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jueves, 19 de diciembre de 2024

¿Por qué no una canción?: "Rabo de nube", de Silvio Rodríguez


Queda poco para que acabe el año y mucha gente pide algún deseo para el que está a punto de entrar. Ayer escuché una nueva versión de una de las canciones de Silvio Rodríguez que más me gustan: "Rabo de nube". Forma parte del álbum homónimo, aparecido en 1980, y según ha declarado en alguna ocasión la compuso durante una estancia en Ciudad de México. 

El título proviene del nombre  con que se conocen en Cuba los tornados y su  contenido alude metafóricamente al deseo utópico de un mundo mejor, donde se erradique "lo feo" y nos aproximemos a la felicidad. Sin exclusiones. 

Si me dijeran: "pide un deseo",
preferiría un rabo de nube,
un torbellino en el suelo
y una gran ira que sube.

Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que, cuando escampe,
parezca nuestra esperanza.

Si me dijeran: "pide un deseo",
preferiría un rabo de nube
que se llevara lo feo
y nos dejara el querube

Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que, cuando escampe,
parezca nuestra esperanza.


Ofrezco dos versiones. La primera, de 1997, interpretada por el propio cantautor en un concierto en Buenos Aires dedicado a Ernesto Guevara, el Che.


La segunda la escuché ayer y está interpretada por el Coro Nacional de Cuba, que en este caso está dirigido por Eduardo Ferraudi. Fue unas de las canciones que integraron el concierto realizado el 27 de mayo de 2022 en la Iglesia San Francisco de Paula, en La Habana, bajo la dirección de Mirta Guerra Ramírez.

   

viernes, 22 de noviembre de 2024

"Nana urgente para Palestina", una canción de Marwán


Marwan Abu-Tahoun Recio, más conocido como Marwán [Maruán], es un cantante y poeta de origen palestino. Su padre, nacido en un campo de refugiados en Cisjordania, y su madre, española, se conocieron en los años setenta cuando estudiaban en Madrid. Empezó a hacer poesía y a componer canciones desde muy joven, y con el tiempo se fue dedicando profesionalmente a la música. Nunca ha olvidado su origen y es un activista de una causa que, más que nunca, no puede olvidarse.  

Invito a escuchar la canción. Y he aquí la letra:

Soporté
las cosas que nadie soporta,
la pena del que a nadie importa
y todavía sigo en pie.

Soporté
el vientre de la artillería,
el fuego en la guardería
y todavía sigo en pie.

No puedo hacer una canción de paz
si no me puedo ni mover.
No puedo hacer una canción de paz
si no me puedo ni mover.

Soporté
el miedo atroz entre las mantas,
que todos me dieran la espalda
y todavía sigo en pie.

Recuerda bien
que no hay rumor que me defina.
Todos me llaman Palestina
y todavía sigo en pie.


Post data

A través de UMRWA España pueden escucharse más canciones de Marwán y, por supuesto,  también se puede hacer una donación, para que sirva de ayuda al pueblo palestino y en especial a quienes de Gaza viven y/o sufren  el asedio y genocidio llevado a cabo por el estado de Israel.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

A Salvador Allende en su combate por la vida


El fatídico 11 de septiembre de 1973 un golpe militar del fascismo, con el patrocinio del imperialismo estadounidense, puso fin a una esperanza en Chile. Supuso la muerte de 
su presidente, Salvador Allende, y la de miles  de su compatriotas, y el encarcelamiento y exilio de decenas de miles. Pablo Milanés le dedicó en 1974 la canción "A Salvador Allende en su combate por la vida":

Qué soledad tan sola te inundaba
en el momento en que tus personales
amigos de la vida y de la muerte
te rodeaban.

Qué manera de alzarse en un abrazo
el odio, la traición, la muerte, el lodo.
Lo que constituyó tu pensamiento
ha muerto todo.

Qué vida quemada,
qué esperanza muerta,
qué vuelta a la nada,
qué fin.

