El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, la ha vuelto a montar. Intentó justificar la actitud de su partido allí donde gobierna para poner frenos a la aplicación de la Ley para Memoria Histórica y, sobre todo, para no reconocer que las víctimas del franquismo siguen siendo objeto de una injusticia flagrante. El otro día en un programa de 13 TV soltó, entre otras cosas, que "algunos se ha acordado de su padre cuando ha habido subvenciones para hacerlo", refiriéndose a la labor que están realizando los familiares de las personas desaparecidas como consecuencia de la represión franquista durante la guerra y los primeros años de la postguerra. Una labor que ha sido sorda durante décadas y que ha tomado impulso en los últimos años gracias al empeño de mucha gente y especialmente por la ayuda ofrecida por las diversas asociaciones para la recuperación de la memoria existentes y por profesionales de la antropología y la medicina legal, que están aportando un ingrediente imprescindible para resolver los casos que se están investigando.
Es cierto que las subvenciones aumentaron durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero sobre todo como consecuencia de la presión ciudadana para que se pudiera reparar un acto de injusticia. Como ha señalado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), estas subvenciones se ha recibido "para actividades relacionadas con las víctimas". Por ello la ARMH considera que Hernando "ha realizado una imputación falsa, inveraz y carente de confrontación con la realidad, procediendo a la comisión de un delito de injurias".
Buena parte, si no la mayoría, de los gastos relacionados con la investigación y exhumación de los cuerpos de las víctimas se ha hecho a cargo de los familiares, con la solidaridad de la gente y con el trabajo desinteresado de profesionales. Pese a ello siguen siendo una minoría los cuerpos localizados y enterrados en un lugar digno, quedando todavía decenas de miles de personas sin que se sepa dónde están. No podemos olvidar, además, que las subvenciones han desaparecido en las comunidades donde gobierna el PP.
Con lo que ha soltado Hernando acerca de las subvenciones quizás podría aplicarse el dicho de "cree el ladrón que todos son de su misma condición". Y ladrones, similares y sospechosos de serlo hay muchos en su partido. A la vista está.