He leído que la Audiencia
Nacional ha suspendido la expulsión a Marruecos del activista saharaui Hassanna
Aalia, reclamado por la justicia marroquí. Está acusado de ser uno de los
responsables de las movilizaciones habidas en El Aaiún a finales de 2010, que
saldaron con varias personas muertas y una represión muy dura por parte de las
autoridades marroquíes. Después de distintos avatares, Hassanna Aalia decidió
exiliarse, concretamente en Euskadi. Ante la reclamación de la justicia
marroquí y la petición del Ministerio del Interior español para ejecutarla, la Audiencia
Nacional ha acordado adoptar esa decisión como una medida cautelar. Diversas
organizaciones de derechos humanos, entre las que está la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, están defendiendo al activista saharaui, que
advierten que su devolución a Marruecos conllevaría el riesgo de una detención
sin que previamente haya habido garantías procesales en su enjuiciamiento y
sentencia. Por ahora se trata de una buena noticia.