Un cielo partido, una estrella rota,
rodaban por dentro de ti.
Llegó este momento, no hay más nada,
te viste empuñando un fusil.

Volaba
lejos tu pensamiento,
justo hacia el tiempo
de mensajes, de lealtades, de hacer.

Quedaba
darse todo al ejemplo
y en poco tiempo
una nueva estrella armada
hacer.

Qué manera de quedarse tan grabada
tu figura ordenando nacer.
Los que te vieron u oyeron decir
ya no te olvidan.

Lindaste con Dos Ríos y Ayacucho,
como un libertador en Chacabuco.
Los Andes que miraron crecerte
te simbolizan.

Partías el aire,
saltaban las piedras,
surgías perfecto de allí.
Jamás un pensamiento
de pluma y palabra
devino en tan fuerte adalid.
Cesó por un momento la existencia,
morías comenzando a vivir.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Tomás Bretón y "El burro de Villarino": lo popular en lo sinfónico


Hablando este mediodía con mi hermano Juan Miguel sobre la entrada que he dedicado a la canción "El burro de Villarino", me ha recordado que Tomás Bretón (conocido músico salmantino de finales del siglo XIX y principios del XX, autor de la famosa zarzuela La verbena de la Paloma),  introdujo esa canción en una de sus obras. Y raudo me he puesto a indagarlo, con un resultado positivo. En efecto, en su poema sinfónico Salamanca, de 1916, puede oírse durante aproximadamente un minuto (concretamente, a partir del 6'15'') la melodía de nuestro querido burro. La pieza musical está estructurada en tres partes, que se corresponden con temas del cancionero salmantino recopilado por Dámaso Ledesma, estando el tercero dedicado a una riverana. La melodía se percibe primero a través del sonido de un oboe; luego, de una flauta dulce; y como colofón, del conjunto de la orquesta, para finalmente irse diluyendo en la vorágine de la composición. Quede, pues, la muestra de cómo una canción popular mereció ser recordada por un insigne compositor. 

En el Día del Burro, nada mejor que cantar "El burro de Villarino"


Nos ha recordado nuestro amigo José Manuel que hoy es el Día del Burro. A ello no es ajena su hija Belén, dedicada a su conservación en la comarca portuguesa del Miranda do Douro. Para un salmantino de nacimiento, como es mi caso, el mencionar a ese animal nos lleva a la canción "El burro de Villarino". De origen popular -y muy popular, por conocida y cantada-, tiene su origen en el pueblo que le da nombre: Villarino de los Aires. Situado en los Arribes del Duero, al noroeste de la provincia, y lindante con la comarca portuguesa antes aludida, está en uno de los tramos de lo que se conoce como la raya, esto es, la frontera entre los dos países.

Para conocer mejor esta realidad no está de más leer una entrevista de hace tres años a Luis Falcón, publicada en el Diario de Valladolid. Escritor y periodista, nació en el pueblo y reivindica el carácter singular que tienen las tierras que comparten, cada una en su orilla correspondiente, el segundo río más caudaloso y largo de la Península Ibérica"la raya húmeda que es el Duero y el Douro. Sobre este espacio geográfico compartido están el planteamiento político, el geográfico y el sociocultural. Son más las semejanzas que las diferencias". Y sobre la canción nos dice que "posiblemente en toda Castilla y León no exista una canción tradicional con más trascendencia mundial que el burro de Villarino". 

Y, en efecto, su melodía, con parte de la letra y/o alguna que otra adaptación, se cantaba durante los años 60 y 70 para denunciar la dictadura franquista. E incluso, más allá del Atlántico, lo hicieron el argentino Atahualpa Yupanqui o los chilenos Rolando AlarcónVíctor Jara, en compañía de Quilapayún, y este mismo grupo por sí solo.

