Ayer salió (por fin) la noticia (que se estaba retrasando) de la
condena de Iñaki Urdangarín (esposo de una infanta, cuñado del rey y yerno
del anterior) y su (en ese momento) previsible entrada en prisión. Al poco
saltó el bombazo sobre Julen Lopetegui (seleccionador nacional de fútbol), del
que se anunciaba (a tres días del partido contra Portugal) que había fichado
por el Real Madrid (de Florentino y tal). Esta mañana ha amanecido con la
noticia del escándalo del fraude de más de 200.000 a Hacienda (entre
2006 y 2008) por parte de Màxim Huerta (ministro de Cultura y Deporte).
La mañana de hoy ha continuado con más noticias relacionadas con
las tres anteriores, cuyo orden cronológico podría ser más o menos éste:
aclaraciones del ministro de que lo hizo cuando no era e hizo lo que todo el
mundo hacía, comunicación judicial al esposo y cuñado de que tiene que entrar
en prisión en el plazo de cinco días, aceptación por el jefe de gobierno de las
explicaciones de su ministro, petición de destitución desde los grupos de la
oposición, destitución del seleccionador, nombramiento de otro nuevo en la
persona de Fernando Hierro...
De momento Iñaki ha visto diluido el alcance de su caso entre las
noticias de Màxim y Julen. Por su parte, Màxim, que había
entrado fuerte en el mundo de la actualidad por su irrelevancia cultural y
deportiva, ve cómo va deshinchándose. Y Julen, que había recuperado la ilusión
de quienes hacen uso del grito "¡yo soy español, español...!", ha
tenido que irse por puerta chica.
¡Qué tensión, madre mía! ¡Qué ritmo más trepidante! ¡Y lo que
queda por llegar! ¿Durará mucho Iñaki en la cárcel? ¿Acabará
su matrimonio en un conveniente cese de convivencia? ¿Perderá puntos la monarquía? ¿Acabará
dimitiendo Màxim? ¿Será reprobado, como ya ha solicitado Pablo Iglesias?
¿Afectará a la popularidad de Pedro Sánchez y su gobierno? ¿Fracasará la
selección por culpa de Julen? ¿Aumentará el antimadridismo?...
¡País!...
Y mientras ultimo esta entrada editando las imágenes, me encuentro
con otro bombazo, que da respuesta a una de las preguntas que he formulado
antes: ¡Màxim va a dimitir! ¡¡Guaaauuu!!