" de Francisco de Goya, seguramente quisiera resaltar el dramatismo de la escena, como un  reflejo de lo que se vivió en ese momento. Y es que la obra se inscribe en una mezcla de los cánones del romanticismo pictórico de décadas atrás y el naciente realismo en Europa.


En el cuadro pueden distinguirse algunos de los personajes. El general Torrijos, el cuarto empezando por la derecha, mantiene una pose de dignidad, como un héroe consciente de su sino. No tiene los ojos vendados, como al parecer solicitó a sus verdugos, y tiene cogidas las manos de dos de sus compañeros. Por su izquierda, la de Francisco Fernández Golfín, con los ojos vendados, y que fue ministro de Guerra durante el Trienio Liberal. Y por su derecha, la de Manuel Flores Calderón, con levita gris, que fue el último presidente de las Cortes durante ese periodo. A continuación están el teniente coronel Juan López Pinto, el inglés Robert Boyd (pelirrojo) y el oficial Francisco de Borja Pardio. 


La capital malagueña conserva la memoria de lo ocurrido y la de sus protagonistas en varios lugares. El más antiguo y, a la vez, más conocido se encuentra en la céntrica plaza de La Merced (la misma que vio nacer a Pablo Picasso), donde en 1842 se colocó un gran obelisco conmemorativo, bajo el cual se acabó depositando los restos de los fusilados y en cuyos lados pueden leerse sus nombres e inscripciones alusivas a su triste final. Obra del arquitecto Rafael Mitjana, en 2024 fue declarado Lugar de Memoria Democrática.

Durante los años sesenta del siglo XIX se erigió en el barrio de El Bulto en su honor una cruz sobre un pedestal. Estuvo situada en la calle Lebrija, donde se creía que habían tenido lugar los fusilamientos. Con el paso del tiempo se fue perdiendo su memoria, aunque no así para la vecindad del barrio. Pese a las remodelaciones urbanísticas habidas en las últimas décadas, sorprende que  entre personas de mayor edad aún se conserve el recuerdo del monolito y de quienes fueron sus destinatarios. 


Fue en 2003 cuando, a petición de la Asociación Torrijos 1931, se procedió a levantar en el mismo barrio un monumento conmemorativo, en el que se incluyeron la cruz, restaurada en 2018, y el pedestal que la sostenía. En 2014 el Ayuntamiento colocó una placa de bronce y desde 2024 ha sido declarado como un Bien de Interés Histórico por el Gobierno central.


El sitio se encuentra en concreto en una isleta del Paseo Marítimo, donde, según las últimas indagaciones de la asociación antes citada, ocurrieron los hechos. Aunque ya no existe ese tramo de la playa de San Andrés, por estar ocupado desde hace décadas por instalaciones del puerto y el paseo que lo recorre por el exterior, el monumento ha recuperado en buena medida el carácter simbólico que merecía el acontecimiento histórico y quienes lo protagonizaron. 


En ese mismo año también se levantó otro monumento conmemorativo, en esta ocasión dentro del Cementerio de San Miguel  y más concretamente en el lugar donde estuvo ubicada la fosa común en la que se depositaron los cuerpos de la mayor parte de los ejecutados. 



Par ello se vuelto a hacer presente una cruz, en cuya parte inferior del pedestal puede leerse el texto dedicado a la memoria de los compañeros de 
Torrijos y también verse el retrato del general.


Y ya para acabar, no está de más que sepamos quienes fueron esas 
49 personas que fueron fusiladas el 11 de diciembre de 1831. Un grupo formado por 1 mariscal de campo (José María Torrijos), el presidente de las Cortes en 1823 (Manuel Flores Calderón), el ministro de la Guerra en 1823 (Francisco Fernández Golfín), 6 militares (Juan López Pinto, Francisco de Borja Pardío, Francisco Ruiz Jara, Pablo Verdaguer Orsilla...), 1 oficial inglés (Robert Boyd), 3 marinos, 1  grumete de 14 años, 33 paisanos, 1 religioso (José María Cordero Carce) y 1 carpintero.

He aquí sus nombres:

José María Torrijos y Uriarte
Manuel Flores Calderón
Juan López Pinto
Francisco Fernández Golfín
Robert Boyd
Francisco Ruiz Jara
Francisco de Borja Pardío
Pablo Verdaguer Orsilla
Juan Manuel Bobadilla
Pedro Manrique López
José Guerrero Caro
Ángel Hurtado Salgado
José María Cordero Carce
José Castell Ubison
Francisco Arqués Carlicos
Manuel Vides Fajardo
Ramón Ibáñez Navarro
Santiago Martínez Sturla
Domingo Valero Cortés
José García Hernández
Andrés Collado Fernández
Francisco Julián Rodríguez
Gonzalo Márquez Gómez
Miguel Andreu
Ignacio Alonso Díaz
Magdaleno Alonso
Francisco Benabal Bélmar
Vicente Jorge Montalvo
Salvador Mata
Francisco García López
Pedro Muñoz Romero
Ramón Vidal Jiménez
Antonio Prados
Julián Osorio Fernández
Antonio Pérez
Salvador Lledó Mora
Juan Sánchez Sánchez
Francisco Arcas Reus
Jaime Carazo
Lope de López
Vicente García
Francisco Méndez
Francisco Mora Altea
José Olmedo
Lorenzo Cobos Lorca
Juan Suárez Teresa
Manuel Vides García
José María Galasis



