Hace un mes vi en un programa de La Sexta una entrevista al juez Elpidio Silva. Me gustó, porque fue valiente y claro, y manifestó unas opiniones muy sustanciosas acerca de la justicia. Dijo, por ejemplo, que "cuando al justicia tiene que ver con personajes ilustres que tienen poder político y económico, se alteran todas las constantes". Claro, dio en la diana: la justicia muchas veces no es justa, porque castiga más a las personas humildes y exonera a las que tienen más recursos, sobre todo las que tienen poder. Con esa frase estaba lanzando dos dardos, ambos relacionados con el caso Blesa: uno, contra el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que tiene abierta una causa por prevaricación, después de que la fiscalía adujera defectos en la instrucción; y otro, contra Consejo General del Poder Judicial, que le ha llevado a una suspensión temporal de empleo y sueldo. El caso Blesa, sí, el de Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, una de las entidades fundadoras de Bankia, e imputado por el juez Elpidio Silva por varios delitos económicos. Ya se sabe, esos delitos que comete esa clase de personas en forma de chanchullos societarios, falsedad de documentos, apropiación indebida... Por esa razón Blesa fue enviado a la cárcel en el mes de junio, pero -¡maldición!- esa decisión fue calificada como desproporcionada por la Audiencia Provincial de Madrid. Desde entonces el juez sufre un calvario. Es cierto que tampoco se ha callado, quizás consciente de que hay que salir ante la opinión pública para defenderse y contrarrestar de paso la maquinaria silente de la justicia. Hoy ha sido multado por el Consejo General del Poder Judicial con mil euros con el cargo de haber cometido una falta grave. ¿El motivo?, haber revelado secretos del sumario en una entrevista a eldiario.es tras la excarcelación de Blesa. Me pregunto si una falta grave en materia judicial sólo vale mil euros. ¿O hay otra cosa? ¿No será la sombra alargada de quienes "tienen poder político y económico"?
Post scriptum
He leído que en su recurso de defensa el juez Elpidio Silva ha apuntado a una relación directa entre Blesa y el caso Gurtel, y desde ahí ha mencionado, entre otros, a José Mª Aznar y su yerno Alejandro Agag como participantes de operaciones económicas de compraventa de armas. Ha solicitado por ello el acceso a correos electrónicos de Blesa con los susodichos. Desde luego que está apuntando alto.