Son estos los días en que se celebra el Día de la Paz. Los centros educativos se llenan de imágenes y organizan actos alusivos. En mi instituto y, por extensión, en mi municipio hemos tenido la suerte de contar con una persona, Luis Valverde Luna, que se dedicó con esmero a trabajar por la cultura de paz. Artista y profesor, coordinó durante varios años el proyecto que desarrollaron los diversos centros con el nombre de "Barbate, Escuela Espacio de Paz" y nos fue dejando por distintos lugares públicos varias obras que tenían como común denominador sembrar "una cultura de paz y buena convivencia". Hoy celebramos un homenaje en su nombre. Es lo menos que podemos hacer. En el díptico que se ha preparado aparece este breve texto biográfico:
"Luis Valverde Luna nació en La Carolina (Jaén) en 1955. Pronto su familia se desplazó a Ceuta y posteriormente a Madrid, donde fue cursando estudios, incluidos los primeros de Bellas Artes. Empezó a participar en exposiciones en Segovia y la propia capital. Acabó licenciándose en la Universidad de Barcelona, buscando un mayor atrevimiento en su formación. Allí conoció a Ascensión, su compañera. Fue creciendo como artista y participó en dos exposiciones, mientras se dedicaba a la enseñanza. A finales de los ochenta recaló en Galicia como profesor de instituto. Primero en Ortigueira y después en Lugo capital, donde nacieron Luna y Araceli. Allí buscó otra luz, protagonizó dos exposiciones individuales y empezó a dejar huellas de su obra. En 1990 llegó a Barbate, que nunca abandonó, con su compañera y con sus dos hijas. Atrapado por su luz y su paisaje, fue trazando una tupida red de obras y relaciones con sus gentes. Aquí nacieron dos hijos más: Luis y Marcos. Trabajó durante 20 años en el instituto Trafalgar, impartiendo las asignaturas de Plástica, Dibujo Técnico -que tanto apreciaba-, Fotografía o Diseño por Ordenador, y se involucró en actividades culturales, revistas, su “Escuela, Espacio de Paz”… Como artista nunca dejó de crear, innovar y evolucionar en la pintura, la escultura, la fotografía o el tratamiento informático de imágenes. Hizo cuadros, modeló materiales, diseñó pegatinas, camisetas y carteles, levantó murales, adosó mosaicos, confeccionó pancartas… Expuso en Barbate (1994, 1997 y 2002) y Conil (2002), recibió premios en Pozoblanco y Barbate, y fue dejando más obras en museos y colecciones de Pozoblanco, Barbate y Conil. No le faltó tiempo para comprometerse política y socialmente, algo que le venía de lejos, de cuando la dictadura. Acabó fundiendo en su persona las facetas de docente, artista y comprometido. Así se explican las obras que en los últimos años hay situadas por distintos lugares de su Barbate: “Homenaje a las víctimas y gentes de La Janda” con motivo del segundo centenario de la batalla de Trafalgar (2005), “Rompeolas de la Paz” (2008), “Mural de la Coeducación” (2009) y el “Viento de la Paz” (2010). La desidia de las autoridades municipales ha hecho que se perdiera su “Mural de la Paz” y que el retirado “Monumento a la Paz” esté esperando su reubicación. Fue un hombre consciente de la realidad en la que le tocó vivir, con la que jugó, provocó y se entregó. Y es que Luis Valverde Luna pertenece a la “estirpe de los artistas natos, en cuanto libres”.