Hay muchas versiones populares de la canción en cuanto a la letra, no así en su música. E incluso no faltan variantes en el uso de algunas palabras, como murió/muriú, burro/burru, vinagre/vinagre, llevó/llevú, Dios/Dius, hocico/hocicu, mohíno/mohinu..., que no es otra cosa que el eco que va quedando en algunos lugares, sobre todo del medio rural, de la antigua lengua leonesa. En las fiestas de los pueblos y de la propia capital se canta acompañada de la gaita y el tamboril. Dos instrumentos que forman parte del acervo cultural de la mayor parte de la provincia salmantina, especialmente en sus partes central, occidental y meridional. La versión que dejo para que se escuche es de Gabriel Calvo. Vamos allá.

Ya se murió el burro
que acarreaba la vinagre,
ya lo llevó Dios
de esta vida miserable.

Que tururururú,
que tururururú,
que tururururú,
que tururururú.

Él era valiente,
él era mohíno,
él era el alivio
de todo Villarino.

Que tururururú...

¿No te acuerdas, burro, 
camino de Pereña? 
Tú tirabas coces 
y yo te daba leña.

Que tururururú...

Estiró la pata,
arrugó el hocico
y con el rabo tieso decía:
“¡Adiós, Perico!”.

Que tururururú...

Todas las vecinas
fueron al entierro
y la tía María
tocaba el cencerro.

Que tururururú...

A los ocho días,
después de haber muerto,
resucitó el burro
para el testamento.

Que tururururú...

A Juan dio la cincha;
a Pedro, la albarda;
y a Andrés, las orejas
para unas sandalias.

Que tururururú...

Al amo, los dientes;
el rabo, al criado;
y al ama, el pellejo
para hacerse un sayo.

Que tururururú,
que tururururú,
que tururururú,
que bien lo sabes tú.

(Imagen: Lecturas infantiles de España y América; Salamanca, Anaya, 1965).-

martes, 7 de mayo de 2024

"Abre los ojos", de El rey de las ratas


Tranquilo, Marcos, que también hay para ti. Cuando me llegó el mensaje de tu madre con el audiovisual de tu canción "Abre los ojos", tenía medio preparado lo de Beethoven -que no es poco-, pero eso no ha impedido que te haya hecho un hueco. ¡Cómo no, artista! Aquí dejo para escuchar y ver tu grito de rebeldía.

(Realización y producción: Diego Alonso y Marcos Valverde; cámaras: Juan Narciso Alcaraz Cansado y Antonio Manuel Morales Morales; grabación, mezcla y mastering de audio: MalverdeStudios; 2919). 

Segundo centenario de la 9ª Sinfonía de Beethoven


Tal día como hoy de hace 200 años se estrenó en Viena la 9ª Sinfonía en re menor, opus 125 (Coral) de Ludwig van Beethoven, conocida también, indistintamente, como Sinfonía Coral o Sinfonía de la Alegría. En ambos casos, porque en su cuarto movimiento el autor introdujo un texto del poeta  Friedrich Schiller para ser cantado en coro. La célebre "An die Freude" ["Oda de la Alegría"], que muestro para su lectura. Y en este segundo centenario, nada mejor que escuchar en su totalidad la obra del genial músico alemán y en ella, al final, su cuarto movimiento
(interpretada por la West-Eastern Divan Orchestra, con dirección de Daniel Barenboim, desde el Royal Albert Hall de Londres, 2012).

Oda a la Alegría

¡Oh amigos, cesad esos ásperos cantos!
Entonemos otros más agradables y
llenos de alegría.
¡Alegría, alegría!

¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.

Quien haya alcanzado la fortuna
de poseer la amistad de un amigo, quien
haya conquistado a una mujer deleitable
una su júbilo al nuestro.
Sí, quien pueda llamar suya aunque
sólo sea a un alma sobre la faz de la Tierra.
Y quien no pueda hacerlo,
que se aleje llorando de esta hermandad.