Documentación

Asociación Torrijos 1831. "Biografía. Semblanza" (https://www.torrijos1831.com/?page_id=1881).
Asociación Torrijos 1831. "Biografía. Expedición de Málaga" (https://www.torrijos1831.com/?page_id=1899).
Batalla Cueto, Pablo (2022). "Torrijos era para sus simpatizantes el noble que renunciaba a todo por la libertad de su patria", en La Marea, 25 de mayo  (https://www.lamarea.com/2022/05/25/biografia-torrijos-manuel-alvargonzalez/).
Cementerio Histórico San Miguel. "Monumento a los caídos con el general Torrijos" (https://cementeriosanmiguel.malaga.eu/es/actividades/anyos-anteriores/monumento-a-los-caidos-con-el-general-torrijos/index.html).
Cuesta Navas, Manuel (2025). "Monumento en honor del General Torrijos y sus compañeros, en la calle Lebrija de la Barriada del Bulto, en años 40", en Solo fotos antiguas de Málaga, 18 de abril (https://www.facebook.com/groups/solofotosantiguasdemalaga/posts/3598246666976091/).
Lacomba, Juan A. (1996). "Andalucía contemporánea: atraso económico y dependencia política", en Juan A. Lacomba (coord.), Historia de Andalucía; Málaga, Librería Ágora.
ManuelMP (2012). "El cementerio Inglés de Málaga", en blog La mirada del lobo, 11 de febrero (https://la-mirada-del-lobo.blogspot.com/2012/02/el-cementerio-ingles-de-malaga.html).
Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática (2024). "Monumento a Torrijos" (https://www.mpr.gob.es/memoriademocratica/Paginas/InventarioLugares/visorbienes.aspx?bid=12).
Montáñez, Ana I. (2024). "El Monumento a Torrijos de Málaga es ya Lugar de Memoria Democrática", en La Opinión de Málaga, 22 de julio (https://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2024/07/22/monumento-torrijos-malaga-lugar-memoria-105941131.html).
Museo del Prado. "Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga", extractado de J. L. Díez,  El siglo XIX en el Prado, 2007; y Pintura del Siglo XIX en el Museo del Prado: Catálogo General, 2025 (https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/fusilamiento-de-torrijos-y-sus-compaeros-en-las/cc128630-425b-4752-a805-008d26556bbb).
Villatoro, Toñi (2018). "La cruz de Torrijos. I", en Solo fotos antiguas de Málaga, 1 de marzo(https://www.facebook.com/groups/solofotosantiguasdemalaga/posts/3598246666976091/).

viernes, 23 de mayo de 2025

miércoles, 21 de mayo de 2025

Rafael Pérez del Álamo


La semana pasada, visitando con un grupo de amigos y amigas el municipio cordobés de Iznájar, que está situado en la Subbética, me topé con un mosaico de cerámica dedicado a Rafael Pérez del Álamo. Se encuentra en la plaza Nueva del pueblo, próxima al castillo. Hace bastantes años, en 1997, le dediqué una breve semblanza en el boletín Ciudadano de Barbate (n. 22, diciembre). Ahora lo reproduzco.

