El pasado 1 de mayo se celebró en Estocolmo, Suecia, el homenaje que cada año se tributa en honor de los brigadistas internacionales de ese país que lucharon en defensa de la república española y frente al fascismo.
Este año ha contado con la presencia de Severiano Montero, miembro de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI), quien en su intervención, realizada en inglés, recordó la entrega solidaria de esas personas y algunos de los lugares donde estuvieron presentes.
El acto tuvo lugar en un parque de la isla de Södermalm, junto a la conocida escultura de La mano, obra de los artistas Liss Eriksson y George Lange, y tallada sobre granito rojo. Erigida en 1977, se hizo en honor del medio millar de antifascistas suecos que se desplazaron a España entre 1936 y 1938, pereciendo o habiendo desaparecido alrededor de 170.