Hace un par de días Telesur público en su edición escrita digital un artículo de Ignacio Ramonet titulado "Las 10 victorias del presidente Maduro en 2016", hoy reproducido en Rebelión.
Parte de tres factores negativos para la revolución bolivariana cuando se inició 2016: la victoria de la oposición en las elecciones de diciembre de 2015, la fuerte caída de los precios del petróleo y la declaración del presidente Obama sobre Venezuela, al que calificó de "inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional y la política exterior" de EEUU.
A ellos se pueden añadir otros tres: la intensificación de la guerra mediática contra Maduro y su gobierno, que llegó a extremos superiores a Chávez; un contexto político regional regresivo, en especial en Brasil, donde se escenificó un golpe institucional contra la presidenta Dilma Rousseff; y la fuerte sequía, la mayor desde 1970, que afectó a un país cuya producción de electricidad depende en un 70% del agua.
Dos fueron los errores garrafales cometidos por la oposición política, lo que ha la ha debilitado en su ascenso, en los dos casos relacionados con temas jurídico-políticos. Uno fue su ignorancia del Tribunal de Justicia Superior, máxima autoridad en la interpretación de la Constitución, que la llevó a ser acusada de desacato, después de no haber hecho caso a varias advertencias acerca de la presencia en la Asamblea de tres parlamentarios suspendidos cautelarmente en su nombramiento por haberse cometido irregularidades en su elección. El segundo error derivó de una nueva ignorancia, en este caso en los procedimientos a seguir en el proceso de revocación del presidente, vulnerando artículos importantes de la Constitución.
Pero quizás lo más importante haya sido la acción del presidente y su gobierno. Sintetizada precisamente en lo que Ramonet denomina "las 10 victorias" y que son las siguientes:
1) el plan de ahorro energético, tanto en el consumo de electricidad como en el de agua;
2) las mejoras en el abastecimiento alimentario, subvencionando a las personas en vez de los productos, que estaba generando la especulación y la escasez;
3) el paso de una economía rentista a otra productiva, fomentando la producción nacional;
4) la formación de los Comités Locales de Abastecimiento, con la entrega de bolsas de alimentos a los sectores sociales más desprotegidos;
5) el reforzamiento del gasto social, que ha alcanzado la marca del 70% del presupuesto nacional, afectando en especial a la sanidad;
6) la extensión de las pensiones de jubilación, que alcanzan ya al 90% de las personas mayores;
7) la entrega de 359.000 nuevas viviendas, sumando ya cerca de un millón desde el acceso de Maduro a la presidencia;
8) el logro de impedir que la OEA, bajo presión de EEUU, condenara al gobierno de Venezuela;
9) el éxito obtenido en la organización de la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada en la venezolana de isla Margarita;
y 10) el esfuerzo diplomático para conseguir entre los países productores de petróleo, de la OPEP o no, la reducción de las exportaciones, lo que ha permitido la recuperación de los precios, que han pasado de 26$ a 45$.
Un artículo excelente y clarificador de quien fue hasta hace poco director de Le Monde Diplomatique. Una muestra de cómo se combate con argumentos sólidos la manipulación ideológica llevada a cabo principalmente a través de los medios de comunicación del sistema. Una forma de poner en evidencia lo que desde hace un tiempo viene denominándose como postverdad, esto es, la práctica sistemática de la mentira, acompañada de un comportamiento (pseudo) intelectual puesto a su servicio, que distorsiona la realidad de tal manera, que acaba siendo falseada.