He leído esta mañana en Público un artículo de Vicenç Navarro muy interesante: "Algunas izquierdas están equivocadas. El mito del 99% versus el 1%". En efecto, critica cierta posición de algunos sectores de la izquierda de los países occidentales que simplifican la brecha social entre una minoría exigua y el resto de la población. Por el contrario, Vicenç considera que ese 1%, formado por quienes forman parte del poder económico productivo y financiero internacional, es insuficiente a la hora de explicar la realidad. Existe, al menos, un 20% de la población, formado por altos profesionales, que está al servicio de ese 1%, participando en la gestión de las empresas y en la creación de ideología y, en ella, de opinión.
Se trata de un sector de la población que tiene una visión elitista de la sociedad, formado en instituciones privadas, con frecuencia en EEUU. Está imbuido de un individualismo exacerbado y, por ello, es partidario de la meritocracia, defiende a ultranza lo privado y manifiesta un claro desdén por lo público y lo que conlleva de sentido de la redistribución.
En el caso de España eleva esa parte de la población al 30%, partiendo de un hecho que no nos debe extrañar y es de suma importancia: quienes se forman en centros privados (subvencionados o no) y hacen uso de la sanidad privada. Es precisamente España uno de los países donde la educación privada tiene mayor presencia. Considera Vicenç que buena parte del personal político de PP, PSOE, la antigua CiU y Ciudadanos se nutre de este sector. Más concretamente dice que el partido de Albert Rivera es el que mejor representa el perfil de ese sector y sus valores. Algo así como los de una derecha laica, en la medida que le interesa distanciarse de los aspectos más retrógrados del PP en materia política.
Un buen diagnóstico de la realidad, previo análisis científico, permite acometer acciones que lleven a buen puerto. Y el artículo de Vicenç acierta en lo primero.
(Viñeta de El Roto)