PP: está nervioso; los sondeos le dan una elevada pérdida de votos sobre las distintas elecciones habidas en 2011; en algunos territorios, como Cataluña o el País Vasco, prevén resultados que se pueden calificar como raquíticos; hay alejamiento en la confianza de buena parte de su electorado; las pérdidas se darían en el más moderado, de las que se favorecerían grupos como UPyD y Ciudadanos; todo esto resultaría desastroso, porque perdería en todos los ámbitos mucho poder, dejando de ser el referente del poder económico en sus distintas expresiones; y perdería también el poder que está permitiendo que sus cargos y clientes vivan de la actividad política y sus derivados.
PSOE: también está nervioso; en este caso porque sigue en caída, sin perspectivas de remontar; una parte importante de su poder lo perdió en 2011, aunque en algunos ámbitos, como Andalucía, parece que se resiste; se debate entre lo que quiere una parte de su militancia, que demanda cambios, y aquella que está fuertemente apegada al sistema; el drama es que éste está en crisis y el partido corre el peligro de quedar reducido a la mínima expresión, como ha ocurrido en Grecia, o desaparecer, como ocurrió en los años noventa en Italia; en todo caso no dejan de dar bandazos, recordando con otras palabras lo de la pinza (entre Podemos y PP, Podemos/IU y PP), buscando como sea "popularizar" a Pedro Sánchez (presencia en programas basura televisivos), manteniéndose acérrimamente en el consenso constitucional...
IU: sigue sufriendo; cuando parecía remontar, le ha salido un competidor en Podemos; hace esfuerzos por flexibilizar más su organización, depurar su programa y adaptarse a los nuevos movimientos sociales; siente que su esfuerzo de decenios no se ve correspondido por el electorado de izquierdas, que en otros momentos y por distintas razones ha preferido otras opciones más cómodas, como el PSOE, o la abstención; busca como prioridad la unidad con los grupos de izquierda, algo que lleva tiempo practicando, pero con resultados desiguales.
Podemos: sigue creciendo y se muestra muy confiado en sus posibilidades; tras la sorpresa de las europeas, está conociendo un momento de indefinición en asuntos importantes; va ganando terreno el discurso de "ni de izquierdas ni de derechas", que se considera trasnochado; se percibe cierto electoralismo en la medida que rehúye determinadas situaciones que le puedan perjudicar en su imagen o pongan al descubierto sus carencias en asuntos organizativos.
UPyD y Ciudadanos: pueden ser los beneficiados del desgaste del PP; el primero en la mayor parte de los territorios y el segundo en Cataluña; desde Ciudadanos se busca con mayor ahínco la unidad con el fin de optimizar los resultados electorales; en UPyD hay resistencias, quizás porque el crecimiento sea limitado y le perjudique en el reparto de cargos públicos.
CiU: la coalición parece herida de muerte; CDC, el grupo más fuerte, ha quedado muy tocada con el asunto Pujol; parece condenada a ser superada por ERC.
ERC: ha ganado en la apuesta soberanista, que le ha catapultado a ser el primer grupo catalán; el principal problema es que puede convertirse sólo en la primera minoría en un mapa político muy fragmentado.
PNV: parece mantenerse como primera fuerza vasca, pero con escasa presencia en Navarra; se encuentra cómoda en una comunidad que ha encontrado cierta estabilidad tras el fin de la lucha armada.
Bildu: sigue consolidando su posición de segunda fuerza vasca y primera si sumamos Navarra; la principal prioridad de hecho es normalizar el proceso de paz.
BNG y Anova: la primera mantiene la crisis que inició con la aparición de la segunda, cuya apuesta por la alianza con IU parece consolidarse.
Plataformas ciudadanas: los casos de Guanyem, en Barcelona o en Valencia, o Ganemos, en otras ciudades (Madrid, Málaga, Sevilla...) están resultando ser una novedad de cara a las próximas elecciones municipales; han surgido de entornos diferenciados, aunque en genera tienen en común la voluntad de aunar los movimientos sociales con los grupos políticos; en Barcelona ha surgido desde personas como Ada Colau y aunque admiten la presencia de grupos políticos (IC, EUiA, CUP, Podemos...), mantienen ciertas reticencias; IU se ha mostrado favorable a potenciar esas plataformas y en Madrid han apostado fuerte; entre las cabezas visibles de Podemos, sin embargo, no ha habido hasta ahora un pronunciamiento oficial.
(Pintura de Andrés Vázquez de Sola, de la exposición "Los toros desde el burladero")