"Por Dios, por la patria y el rey..." empieza el "Oriamendi", el himno carlista por excelencia. Toda una declaración de intenciones de lo que representa un movimiento político que caló hondo desde 1833 y expresó lo más rancio en nuestro país, y que en 1936 formó parte de ese "Glorioso Movimiento Salvador de España" que acabó con la Segunda República a base de sangre y fuego.
Hoy abre Público su portada con artículo, firmado por Ana María Pascual, que lleva el título "Alrededor de 150 artistas, raperos, tuiteros, periodistas y políticos han sido condenados de delitos de opinión". Se ha hecho desde que en 1995 entró en vigor el actual Código Penal, al que se ha unido la más reciente "ley mordaza" de 2015. Por el primero, con los juzgados y tribunales de por medio; y por la segunda, a través de la vía administrativa. Y los motivos de las condenas tienen que ver con la religión, con la corona, con la bandera... Con lo que se canta en el "Oriamendi".