Siguiendo con las presentaciones de mi libro Fascismo y represión en Barbate durante la guerra y la postguerra, el próximo viernes, 10 de noviembre, me acercaré a la pedanía barbateña de San Ambrosio. El acto está organizado por la Mancomunidad de La Janda, que es la entidad, junto con la Diputación Provincial, que ha editado el libro y, en este caso también, su 2ª edición.
El acto tiene para mí un doble motivo. El primero, que una de las víctimas mortales habidas en Barbate, Francisco Braza Basallote, era originario y vecino de esa pequeña pedanía, por entonces perteneciente al municipio de Vejer de la Frontera. Fue un pequeño agricultor de la zona, autodidacta, con sensibilidad social y militante de la agrupación local del PSOE. Fue uno de los concejales de ese grupo en la Corporación municipal vejeriega que se constituyó, en forma de gestora, tras el triunfo de las candidaturas del Frente Popular en las elecciones legislativas de febrero de 1936. Por ello, a raíz del golpe militar, fue asesinado entre finales de julio y principios de agosto, desconociéndose dónde tuvo lugar y el lugar en el que fue enterrado.
Y el segundo de los motivos tiene que ver con el hecho de que allí viven varios descendientes de Francisco. Una de sus nietas, Paqui Braza Manzanares, ha sido, concretamente, la persona que aportó en su día a Abel Estudillo Bernal buena parte de la información disponible sobre su vida. Consciente de que hay que mantener la memoria de su abuelo, no faltó a la primera presentación del libro, realizada hace dos años en la Casa de la Cultura de Barbate.