No soy mucho de centrar mis entradas en lo que otra gente escribe, salvo utilizarlo como fuentes o resaltar artículos que considero destacables. En esta ocasión voy a recomendar uno que no sólo así lo considero, sino que además me ha resultado maravilloso: "Villarejo y el dueño de la imprenta", escrito por Jonathan Martínez y publicado en la revista ctxt. Utilizando como hilo conductor o, si se prefiere, como excusa lo ocurrido con la trama de corrupción en las cloacas del estado, pone al descubierto el papel que están jugando en nuestra sociedad los medios de comunicación. Y, por supuesto, de quiénes son propiedad los principales. y el papel que juegan los y las periodistas.
El título alude a una frase pronunciada hace unos años, en 2012, por Rafael Correa, cuando era presidente de Ecuador, ante un periodista de TVE: "la libertad de prensa es la voluntad del dueño de la imprenta". Lo hizo cuando se enteró que Ana Pastor había sido sustituida como presentadora del programa "Los desayunos de TVE" con la llegada del PP al gobierno. Meses antes Correa había mantenido una discusión con dicha periodista cuando lo entrevistaba. Ella defendió con fervor la profesionalidad de los y las periodistas como garante de la libertad de prensa, mientras que Correa pronunció una otra frase memorable acerca de que no es lo mismo "opinión pública que opinión publicada". Eso me dio motivo para escribir una entrada que titulé "Opinión pública y opinión publicada".