Todos los seres beben la alegría
en el seno de la naturaleza,
todos, los buenos y los malos,
siguen su camino de rosas.
Nos dio ósculos y pámpanos
y un fiel amigo hasta la muerte.
Al gusano se le concedió placer
y al querubín estar ante Dios.

Gozosos, como los astros que recorren
los grandiosos espacios celestes,
transitad, hermanos,
por vuestro camino, alegremente,
como el héroe hacia la victoria.

¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.

¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
Búscalo sobre la bóveda estrellada.
Allí, sobre las estrellas, debe vivir.

¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
 
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Alegría, bella chispa divina!

jueves, 14 de marzo de 2024

La poesía de Mario Benedetti en mis canciones


Llegué por primera vez a la poesía de Mario Benedetti 
a través del disco Nacha canta a Benedetti (1979), una conjunción de los versos del escritor uruguayo, la  música de Alberto Favero y la voz de la marplatense Nacha Guevara. No recuerdo el año exacto en que ocurrió, pero pudo haber sido entre 1980 y 1981. Hasta llegué a regalar a mi hermana Irene los originales del álbum en formato casete.

No mucho después, quizás de inmediato, me hice con el libro Inventario. Poesía completa. 1950-1980 (Madrid, Visor,1981), que me recomendó Alberto, compañero de estudios. Y devorarlo e iniciar un proceso de musicación de algunos de los poemas fue casi al unísono. El primero fue "Por qué cantamos" y así le siguieron otros tantos hasta un total de 10. En su día hice una grabación casera, que  no hace mucho logré digitalizar, lo que me permite volver a escuchar las canciones de vez en cuando. A veces, después de tantos años transcurridos, con recuerdos que me van llegando y, claro está, con nostalgia.  

Por los años 80 Benedetti fue uno de los escritores más "de moda". Contribuyó a ello su colaboración en el diario El País, para el que llegó a escribir una columna semanal, que dio lugar al posterior libro El desexilio y otras conjeturas (Madrid, El País, 1984). Por esos años también empecé a leer sus célebres relatos cortos, como Cuentos (Madrid, Alianza,1983), o algunas novelas, como La tregua (Madrid, Alianza,1983). 

Pero, volviendo al mundo de las canciones, Benedetti fue también motivo de musicación por varios cantantes, además de lo ya aludido de Alberto Favero y Nacha Guevara. En 1982 Pablo Milanés incluyó en su disco Acto de fe la canción "Hombre preso que mira a su hijo". Tres años después, en 1985, Joan Manuel Serrat, sacó su álbum El sur también existe,  en su totalidad con poemas del escritor uruguayo. Y en el mismo año se dio una colaboración entre el propio escritor y su compatriota Daniel Viglietti, que crearon el disco A dos voces y, a la vez, se dedicaron a recorrer varias ciudades actuando en recitales. Entre ellos, el habido en Salamanca, donde tuve la suerte de estar presente y degustar sus voces en directo: uno, declamando y el otro, cantando.   

Lo que presento ahora son los poemas que fui musicando en los primeros años de la década de los 80. El orden se corresponde con la grabación casera a la que antes aludí. Tengo que hacer, no obstante, una apreciación sobre "Intimidad". Inicialmente la musiqué sobre el poema incluido en Poemas de otros, dentro del cual están Poemas de amor y desamor. Años después descubrí que otra versión del poema, con algunas variaciones, lo había incluido Benedetti en el poemario Contra los puentes levadizos. Eso me permitió que al final acabara cantando la canción con las dos versiones, empezando por la más antigua. Eso hice, por ejemplo, en un homenaje que dedicamos al escritor en junio de 2009 en Vejer (concretamente, en el bar "El Caballo"), en el que interpreté varias canciones junto a Montse, Juanjo y Felisa. ¡Qué tiempos tan tiernamente locos!

He aquí, pues, los poemas.


Estados de ánimo

          A veces me siento
            como un águila en el aire
            (de una canción de Pablo Milanés)

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.

Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones

una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,

sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

(De Poemas de otros, 1973-1974).


Los héroes

Resido en una región donde los héroes
suelen morir de lumbre y osadía
pero de todos modos esplenden fulgen
siguen reverberando
existen en los ojos de los niños
y desde las grandes vallas comparecen
transforman
aprueban
acompañan

en mi lejano país en cambio
los héroes
que también los hay
no pueden ser nombrados en voz alta
ni abrazados por una bandera
ni siquiera aludidos por el llanto
sencillamente no han sido autorizados
a existir como cadáveres
y menos aún
como cadáveres reverberantes

ah pero ¿quién podrá evitar
que desde su inexpugnable clandestinidad
esos muertos ilegales
conspiren?

(De Cotidianas, 1979).


No te salves

No te quedes inmóvil          
al borde del camino           
no congeles el júbilo          
no quieras con desgana              
no te salves ahora             
ni nunca
            no te salves
no te llenes de calma         
no reserves del mundo               
sólo un rincón tranquilo              
no dejes caer los párpados         
pesados como juicios         
no te quedes sin labios       
no te duermas sin sueño             
no te pienses sin sangre             
no te juzgues sin tiempo

pero si
          pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo            
y quieres con desgana        
y te salvas ahora               
y te llenas de calma           
y reservas del mundo         
sólo un rincón tranquilo              
y dejas caer los párpados           
pesados como juicios         
y te secas sin labios           
y te duermes sin sueño              
y te piensas sin sangre               
y te juzgas sin tiempo        
y te quedas inmóvil            
al borde del camino   
y te salvas 
                entonces 
no te quedes conmigo.

(De Poemas de otros, 1973-1974).


Cotidiana 5

Hay un día en que se nace 
a la gloria y a la suerte        
a la suerte y a la muerte        
hay un día en que se nace

y en penumbra tan temprana      
que no duele ni se nombra        
la luz muere con la sombra      
de la vida cotidiana

hay un sol que da sentido        
a la gloria y a la suerte        
a la suerte y a al muerte        
hay un sol que da sentido

y en mitad de la mañana          
abre rumbos y salidas            
en las idas y venidas             
de la vida cotidiana 

hay un cielo que responde        
a la gloria y a la suerte        
a la suerte y a la muerte        
hay un cielo que responde

y en la calma soberana          
de un solemne mediodía          
junta penas y alegría            
de la vida cotidiana 

hay un sueño que se acerca      
a la gloria y a la suerte        
a la suerte y a la muerte        
hay un sueño que se acerca

y en la siesta y resolana        
ponen lágrimas y besos          
los convictos y confesos        
de la vida cotidiana

hay crepúsculos que invocan      
a la gloria y a la suerte        
a la suerte y a la muerte        
hay crepúsculos que invocan 

y en la cumbre más lejana        
el sol muere como un toro        
con la sangre y con el oro      
de la vida cotidiana 

siempre hay una causa digna      
de la gloria y de la suerte      
de la suerte y de la muerte      
siempre hay una causa digna

pero no es la lucha vana        
de quien busca satanases         
en las guerras y en las paces    
de la vida cotidiana 

hay por  último un letargo      
de la gloria y de la suerte      
de la suerte y de la muerte      
hay todo eso y sin embargo 

en la noche veterana            
del amor que es buena gente      
va dejando la simiente          
de otra vida cotidiana. 

(De Cotidianas, 1979).


Te quiero

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

(De Poemas de otros, 1973-1974).


Todavía

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto

nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa

sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
                    todavía.

(De Poemas de otros, 1973-1974).


