Durante los últimos años se ha redoblado la campaña de ataques de todo tipo contra el gobierno venezolano y el presidente del país, Nicolás Maduro. Ya con Hugo Chávez el gobierno y el movimiento bolivariano hubieron de sufrir lo indecible, siendo contrarrestado con un crecimiento en los apoyos populares y sucesivos triunfos electorales, ayudado por un ciclo económico favorable. Con Maduro están siendo mayores los ataques y fruto de ellos ha sido el avance político de los grupos de la derecha, que tienen ahora la mayoría absoluta en la Asamblea.
Uno de los frentes en los que se ha centrado esa ofensiva ha sido el de las carencias en el abastecimiento de artículos de primera necesidad. Descontando que la situación económica internacional en América Latina es crítica e incluso que existen errores políticos en determinadas medidas del gobierno, no es menos cierto que esa situación se vive en países vecinos y que, ante todo, existe una deliberada acción de boicot económico. Y en ello el acaparamiento de productos cumple un papel importante desde una doble función: erosionar al gobierno y lucrarse mediante la especulación.
Pues bien, entre las muchas imágenes con que cada día nos deleitan los medios de comunicación para ilustrar lo que está ocurriendo en Venezuela, ha habido una que se puede considerar como icónica: la de una mujer con un carro de compra paseando por un supermercado en medios de estanterías casi vacías. Ahora se ha desvelado que no se correspondía con el país caribeño, sino con Nueva York. Su autora, Allyson Joyce, la tomó en agosto de 2011 en esa ciudad durante el paso del huracán Irene.
A través de varios medios (ver, por ejemplo, El Mundo) se está informando de más detalles de la manipulación. Habiendo sido incluida profusamente en la campaña contra el gobierno venezolano, a través de Google se ha contribuido sobremanera a que sirviera para sus fines, haciendo uso de varios métodos que ayudaran a dificultar su detección: recortando la imagen y pixelando aquellas partes que podían dar pistas sobre su verdadero origen.
La denuncia ha partido de FCINCO y su autora ha declarado hace unos días que ignoraba lo que se estaba ha haciendo con su fotografía. Ha calificado lo sucedido de "estúpido", diciendo que se trata de algo "problemático, porque es mentira. No tiene nada que ver con Venezuela ni yo tampoco".