He
hecho esta introducción aclaratoria y, en parte, exculpatoria, porque, como ya
he escrito en varias ocasiones en este cuaderno, el fútbol es un deporte que me
ha atrapado desde el primer momento y encuentro en él, cuando se juega
despojado del manto negro de que lo enturbia, una forma, además de diversión,
de crear belleza. Soy partidario de lo poético, tal como lo definió Pasolini, y
que ha tenido diversas formas de expresión a lo largo del tiempo. Más en América
del Sur, pero también Europa. El que he conocido de la selección brasileña de
1970 o 1982, del Real Madrid de la “quinta del Buitre”, del Barça de Cruyff y,
sobre todo, de Guardiola, o de la selección española entre 2008 y 2012, por
poner unos ejemplos.
Es el fútbol que defiende también Ángel Cappa. Formado como entrenador bajo la inspiración de César Luis Menotti y acompañante de Jorge Valdano en sus aventuras en el Tenerife y el Real Madrid. Un hombre buen conocedor de ese deporte y culto, como lo demuestra, además de su formación académica, en lo que dice y su forma de expresarlo. También un hombre lúcido y comprometido, que le permite situarlo en el contexto en el que se desarrolla. Siempre que lo escuché o leí, me llamó la atención su apelación constante y consciente a la realidad en que se mueve el conocido como deporte rey. Una postura crítica, denunciadora del mercadeo en que está inmerso, de su conformación como integrante de primer orden del capitalismo neoliberal que lo ha atrapado. O, como se dice en el libro, que lo ha robado.
El libro es diverso, pero su trasfondo es claro y rotundo: nos muestra las distintas formas que se han utilizado para corromperlo. Para trasnformarlo en una industria más del capital. Primero, en el desarrollado en los marcos de los estados-nación, y más recientemente, en el más global de la trasnacionalización neoliberal. Y en ello se desmenuzan y analizan los numerosos recovecos que lo caracterizan, llenos de trampas y manipulaciones. Sospecho que en ello ha jugado un papel más activo María Cappa, después de haber indagado en una gran cantidad y diversidad de fuentes.
En
un repaso del contenido sel libro se dicen cosas como éstas:
- "las empresas relacionadas
directa o indirectamente con el fútbol explotan y se aprovechan del
aspecto más vulnerable de las personas, sus emociones, para seguir
acumulando dinero" (p. 55).
- "La televisión terminó de
arrebatarle el fútbol a sus aficionados: o me pagas o no ve jugar a tu
equipo" (p. 58).
- "Cambiar los clubes por
sociedades de carácter mercantil abrió las puertas del fútbol a
empresarios provenientes, la mayoría, del mundo de la construcción"
(p. 60).
- "Cuando el futbolista
estrella empieza su decadencia y choca contra la realidad, los medios que
lo encumbraron para utilizarlo como icono de venta lo acusan de
creerse en el pedestal de los dioses" (p. 86).
- "La externalización de
servicios consiste, básicamente, en buscar países donde sea más fácil
fabricar productos; en la mayoría de los casos, lleva asociado la
vulneración de los derechos de los empleados" (p. 104).
- "El capitalista tiene que
asegurarse, en la medida de lo posible, de que obtendrá una rentabilidad.
Si esto conlleva algunos "daños colaterales", habrá que
asumirlos. Estos perjuicios asociados, en el caso del fútbol, son la
discriminación de la mujer, la explotación infantil, el dopaje y las
apuestas ilegales" (p. 222).
El propio Ángel Cappa, durante una entrevista con el preparador físico Fernando Signorini, se expresa así: "el capitalismo, el negocio, nos fue robando el fútbol poco a poco hasta convertirlo en otro objeto de consumo. Al comercializarlo, como a todo o casi todo, le fue quitando sus valores de origen para traspasarles los suyos, que vienen de la lógica empresarial. ¿Dónde se origina el fútbol habitualmente? En los barrios más humildes, en las villas de cualquier ciudad del mundo. ¿De dónde salen los mejores jugadores del mundo que, después, son utilizados como paradigmas de la sociedad? De ahí mismo. El sistema les va quitando a esos futbolistas el sentido de la pertenencia. Los va alejando del bario, les quitan de la realidad bajo sus pies y los ponen en una nube" (p. 217). Un compendio del sentido del libro.