Seguidores de Donald Trump están asaltando el Capitolio, sede del Congreso, que simboliza la soberanía popular de EEUU. Por ahora han logrado suspender la sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado, que tenía como objetivo validar los resultados de las elecciones presidenciales del pasado mes de noviembre. Las continuas presiones que Trump lleva desarrollando desde el primer momento para impedir la sucesión al frente del país están en el origen de los acontecimientos. Derrotado en todas las instancias administrativas para invalidar los resultados, ha intentado que su vicepresidente, Mike Pence, los revocara. Éste, sin embargo, ha declinado hacerlo, entre otras cosas porque sería un acto ilegal, al margen de la Constitución. El asalto al corazón institucional del país está siendo por ahora el último recurso de Trump y sus seguidores para conseguir el objetivo de impedir que Joe Biden acceda a la presidencia del país. Las noticias de la derrota republicana en el estado de Georgia en la elección de los dos escaños del Senado, tampoco está favoreciendo a Trump. Supone la pérdida de control de la cámara alta, hasta ahora en manos del Partido Republicano, y con ello de tres de las instituciones principales: la presidencia y las dos cámaras legislativas. Estamos ante una situación nueva, cuyo resultado final desconocemos. De lo que no cabe duda es que en EEUU se ha instalado un movimiento político antidemocrático que está haciendo temblar el sistema.
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miércoles, 6 de enero de 2021
EEUU, en la encrucijada con el asalto al Congreso por seguidores de Trump
Seguidores de Donald Trump están asaltando el Capitolio, sede del Congreso, que simboliza la soberanía popular de EEUU. Por ahora han logrado suspender la sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado, que tenía como objetivo validar los resultados de las elecciones presidenciales del pasado mes de noviembre. Las continuas presiones que Trump lleva desarrollando desde el primer momento para impedir la sucesión al frente del país están en el origen de los acontecimientos. Derrotado en todas las instancias administrativas para invalidar los resultados, ha intentado que su vicepresidente, Mike Pence, los revocara. Éste, sin embargo, ha declinado hacerlo, entre otras cosas porque sería un acto ilegal, al margen de la Constitución. El asalto al corazón institucional del país está siendo por ahora el último recurso de Trump y sus seguidores para conseguir el objetivo de impedir que Joe Biden acceda a la presidencia del país. Las noticias de la derrota republicana en el estado de Georgia en la elección de los dos escaños del Senado, tampoco está favoreciendo a Trump. Supone la pérdida de control de la cámara alta, hasta ahora en manos del Partido Republicano, y con ello de tres de las instituciones principales: la presidencia y las dos cámaras legislativas. Estamos ante una situación nueva, cuyo resultado final desconocemos. De lo que no cabe duda es que en EEUU se ha instalado un movimiento político antidemocrático que está haciendo temblar el sistema.