He escuchado a Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, en la sesión parlamentaria de ayer miércoles, 15 de abril. Su intervención rebatiendo a José Ignacio Echániz, diputado del PP, y, por extensión, a la bancada de su partido y de los otros grupos de la derecha, ha sido prodigiosa. No creo que exagere con el calificativo, porque en tan sólo 3 minutos y de una forma sosegada ha desmontado con clarividencia y contundencia la posición en materia laboral que la derechona viene reiterando desde que se inició la crisis del covid 19. Cuando el pasado 4 de marzo el ministerio sacó una guía laboral para empresas y trabajadores, la reacción del PP fue calificarla de "alarmista" y "precipitada". Díaz le ha recordado a Echániz que en los primeros momentos del gobierno del PP, en 2012, flexibilizó y abarató los despidos, haciendo que el país se convirtiera en "un solar de términos de precariedad y en una enorme devaluación salarial". También le ha recordado que su partido se ha opuesto a la prohibición de los despidos en las actuales circunstancias, a los ERTEs que favorecen a más de 3 millones de personas, a la exoneración de cuotas a la seguridad social para cientos de miles de empresas, al subsidio de desempleo para las empleadas del hogar, al subsidio para las personas autónomas...
Un baño de realidad a esas gentes que, diciéndose patriotas, sólo lo son de sus banderas y su dinero.