La presión imperialista sobre Venezuela va a más. Estamos ante una guerra de nuevo tipo, con aspectos ya conocidos en otros países, pero con otros utilizados por primera vez. Hace unas semanas pudimos ver lo ocurrido en torno a la ayuda humanitaria, a lo que dediqué la entrada "De 'solidaridad' y 'ayuda humanitaria' hacia Venezuela". Hace unos días estamos ante el apagón eléctrico.
Lo del envío de ayuda humanitaria se había ensayado ya en otros países, si bien ahora estaba acompañada con el montaje de un festival de música calificado de solidario, previo cobro, eso sí, de cuantiosos honorarios por quienes intervinieron. Fue ahí donde sucedió lo del incendio de uno de los camiones que pretendían que entraran en Venezuela desde la frontera colombiana. Pese a que las autoridades venezolanas denunciaron que se trataba de un sabotaje realizado desde el otro lado de la frontera, los medios de comunicación del sistema lo airearon como lo contrario, es decir, obra del malvado gobierno bolivariano. Hoy, como acaba de informar Público, una investigación llevada a cabo por el diario New York Times ha concluido que el incendio del camión lo provocó un seguidor de Juan Guaidó lanzando un cóctel molotov.
Más grave quizás esté siendo lo de los apagones eléctricos. Que han sido provocados por los ataques cibernéticos lanzados desde las instancias de la CIA resulta altamente probable, como puede verse a través de la información ofrecida por Telesur. Pero no sólo, pues, según recoge Resumen Latinoamericano, la nada sospechosa por bolivariana revista Forbes más que sugiere que así ha sido. Y mientras tanto, el fantoche de Guaidó, aireado por sus corifeos de los medios de comunicación y políticos, sigue con su cantinela de que todo es consecuencia de la ineficacia del gobierno, aduciendo que el sistema eléctrico venezolano tiene una base analógica.
Miente, que algo queda.