La cortina de humo lanzada por Aznar

Estos días José Mª Aznar está de actualidad. Sus declaraciones en la entrevista preparada de Antena 3 han sido el detonante. Y utilizo preparada porque, dentro de  las distintas interpretaciones, comentarios y hasta chascarrillos que se han dicho y hecho, en mi opinión ese adjetivo contiene la clave de lo que está ocurriendo. No creo que sus palabras estén destinadas a preparar su regreso a la primera línea de la actividad política o a intentar corregir el rumbo de la política del gobierno de su partido. Lo que ha hecho ha sido lanzar una cortina de humo en un momento en que su partido está en el centro del candelero de la corrupción y, ante todo, porque fue durante su mandato como presidente del partido y, desde 1996, también como jefe del gobierno cuando se gestó y alcanzó el cénit del cúmulo de casos de corrupción. Llevar al terreno de la honorabilidad personal lo ocurrido con la macroboda de su hija resulta más que bochornoso, una canallada. Un evento que estuvo financiado por los cabecillas de la trama Gürtel, que tuvo entre uno de sus contrayentes a un miembro de ese grupo y que estuvo lleno de personajes que están involucrados, imputados o procesados por casos de corrupción. No olvidemos tampoco que Aznar, uno de los hombres de la reunión de las Azores, junto con George Bush  jr., Tony Blair y José Manuel Durao Barroso, es uno de los responsables de la guerra de Iraq, cuyas muertes se cuentan ya por centenares de miles y donde la violación de los derechos humanos y el derecho internacional están resultando una terrorífica  normalidad.