En las proximidades de la pedanía de Venta Micena se encuentra ubicado el yacimiento prehistórico más conocido del lugar. A él fueron a parar hace nueve años las cenizas del paleoantropólogo que le dio fama y ha sido protagonista de una polémica científica que aún sigue sin resolver. Josep Gibert llegó allí en 1976 y desde entonces dedicó el resto de su vida a escarbar en las epidermis de la tierra buscando vestigios humanos.
En los años ochenta seguí las noticias que iban
saliendo sobre el conocido como Hombre de Orce. En 1982 el equipo dirigido por Gibert había encontrado en el yacimiento de Venta Micena, en el término municipal
de Orce, un fragmento de cráneo al que caracterizaron como humano y una
datación en torno a 1,4 millones de años. El descubrimiento compitió, así, con
los hallazgos habidos por entonces en Atapuerca (Burgos), donde se había
encontrado también otro fragmento craneal, si bien con una antigüedad más
reciente, de unos 0,78 millones de años.
La polémica surgió cuando buena parte de la
comunidad científica acabó desechando la teoría de Gibert, apostando por que el
hueso fósil perteneciera a un équido, dada la existencia de una pequeña cresta
en la cara interna del hueso. Con el paso de los años la polémica pareció
desaparecer, pese a los intentos de Gibert por mantener su posición, que fue reforzando
con nuevos argumentos. Uno de ellos se basó en dos estudios epidemiológicos
realizados por especialistas de las universidades de Granada y California, que
encontraron restos de albúmina en el hueso. Otro, en la aparición en 1995 de un
fragmento molar, datado en torno a 1,25 millones de años, esta vez en Barranco
León, también en el término municipal de Orce. Pasados los años aparecieron en
ese mismo yacimiento y en el de Fuente Nueva 3 varias herramientas de piedra,
cuya datación oscilaba entre los 0,9 y 1,6 millones de años. La aparición en
2006 en la provincia Tarragona de un cráneo humano con una pequeña cresta
reforzó la postura de Gibert, algo que fue avalado por Emiliano Aguirre, el
primer director del yacimiento de Atapuerca.
Nada de eso impidió que se siguiera descartando
el origen humano del cráneo de Orce. Consideraciones como la contaminación del
cráneo o la adulteración del dibujo de sus suturas, que el fragmento de molar
no es humano o que, en todo caso, no son pruebas concluyentes, siguen estando
presentes en buena parte de la comunidad científica. La Junta de Andalucía
llegó a prohibir a Gibert que siguiera trabajando en Orce y una vez muerto, en
2007, a su hijo no se le ha concedido permiso para continuar la labor de su
padre.
El ayuntamiento de Orce ha apostado fuerte por
difundir la relevancia de los yacimientos ubicados en su término municipal y
resaltar su antigüedad, lo que explica la leyenda de los carteles. El nombre
del Museo recién inaugurado lleva el nombre de quien allá por 1976 llegó al
pueblo con el fin de explorar su potencial paleoantropológico y lo sacó al
escenario mundial en 1982. Una decisión que también ha vuelto a sacar ampollas,
dado lo controvertido del personaje.
Se ha escrito que lo ocurrido con Orce ha supuesto
un nuevo paradigma en el tratamiento del debate científico, con una comunidad
muy dividida y una creciente importancia de los medios de comunicación, que en
muchas ocasiones han tomado partido.
Gibert fue consciente de su soledad en el mundo
de la academia universitaria, que, salvo algunas excepciones, le dio la
espalda. Pero murió orgulloso de la labor realizada. José María Bermúdez de Castro
y Eudald Carbonell, dos de los directores de Atapuerca, han sabido reconocer
sus méritos, pese a haber tenido discrepancias. Invito a ver el documental El hombre de Orce,
dirigido por Manuel Navarro, donde, a la vez que se hace un homenaje a Gibert,
no se esconde la controversia científica.
Bibliografía orientativa
Carandell Baruzzi,
Miquel
(2013). “Homínidos, dudas y grandes titulares: La controversia del Hombre de
Orce en la prensa española (1983-2007)”, en Dynamis,
n. 33 (2), 28 febrero, http://blogs.iec.cat/schct/wp-content/uploads/sites/24/2016/05/article-cientific-llarg-castella.pdf
Gibert Clols, José (2004). El Hombre de Orce. Córdoba, Almuzara.
Gómez, Juan Enrique (2007). “Hombre de
Orce, espaldarazo científico”, en Waste,
enero,
http://waste.ideal.es/orce-4.htm
Iglesias
Diéguez, Alfredo, y Gibert y Clols, Josep (2003). “Orce
(1976-2002): Balance de veinticinco años de investigaciones sobre el
poblamiento más antiguo de la Península Ibérica, en Gallaecia, n. 22, file:///C:/Users/usuario/Downloads/Dialnet-Orce19762002-633410.pdf
Molina, Eustoquio (1998). “El polémico fósil de Orce: ¿falta de
rigor o fraude”, en el escéptico, junio,
http://wzar.unizar.es/perso/emolina/pdf/Molina1998Esceptico.pdf