El señor Jaime Peñafiel, veterano profesional de la prensa rosa-real nos ha salido con una frase, que parece una sentencia y que tiene mucha miga. Ha dicho el hombre que "los reyes nunca pueden acostarse con putas, sino con señoras". Lo ha soltado con motivo del lío judicial en que está metido el emérito. Ya se sabe, cosas de comisiones millonarias, cuentas en Suiza, blanqueo de dinero, regalos... Negocios, vamos. Según el criterio del citado periodista, puede sacarse como conclusión que las putas largarían y las señoras se mostrarían discretas. Las primeras buscarían el dinero y las segundas... no sé, quizás el amor, una aventura, un desahogo... Las primeras serían perversas y las segundas... modélicas. Vamos, que Corinna sería una puta. Bárbara Rey... también. Marta Gayá, por su discreción, una señora. Y por supuesto, la esposa real, doña Sofía de Grecia, una profesional. De la realeza, claro. Ha sabido estar en su sitio. Como buena esposa, madre y reina. ¿Cuestión de clases? Pero... ¿la tal Corinna, aun divorciada, no se apellida Zu Sayn-Wittgenstein y tiene el tratamiento de alteza serenísima? Hay putas y putañeros, señoras y señores, y aquí, en España, un rey-rey y un rey-emérito... Y machos, muchos machos. ¡Ay!
(Imagen: viñeta de Kalvellido).