Ayer estuve entre las
cientos de miles de personas que poblaron las calles y las plazas de 80
ciudades contra el gobierno. Posiblemente, superando el millón. Estuve en la manifestación de
Salamanca. Hubo mucha gente. En un número que fue creciendo a lo largo del
recorrido. Por lo oído, ha sido de las más numerosas de la ciudad en los últimos años.
El ambiente que se palpaba era de indignación y dicho de una forma menos fina,
de cabreo. Con lo que está cayendo cada vez hay más gente que está dispuesta a
no resignarse a los dictados de quienes nos gobiernan. Desde España y desde
fuera. Creo, sin embargo, que la indignación no es suficiente, como tampoco
considero que resulta atinada la mayoría de los diagnósticos que se hacen sobre
lo que realmente está ocurriendo. Salir a la calle, no obstante, ya es un paso
adelante. Me atrevo a decir incluso que haberlo hecho en verano tiene más
mérito. Son meses donde la gente tiende a relajarse y a desperdigarse, yendo
más a lo particular (el descanso, sea vacacional, mental...).
Y sobre el tratamiento de
la noticia por los medios de comunicación, quiero referirme a dos casos. El periódico
local La Gaceta de Salamanca en su edición digital de anoche la refirió
en su portada como “miles de personas se concentran en la Plaza Mayor”. Así la
ha mantenido durante lo que lleva de día y así salió en la edición de papel. El
problema es que no fue una concentración, sino una manifestación que salió de
la Plaza Mayor a las 8,30 de la tarde y discurrió por diversas calles de la
ciudad durante más de dos horas. En el inicio, es decir, en la Plaza, estábamos
miles, quizás tres o cuatro mil, pero, como ya he indicado, el número fue
creciendo a lo largo del recorrido, pudiendo haber alcanzado las diez mil
personas. Resulta evidente que el periódico local ha manipulado la noticia,
restándole trascendencia. El segundo caso está relacionado con TVE y, más
concretamente, con el telediario de las tres de la tarde. La noticia no fue
mencionada en las de portada, donde sí aparecieron el gobierno, la prima de
riesgo, la nueva matanza en EEUU y, por supuesto, el problema del abanderado en
el desfile olímpico. Al cabo de un cuarto de hora dieron la noticia, en la que
se destacaron más los incidentes ocurridos en Madrid a media noche que el hecho
principal de las movilizaciones numerosas llevadas a cabo. Una clara muestra de
que el gobierno ya ha tomado el control de la información en los medios
estatales. Ni siquiera las cadenas privadas llegaron a tanto, que abrieron sus
telediarios con lo ocurrido al final de la tarde de ayer.
Hace años, sobre todo
cuando la dictadura, se hablaba mucho de otoño de caliente. Por lo que estamos
viendo, el verano lo está siendo también. No es para menos. Como tampoco de que
vayamos a más.