Sí, 65 millones de euros es lo que Corinna Larsen recibió en 2012 como regalo del rey Juan Carlos I, según ha declarado a la justicia suiza. Un regalo de gratitud y amor, Pero, ojo, no para deshacerse de ellos, ni defraudar, ni blanquear. Eso, no. Faltaría más. Nada de comisiones y cosas por el estilo, como esa de 100 millones que obtuvo el hoy emérito por su intermediación en la construcción del AVE de La Meca. Amor, sólo amor. Y del bueno, del puro, del casto, de ése que no es pecado. Amor por España, que es lo más importante.
La gratitud y el amor bien valen 65 millones. Pues ya está. No volverá a ocurrir. ¿O sí?