Las vallas de Ceuta y Melilla siguen dando noticias. Noticias dramáticas. Hace unos días pudimos los golpes que recibió un inmigrante camerunés por parte de la Guardia Civil y la forma como fue llevado en volandas, aun estando herido y sin ser atendido por medios sanitarios, al lado marroquí de la valla. Las imágenes son impactantes, como puede verse en el vídeo grabado por la ONG Prodein. Una actuación, como tantas más, que vulnera los derechos humanos y cualquiera de los convenios internacionales sobre el trato a personas detenidas y/o inmigrantes. Convenios a los que se debe nuestro país, porque los ha firmado. Una actuación que ilustra el grado de crueldad que ejercen las llamadas fuerzas del orden y que a su vez lo hacen por mandato directo de sus superiores. Ayer Público informó que el citado inmigrante se encuentra hospitalizado en Marruecos con medio cuerpo paralizado y sin un riñón.
Post scriptum (lunes 20)
Según la información dada por eldiario.es no está claro cuál es el estado de salud del inmigrante camerunés apaleado, cuyo nombre es, al parecer, Dany. Tampoco se sabe dónde se encuentra. En todo caso el artículo de dicho medio resulta revelador de lo que ocurre a buena parte de las personas que intentan saltar la valla de Melilla.