José Martí Pregonero

Tu nombre es como el crisol
donde se funde la hazaña
tu nombre es como la caña
que endulza con lluvia y sol

de su destino naciente
sólo tu pueblo es el dueño
cual figuraban en tus sueño
por fin es libre tu gente

josé martí pregonero
no moriste en tu pregón
tus versos viven y son
pregones de un pueblo entero

tu isla exporta el verano
y hay flamboyán y justicia
la buena tierra nutricia
da frutos para el cubano

tu nombre es como el crisol
donde se funde la hazaña
tu nombre es como la caña
que endulza con lluvia y sol

tan sobrio y tan desbordante
tan bueno y tan orgulloso
tan firme y tan generoso
tan pequeño y tan gigante

tan profundamente isleño
tan claramente cubano
tan latinoamericano
en tu suelo y en tu sueño

siempre nos tienes despierto
con tu constante mirada
con tu suerte despejada
y con tu fe de ojos abiertos

tu nombre es como el crisol
donde se funde la hazaña
tu nombre es como la caña
que endulza con lluvia y sol.

(De Cotidianas, 1979).


Distancia

Pensar que en un antes neblinoso y remoto
tu adolescencia era cotidiana
y notabas en las yemas de los dedos
las variables superficies de vida
que ahora sentís a veces en las uñas

en aquel breve prólogo del duelo
te recordás empero como un náufrago
que jamás había estado en un navío
o asimismo como un reloj de arena
al que nadie se ocupó de subvertir

pero también te evocás como un presagio
con el que hoy tenés hondas diferencias.

(De Cotidianas, 1979).


Intimidad

Soñamos juntos
juntos despertamos

el tiempo
mientras tanto
hace o deshace

no le importan
tu sueño
ni mi sueño

somos dóciles
torpes
destructibles

pensamos que no cae
esa gaviota

que más allá del fin
hay otra orilla
que la batalla es nuestra
o de ninguno

vivimos juntos
juntos
nos destruimos

pero la destrucción es una broma
un detalle
una ráfaga
un instante
un abrir y cerrarse
de ojos ciegos
 
ah nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío

(De Contra los puentes levadizos, 1965-1966).


Intimidad

Soñamos juntos
juntos despertamos
el tiempo hace o deshace
mientras tanto

no le importan tu sueño
ni mi sueño
somos torpes
o demasiado cautos

pensamos que no cae
esa gaviota
creemos que es eterno
este conjuro
que la batalla es nuestra
o de ninguno

juntos vivimos
sucumbimos juntos
pero esa destrucción
es una broma
un detalle una ráfaga
un vestigio
un abrirse y cerrarse
el paraíso

ya nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío

quiero que me relates
el duelo que te callas

por mi parte te ofrezco
mi última confianza

estás sola
estoy solo
pero a veces
puede la soledad
ser
     una llama.

(De Poemas de otros, 1973-1974).


Por qué cantamos

Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil

usted preguntará por qué cantamos

si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza

usted preguntará por qué cantamos

si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

usted preguntará por que cantamos

cantamos por qué el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino

cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta
 
cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.

(De Cotidianas, 1979).



(Imagen: ilustración de Justo Barboza, publicada en el diario El País, 1982).

jueves, 14 de abril de 2022

El Himno de Riego a través del tiempo

Los orígenes del Himno de Riego datan del Trienio Liberal (1820-1823), periodo en el que se recuperó la vigencia de la Constitución de 1812, que en 1814 había sido derogada por el rey absolutista Fernando VII. A lo largo del siglo XIX y el XX estuvo asociado, primero, a la lucha de la libertad frente al absolutismo; luego, como ariete contra los gobiernos monárquicos corruptos; y, ya desde 1939, contra la dictadura. 

Si nos atenemos al historiador Manuel Tapia Ledesma, basándose en un documento depositado en la Biblioteca Nacional, fue compuesto entre el 1 y el 7 de febrero de 1820 en el municipio gaditano de Algeciras (1). Más concretamente se refiere al escrito que redactó en el mismo año Evaristo Fernández de San Miguel, autor de la letra por encargo del propio Del Riego, cuyo largo título empieza de esta manera: Memoria sucinta sobre lo acaecido en la columna móvil de las tropas nacionales al mando del comandante general de la primera división Don Rafael del Riego. En su página 6 puede leerse lo siguiente: "Dadas estas disposiciones la Columna continuó su marcha tranquila y lentamente. Resonaron por toda ella las voces de Viva la Constitución, viva la Patria, como era de costumbre, y se entonó la canción patriótica y guerrera que se había compuesto en Algeciras".

