La sorpresa: Junts per Catalunya. ¿Por qué? Porque ha sido la candidatura del President. Y en estas elecciones eso ta tenido mucho valor, al margen de preferencias previas.
El derrotado, Esquerra Republicana de Catalunya. Esperaban ganar entre todos y entre el independentismo. Pero la realidad es dura: Puigdemont ha podido con Junqueras. Y, sobre todo, sus recambios electorales no han dado la talla. La Rovira, el Mundó...
Iceta, y por ende el PSC, ha sido un bluf. Ha ido de farol. Ignoro cuánto se ha llevado de la vieja Unió Democrática de Catalunya, pero que se le siguen yendo votos a Arrimadas y cía, está claro.
Catalunya en Comú, mal. O peor. Porque vaya marrón que le dejaron a Doménech. Entre dos bloques, cuando los bloques mandan, y con errores de apreciación, poco margen tenía el hombre.
La Candidatura de Unitat Popular también se ha dado un batacazo. Es el signo del tiempo presente: la izquierda está pintando poco en este juego.
¿Y el PP? Cuidadín, porque sus votos se han ido al ahora partido útil. Tal para cual el uno y el otro.
El independentismo, con el 47,6%, sigue siendo mayoría, pero el unionismo, con el 43,4%, a algo más de tres puntos, se ha dejado notar. El, digamos, federalismo pinta poco: sólo un 7,4%.
¿Y la izquierda? ¿La potencialmente sucesora del tripartito, esto es, el 42,7%? Lo tiene difícil. ¿La más amplia con la CUP, esto es, con el 47,2%? Más difícil todavía. ¿Y la más alternativa, sumando a CeC y la CUP? El 11,9% es muy poco.
¿Y la derecha unionista del 29,5%? ¿Se extrapolará el orden allende el Ebro? ¿Es Ciudadanos ya el recambio del PP? El partido de Rajoy tiene muchos tentáculos. Y el de Rivera aún está verde. Pero habrá que esperar.
¿Regresará Puigdemont? Es lo que le corresponde. Digo yo. Porque Junqueras seguirá en la cárcel. Es su sino.
¿Seguirá el 155? Rajoy, pero no sólo, tiene la palabra.
¿Qué va a ocurrir? Siendo sincero, no lo sé. Pero ocurrirá.
Resaca electoral. Y nunca mejor dicho. ¡Ay!