domingo, 11 de marzo de 2012

La mano de obra sigue abaratándose


Leí el otro día la noticia de que los trabajadores y las trabajadoras de Vodafone han aceptado 12 días al año sin empleo ni sueldo a cambio de garantizar el puesto de trabajo durante dos años, además de la posibilidad de reducir las horas de trabajo (los viernes o una hora cada día). Duro tener que llegar a ese tipo de acuerdos para garantizar, por ahora, los puestos de trabajo. 

Me contaban el otro día de una allegada que trabaja en una caja de ahorros que tenía que estar a disposición de la empresa los sábados, teniendo que acudir al trabajo bastantes mañanas y algunas tardes. Sin compensación económica, se entiende. Este último sábado ha tenido suerte, pues no la han llamado. Semanas atrás me contaron de otro allegado que trabaja en una empresa de telefonía que, además de dedicar ese tiempo extra gratuito que le piden de vez en cuando, se veía obligado a autorregularse en el uso del derecho que le asiste para atender a su hija de pocos meses. En septiembre otra allegada, profesora de instituto, no tuvo opción de trabajar porque le afectaron los recortes en educación. Como interina, fue una víctima de las medidas que Esperanza Aguirre calificó de solidarias, aumentando en dos las horas de clase semanales a quienes ya han accedido al funcionariado. Ese mismo mes empezó a trabajar como becario en los servicios centrales de una entidad bancaria otro allegado. Recibe por ello 800 euros. 


Son sólo ejemplos, pero no son excepciones. Es la tónica del momento. La mano de obra se abarata. Los costes empresariales se reducen. Los beneficios siguen aumentando, independientemente de si el ritmo es mismo que los momentos de bonanza. La legislación cada vez es más flexible para contratar y despedir. La desprotección legal aumenta. Como aumentan las prácticas irregulares, ilegales, que fuerzan de hecho a trabajar más por menos. Los casos que he puesto son de personas con una relación contractual. Falta la economía sumergida pura y dura, la que no hace contratos, la que hace trabajar más por menos en mayor medida, la que no cotiza a la seguridad, la que no entiende de derechos laborales de ningún tipo, la que defrauda a hacienda... 

¿Acaso no son motivos?