La
derechona, en todas sus expresiones (mediáticas, pepera, voxera...), no para.
Miente, manipula, calumnia, denigra, distorsiona, insulta... Verla enrabietada
es una constante. Entre tanto trajín, desde la derechona les encanta focalizar
a personas concretas, para luego atizarles lo más fuerte que puede. Y con
frecuencia lo que hace es buscar la forma de ridiculizarlas, para hacerlas
pasar como tontas, cuando no para cosificarlas. Pedradas que lanzan, en las que
no faltan un claro carácter clasista y sexista.
Lo hicieron, por ejemplo, con el ministro Alberto Garzón por el asunto de la carne. Primero, hace un año, con lo de los chuletones. Y, sobre todo, a principios del actual, con lo de las macrogranjas, hasta el punto de ser el principal motivo de atención en la precampaña electoral de Castilla Y León. Tuvo que sufrir, además, la colaboración que prestaron a las campañas de la derechona algunos dirigentes del PSOE y hasta del gobierno. Corrieron ríos de tinta y saliva con el fin de querer convertirlo en un personaje ridículo, ignorante y hasta antipatriota. Fue una polémica tramposa, en la que al final se impuso la postura cargada de razón del ministro de Consumo, forzando la retirada de quienes la lanzaron, pero no evitando el objetivo final: "miente, que algo queda". Hace un par de meses, incluso, sufrió una fugaz investida por estar comiendo jamón en una caseta de feria sevillana. Algo parecido a lo ocurrido con Íñigo Errejón, que fue fotografiado mientras asaba carne en una barbacoa.
Ahora lo están haciendo con Irene Montero. Meses atrás ya sufrió con lo de "sólo sí es sí" o "las menstruaciones dolorosas". Ayer me referí a ella sobre el asunto de la falsedad informativa relacionada con la valla de Melilla. Y casi en paralelo ha saltado otra noticia, que, por supuesto, también se ha manipulado: su viaje a Nueva York como ministra de Igualdad. Pues bien, los medios de comunicación que airearon como una prueba de liderazgo internacional los sucesivos viajes oficiales de Isabel Ayuso a Nueva York y Miami, pero callaron lo ridículos que fueron (en el último, por ejemplo, a la rueda de prensa que organizaron sólo asistieron tres medios... españoles, claro está), amén de los gastos que supusieron, son los mismos que ahora se están cebando contra Irene Montero, mintiendo a sabiendas. Lejos de los logros (nulos) de Ayuso, la ministra de Igualdad ha sido recibida por altos cargos de la administración de la Casa Blanca y también en la sede de la ONU. En esta última, la propia Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres, lo ha destacado de la siguiente manera en un mensaje en una red social: "Encantada de reunirme con @IreneMontero, Ministra de Igualdad, #España. Discutimos los
avances en los que España es pionera para la igualdad de género y
cómo aplicarlos a nivel mundial, incluida la alianza global de cuidado, la
justicia y los derechos económicos de las mujeres y la eliminación de la
violencia de género". Para la derechona, sin embargo, todo eso da igual, lanzando pedradas de todo tipo, como "turisteo", "alianzas feministas", "imágenes de adolescentes", "un viaje en Falcon"...Y lo dicho, en su mayoría con un claro componente sexista y clasista.