1. IU nació como un proyecto unitario e, independientemente de las situaciones vividas, se ha mantenido siempre en esa línea; lo ha practicado incluso en confluencia con otros grupos en los distintos niveles electorales y ámbitos territoriales.
2. Para las elecciones generales de 2015 defendió siempre la confluencia entre los distintos grupos de izquierda y si no fue posible en todos los casos, se debió a la actitud de Podemos, que prefirió una absorción de hecho mediante la integración en sus listas de personas de IU.
3. Durante el reciente proceso de investidura de jefe de gobierno y, de haberse dado la ocasión, de formación de un gobierno de grupos de izquierda, ha defendido un programa común de mínimos, respaldado por el PSOE, Podemos, UP-IU y otros grupos de izquierda, que pudiera poner en práctica medidas que acabaran con las agresiones generalizadas por el gobierno del PP.
4. En el actual escenario preelectoral ha seguido apostando por la confluencia de los grupos de izquierda, lo que se ha concretado en las resoluciones de los órganos federales y la ratificación en consulta por parte de militantes y simpatizantes.
5. Que los resultados de diciembre no fueran buenos en términos absolutos para UP-IU, no quita importancia a tres hechos: obtuvo casi un millón de votos dentro de un escenario con mayor competencia; fue duramente castigada, una vez más, por una ley electoral que beneficia a los dos principales partidos partidos del sistema, esto es, PP y PSOE; y estuvo integrada en las confluencias de Cataluña (En Comú Podem) y Galicia (En Marea).
6. El comportamiento mantenido por UP-IU durante estos últimos meses ha sido valorado positivamente por parte del electorado de izquierdas, como reflejan las numerosas encuestas realizadas, que coinciden en la subida en intención de voto y en que Alberto Garzón sea el líder más valorado.
7. La situación de Podemos, con bajada en intención de voto y pérdida de popularidad de su líder, ha forzado un reordenamiento interno y una variación en su política de alianzas, aceptando con un mayor grado de flexibilidad las negociaciones de cara a la confluencia con IU.
8. Es cierto que en IU hay diversidad de interpretaciones sobre las perspectivas de la posible confluencia electoral, algo inherente a la naturaleza plural de la organización, pero existe unanimidad en que ha de mantener su propia identidad.
9. Aunque el proceso de negociación es complejo, tanto en la elaboración del programa como en la confección de las listas, a lo que hay que añadir la premura en el tiempo, la coyuntura política en que nos encontramos requiere de altura de miras, generosidad y atrevimiento.
10. Más que nunca el duopolio de PP y PSOE está amenazado, y en ello las candidaturas unitarias de los grupos de izquierda pueden juzgar un papel importante, si no decisivo.
11. La confluencia de los grupos de izquierda posibilitaría superar al PSOE no sólo desde la suma de buena parte de los electorados propios, sino de la atracción de otros sectores de la población que verían con ilusión una alternativa política nueva y factible.
12. Esto permitiría competir de tú a tú con el PP, el principal beneficiario del sistema electoral vigente, de manera que, a la vez que podría perder escaños que en otras circunstancias los ganaría, las candidaturas unitarias de la izquierda podría obtenerlos, frenando, así, la posibilidad de un gobierno de la derecha en cualquiera de sus formas.
13. Como toda apuesta política, se puede ganar o perder, pero más que nunca existen amplias posibilidades de lo primero.