 
A mediados de siglo XIX en Andalucía estaba culminando un proceso iniciado décadas atrás mediante el cual las propiedades agrarias fueron pasando del pequeño campesinado o los ayuntamientos hacia los grandes propietarios, quienes también se habían aprovechado de la venta de tierras expropiadas por el Estado a la Iglesia. La reacción del campesinado no se hizo esperar, como lo prueban las revueltas que protagonizaron reclamando las tierras usurpadas. A su vez, aumentaba el descontento político de amplios sectores de la población, testigos de la pantomima de libertades y de la corrupción reinante que les impedía, entre otras cosas, votar o asociarse libremente. En este contexto apareció Rafael Pérez del Álamo, granadino de Loja, hombre de la clase media-baja (era albéitar) que se erigió en 1861 en el líder de una revuelta  con unos diez mil campesinos armados, que llegaron a tomar Loja, con el fin de derribar la monarquía y recuperar las tierras perdidas. Justificó su actuación por "el advenimiento del bienestar social, convirtiéndose todos los hombres en usufructuarios de los instrumentos de trabajo". Fracasada la sublevación, pudo huir y, a pesar de la dureza de la represión (seis ajusticiados y más de cien encarcelados), al año siguiente se benefició de un indulto, temerosa la reina Isabel II de empañar el viaje que realizó por Andalucía. En 1868 participó en la revolución que destronó a la reina al frente de dos mil voluntarios, pero enseguida se desilusionó ante el rumbo que tomó el nuevo régimen ("unos cuantos señores se impusieron a toda España"). Mostró su integridad moral rechazando diversos cargos que le ofrecieron ("pude ser coronel (...) y pude obtener un empleo lucrativo; pero entre mi dignidad y mi deshonor, opté por mi dignidad") y llegó a declararse en 1872 como un republicano federal socialista. No nos debe extrañar que Benito Pérez Galdós mencionara en La vuelta al mundo en la "Numancia", uno de sus Episodios Nacionales, a este personaje como protagonista de la sublevación de Loja. Al fin y al cabo, es un claro exponente de las luchas que los sectores populares mantienen para no ser sojuzgados. Como él mismo indicó, "cuando callan las leyes ante los estridentes chillidos de la injusticia y de la sórdida avaricia, entonces habla con estruendosa y formidable voz la terrible e imponente cólera de los pueblos".
 
(Citas extraídas del propio Rafael Pérez del Álamo, en su libro Apuntes sobre dos revoluciones andaluzas; Madrid, Zero, 1971).


sábado, 10 de mayo de 2025

A 80 años del 9 de mayo...

 

(Imagen: mosaico de la estación Kievskaya del Metro de Moscú).

jueves, 8 de mayo de 2025

Localizados en San José del Valle los cuerpos de dos víctimas de la represión fascista en 1936



Esta mañana me llegó un mensaje a través de una red social enviado 
por Francisco José Guerrero, vicepresidente de la Mancomunidad de La Janda, en el que se informaba de un importante descubrimiento en Cementerio Viejo de San José del Valle: la aparición hace dos días de los restos óseos  de dos personas asesinadas.  No tardé mucho en tomar la decisión de dirigirme al lugar, donde me encontré con Rosa Pérez Gil y Jesús Román Román, director de los trabajos de investigación. 

Rosa pertenece a una familia que sufrió la represión durante los sucesos de enero de 1933 en Casas Viejas y luego, a partir de 1936, la fascista. Es nieta de María Silva Cruz "la Libertaria", asesinada al poco del golpe en Paterna de la Rivera, y Miguel Pérez Cordón, periodista de la CNT, que murió al final de la guerra en Cartagena durante un combate militar. Con esos antecedentes se puede entender que lleve lleve muchos años trabajando con denuedo en el campo de la memoria histórica y democrática. 

Fue ella la que me dio los primeros datos sobre los restos aparecidos, que se encuentran casi completos: uno sobre otro, estando uno de ellos boca abajo; en uno puede percibirse en la parte inferior de la cabeza un disparo, mientras que en el otro su cabeza ha desaparecido, como consecuencia de otro enterramiento posterior que se hizo sobre él en una caja; incluso se han conservado los restos de uno de los zapatos.


Jesús Román, que tiene a sus espaldas una larga y destacada trayectoria investigadora en la provincia de Cádiz en materia de exhumaciones de víctimas de la represión franquista (1), me informó, en primer momento, sobre algunos aspectos del proyecto que están llevando a cabo, consistente en la excavación en cuatro lugares, contiguos, de lo que fue el antiguo cementerio de la localidad: uno, sin resultados; dos, en proceso de trabajo; y el cuarto, en el que se han encontrado los restos. Después me reiteró la información que me había facilitado Rosa, resaltando como llamativo que los dos cadáveres estaban bajo pequeños bloques de piedra, lo que se puede explicar como una forma de dificultar que pudieran ser localizados y/o desenterrados. 

La investigación se encuentra encuadrada en el V Plan de Recuperación de Memoria Democrática 2024-2025 (2), que está financiado por la Federación Española de Municipios y Provincias, y cuenta con la colaboración de Ayuntamiento de San José del Valle, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, Junta de Andalucía y Universidad de Cádiz. Esta última ha participado en la tarea de prospección con georradar, que ha sido dirigida por Lázaro Lagóstena, que, como Jesús Román, cuenta con una larga e importante labor en esta materia.

Se sabe que hace seis décadas se trasladó del cementerio antiguo al 
actual el contenido de una parte de las sepulturas, no de todas, pero se desconoce "si los restos de los represaliados fueron depositados en la fosa común del nuevo cementerio" (3). Según me ha informado Rosa, han quedado restos de mucha gente y que es lo que ahora se está investigando.


