La conquista y colonización de América hay que entenderla como parte del proceso de expansión que tanto Portugal como Castilla llevaban desarrollando durante el siglo XV. La rivalidad de hecho que se dio entre las dos monarquías tuvo dos momentos claves, en que regularon sus respectivas zonas de influencia: los tratados de Alcaçobas (1479) y Tordesillas (1494). Si en el primero se reconoció la ocupación castellana de Canarias y se dejaba el control de la costa africana para Portugal, en el segundo se hizo un reparto las zonas de intervención en América, quedando la parte este (Brasil) para Portugal y el resto, para Castilla. Ya en el siglo XVII otros países (Inglaterra, Francia y Países Bajos) iniciarían su intervención, si bien en el área del Caribe y de América del Norte.
La posterior conquista y colonización de las tierras
que se iban descubriendo tuvo consecuencias muy importantes tanto para Europa
como para América. Fue el caso del intercambio de productos (metales preciosos,
café, azúcar, tabaco, etc., desde América, y manufacturas y esclavos, desde
Europa, pasando por África) y la consiguiente acumulación de capitales de la
que se beneficiaron especialmente algunos países (Inglaterra, Holanda.
Francia).
Pero la colonización europea también trajo repercusiones
demográficas, que se reflejaron principalmente en el descenso de la población
indígena y la formación de una sociedad multirracial. Los cambios en los
hábitos de trabajo, acompañados en muchos casos de una explotación durísima
(minas, encomiendas y haciendas), y la extensión de enfermedades epidémicas
(sobre todo la viruela), a lo que no fue ajeno los cambios en la alimentación,
hicieron que ese descenso se manifestara en algunas zonas de una manera muy brusca. Esa fue la causa
principal de la llegada de población de origen africano ya desde el siglo XVI,
utilizada como mano de obra esclava para compensar las pérdidas en la mano de
obra indígena. Junto a la población india (“cobriza”), europea (“blanca”) y
africana (“negra”) surgieron, sobre todo en las zonas de colonización
castellana y portuguesa, grupos intermedios producto de la mezcla racial, como
fue el caso de mestizos (europeo e india), mulatos (europeo y africana) y
zambos (indio/a y africano/a).
(Imagen: fragmento del mural "De la conquista al presente", de Diego Rivera, en el Palacio Nacional de México)