En Collioure, en la tumba de Antonio Machado
Esta mañana he visitado la tumba de Antonio Machado en Collioure. Donde llegó "ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar" y recordó "estos días azules y ese sol de la infancia". Donde llegó acompañado de su madre, huyendo, como lo hicieron por decenas de miles, si no más, de civiles y militares en el duro invierno con que comenzaba el año 1939. Y allí, como su madre, se quedó, quizás para siempre. Es mucha la gente, de todas las edades, que acude a visitar su tumba. Una señal de que sigue recordándolo, que no deja de ser una forma de quererlo.