Un grupo de personas formado en mayor número por exdirigentes de IU -en algunos casos ya sin militancia-, con la presencia también de Baltasar Garzón, Pilar del Río o José Carrillo, ha firmado una Carta abierta de apoyo al PSOE de cara a las próximas elecciones, como una forma de fortalecer la oposición al PP y su políticas de derecha. Han anunciado, así mismo, su participación en la Conferencia Política de ese partido prevista próximamente. Me sorprenden dos cosas. Una, que hayan escogido este momento de debacle -real y en previsiones- del PSOE y, sobre todo, de su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. Otra, que busquen en ese partido el contrapeso para parar a la derecha, cuando su trayectoria ha sido la de ser uno de los pilares del actual sistema y, más recientemente, que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haya sido el que iniciara el paquete de medidas neoliberales que el PP ha continuado. En parte me recuerda a las campañas de años atrás, como la de la ceja, sólo que en un contexto tan difícil para el PSOE, que lo de ahora me parece, no por absurdo, altamente errado. Suena, por supuesto, a buscar vías de recuperación electoral desde el electorado de la izquierda y nada mejor que hacerlo con la complicidad de los ex, a quienes con frecuencia les puede la idea de venganza, sin que pueda falta en algunos casos la aspiración a alguna recompensa. En el caso de Garzón se repite su vinculación al PSOE, con quien ya concurrió en las elecciones de 1993, aunque saliera escaldado. Pues nada, adelante y a ver cómo les sale.