Rafael del Riego, que estaba al frente del Batallón Asturiano y tenía como destino embarcar rumbo a América, decidió el el 1 de enero de 1820, durante su estancia en el municipio sevillano de Las Cabezas de San Juan, proclamar la Constitución aprobada en Cádiz y recorrer distintas localidades andaluzas para conseguir su propósito. Entre 1822 y 1823 se erigió en la "marcha nacional de ordenanza", con validez de himno oficial del país, cosa que se repitió durante la Primera República (1873) y la Segunda República (1931-1939). En este último caso el decreto que lo formalizó data del 5 de mayo de 1931 y como tal siguió hasta su anulación definitiva en 1939 (2).

La autoría de su música se atribuye en la mayor parte de las ocasiones a José Melchor Gomis. Sin embargo,  tal como defiende José Antonio González Serena (3), pudo haber estado inspirada en una tonada pirenaica, originaria de la localidad oscense de Benasque.

Distinto es el caso de la letra, donde nunca ha habido duda a la hora considerar a Evaristo Fernández de San Miguel como su autor. La primera estrofa y el estribillo rezan así:

Serenos, alegres,
valientes y osados,
cantemos, soldados,
el himno a la lid.

De nuestros acentos
el orbe se admire
y en nosotros mire
los hijos del Cid

Soldados, la patria
nos llama a la lid.
Juremos por ella,
"vencer o morir".

Con el paso de los años ha ido conociendo otras letras, pero nunca con rango oficial. La más conocida, con un claro carácter anticlerical, era ésta:

Si los curas y frailes supieran
la paliza que les van a dar,
subirían al coro gritando:
"¡Libertad, libertad, libertad!".

Durante la dictadura se solía sustituir la palabra "frailes" por el nombre de "Franco". 

Otro aspecto a tener en cuenta del himno deriva de la interpretación, pues ha estado ligada a situaciones curiosas. Un ocurrió en 1967 en Praga, durante la celebración del partido de fútbol entre Checoslovaquia y España, lo que provocó una protesta por parte de las autoridades españolas. Años más tarde, en 2003, el trompetista James Morrison lo interpretó durante la inauguración de la final de la Copa Davis de tenis, provocando reacciones extrañas entre los componentes del equipo español y las consiguientes protestas oficiales. 

Y para finalizar, aprovechando la ocasión que nos brinda la fecha de hoy, voy a ofrecer la posibilidad de escuchar distintas versiones dl Himno de Riego, grabadas en distintas épocas, que he podido encontrar a través de YouTube:

versión orquestal y coral, con voz del tenor Miguel Fleta (1932); 
versión orquestal y coral en alemán, cantada por Ernest Buch (1936-1939);
secuencia de la película ¡Ay, Carmela!, dirigida por Carlos Saura (1990);
versión con trompeta, interpretada por James Morrison (2003);


Notas

(1) Europa Sur (2020): "El himno de Riego, con DNI algecireño", 21 de enero (Algeciras El himno de Riego, con DNI algecireño (europasur.es)).
(2) Víctor Sánchez Martín (2010): "Riego y su himno en la política simbólico-nacional de la II República" ((96) Riego y su himno en la política simbólico-nacional de la II República | Víctor Sánchez Martín - Academia.edu).
(3) Samuel Martínez (2021): "El Himno de Riego: de su posible origen en los Pirineos a la incomodidad de los anarquistas en la República, en elDiario.es, 19 de julio (El Himno de Riego: de su posible origen en los Pirineos a la incomodidad de los anarquistas en la República (eldiario.es)).


(Imagen: Europa Sur).