No está de más recordar, siguiendo la información aportada por Santiago Moreno Tello (4), algunos datos sobre lo ocurrido tras el golpe militar de julio de 1936 en San José del Valle, que por entonces era una aldea perteneciente al municipio de Jerez de la Frontera. Fue a partir del 21 de julio cuando un contingente de militares, falangistas y carlistas, procedentes de la localidad matriz del municipio, ocuparon El Valle, procediéndose a la represión de quienes tenían alguna vinculación con los grupos republicanos. Y en eso los militantes de Falange cumplieron con su papel de "limpieza". 

Hubo resistencia en algunas zonas del entorno, pero insuficientes para hacer frente la superioridad de las tropas sublevadas. Por eso numerosas personas acabaron huyendo hacia la zona republicana.

No se sabe el número real de las personas asesinadas tras el golpe militar de julio de 1936 y hasta 1937. En todo caso se ha hecho una estimación de alrededor de 80, estando en su mayoría, además, desaparecidas (5). Se ha documentado el asesinato de 17 de ellas. A su vez, se tiene constancia que la represión llevada a cabo por la justicia militar entre 1937 y 1939 afectó a otras 38, dos de las cuales fallecieron en prisión.

A la espera de que concluyan los trabajos y pueda procesarse la información que se está obteniendo, no está de más felicitar la labor que están llevando a cabo tanto las personas dedicadas a la investigación científica (arqueológica, antropológica, histórica...) como a las de preservar la memoria de las víctimas, incluidas las asociaciones memorialistas. 


Notas 

(1) Jesús Román Román (2024). La provincia de Cádiz como paradigma: 20 años de exhumaciones de víctimas de la represión franquista, Diputación de Cádiz (chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.dipucadiz.es/export/sites/default/prensa/.galeria_de_ficheros/documentos/Proyectos-Memoria-2024/Exhumaciones.-Jesus-Roman.pdf)
(2) Publicación de Ayto. San José del Valle (Oficial), 5-05-2025 (https://www.facebook.com/aytosanjosedelvalle/posts/estudio-arqueol%C3%B3gico-en-el-cementerio-viejohoy-d%C3%ADa-5-de-mayo-han-dado-comienzo-l/1107839614720241/)
(3) "Cementerio Viejo de San José del Valle", en portal Memoria Histórica La Janda (https://www.memoriahistoricadelajanda.es/index.php/lugares/24-lugares/san-jose-del-valle/54-cementerio-viejo-de-san-jose-del-valle); y "Fosa 2 del cementerio viejo de San José del Valle",  en Desaparición forzada de Andalucía, mayo de 2025 
(https://desaparicionforzadadeandalucia.org/cartografia-desapariciones-forzadas-andalucia/fosa-de-san-jose-del-valle-cadiz-2/).
(4) Santiago Moreno Tello (2023). "San José del Valle. Aportaciones a su estudio durante la Segunda República, golpe de Estado y Represión franquista" (chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.dipucadiz.es/export/sites/default/prensa/.galeria_de_ficheros/documentos/Santiago-Moreno-Tello.-Represion-en-San-Jose-del-Valle.pdf).
(5) Santiago Moreno Tello (2020). "San José del Valle, una historia con muchas lagunas", en portal Memoria Histórica La Janda,
 diciembre (https://www.memoriahistoricadelajanda.es/index.php/component/content/article/32-episodios/san-jose-del-valle/87-san-jose-del-valle-una-historia-con-muchas-lagunas?Itemid=119).

martes, 6 de mayo de 2025

El mal: Mauthausen (80 años), Gaza (nuestros días)...

Escalera de la cantera de Mauthausen (Francesc Boix)


El mal

El mal recorre el mundo. No hay lugar
para el bien. No lo hay. Al menos, no lo he visto.
Aquí,
entre estos cuatro estantes,
flanqueada por libros,
miro hacia atrás. Y estuvo.
Y miro el día. Y fue.
E intuyo lo que queda. Y será doblemente.

El mal. Sobrevivir al mal. Esa es la vida.

Atlas. Historias
de la literatura. Mitos.
Más cerca aún, las flores
de Baudelaire. Los tigres. Los exilios.
Las sombras de las prosas.
Las amarillas páginas. El tinte
ocre de los fragmentos recortados
-nuevos huesos de sepia en esta playa.

En todo, el mal y, a veces, la belleza.

Convertir la maldad en un poema.
Los ojos de esos niños
ante el fusil de asalto.
Los ojos de las niñas aquel día.
Los ojos de las niñas de esas niñas.

En todo, el mal. La angustia. El desconcierto.

Aprendizajes.
Para sobrevivir al mal.
Para esquivar el mal.
Para cumplir el mal por mal:
Mauthausen, Gaza.

(Rosa Romojaro)


Bombardeo sobre Gaza (Mahmud Hams/AFP via Getty Images / Amnistía Internacional)