Eso es lo que parece, si nos atenemos a lo que apuntan las encuestas. El PSOE y el PP se estarían beneficiando de la actual situación política. El primero, por los dos flancos: el derecho, a costa de los sectores de Ciudadanos que no ven bien el desplazamiento a la derecha del partido; y el izquierdo, a costa de Unidas Podemos, aprovechándose del electorado que prefiere la "utilidad" de tener al PSOE gobernando. El PP, por su parte, se aprovecharía también de Ciudadanos, por aquello de mejor el original que la copia, y de Vox, que sólo fragmenta el voto y está generando demasiados problemas con su actitud estridente.
Lo hecho por Pedro Sánchez y su tropel, mareando la perdiz con peticiones a diestro y siniestro para que le dejaran gobernar y poniendo vetos, ha sido vergonzoso. Pero en la realidad no lo ha sido tanto en la medida que pocas voces se han levantado para denunciarlo, más allá de hacerlo con la cantinela de que "todos son iguales", como ya hiciera el PP con lo de la corrupción. Resulta evidente que Pedro Sánchez y su tropel han conseguido lo que el sistema quería: evitar un gobierno de coalición con UP. Podría haber resultado demasiado peligroso saltarse las líneas rojas marcadas sobre las directrices de la troika, la política exterior atlantista y Catalunya.
Sobre Unidas Podemos ya me referí en su día a sus errores. Jugar con tanta insistencia a lo de un gobierno de coalición ha sido un error y más aún en los últimos días con lo de un "gobierno revisable". O bien desde el principio debió no planteárselo, vista la actitud esquiva de Pedro Sánchez y su tropel tras las elecciones municipales y autonómicas. O bien, de jugar en ello, debió haber apoyado la propuesta de julio, durante el último pleno de investidura, acerca de la entrada en el gobierno con una vicepresidencia y tres ministerios.
Ahora, en dirección a unas nuevas elecciones. Creo que no volveremos al bipartidismo de otros tiempos, con más de las dos terceras partes de los votos y el 90% de los escaños en manos del PSOE y el PP. Pero sí veremos que recuperarán apoyos y escaños. El PSOE, acabada la ficción del "mártir" Pedro Sánchez, siendo lo que nunca ha dejado de ser desde hace cuatro décadas: el principal baluarte (y no exagero) del sistema.
Y por la izquierda... ¡ay!