Ecologista de larga trayectoria (fue fundador en los años ochenta de la Federación Ecologista-Pacifista y luego de Ecologistas en Acción en Cádiz, y ha llegado a dirigir el Parque Natural de Grazalema), el pasado sábado había participado en una marcha reivindicativa en Ubrique en favor de los caminos rurales. A su fin fue parado por la Guardia Civil y detenido, habiendo tenido que declarar al día siguiente ante la autoridad judicial correspondiente, que finalmente lo puso en libertad sin ninguna medida cautelar.
Ecologistas en Acción considera lo ocurrido como un montaje. Denuncia, así mismo, la situación de degradación ambiental que se está viviendo en la Sierra gaditana, con un incremento de las construcciones ilegales, en las que el origen de las inversiones resulta en muchas ocasiones más que dudoso.
De ser así, mal asunto. Porque se estaría introduciendo un nuevo elemento, el de las mafias, a la hora de intentar desactivar el papel que juegan los movimientos sociales y las personas más relevantes que se encuentran en ellos.