La construcción de la casa de la paz depende de unos cimientos constituidos por múltiples actores y actividades destinados a conseguir y preservar la reconciliación (John Paul Lederach, 1998).
La Casa de la Paz de Donostia/San Sebastián va a acoger mañana lunes una Conferencia Internacional de Paz con el fin de potenciar el proceso de paz iniciado hace un año en el País Vasco y contribuir de esa manera al fin de la violencia. La noticia ha sido recogida de una forma desigual por los medios de comunicación del ámbito del estado español, siendo los de ideología conservadora los más reacios a informar sobre el acontecimiento. Los grupos convocantes son concretamente la asociación pacifista vasca Lokarri, (“Lo que sirve para unir”); el Grupo Internacional de Contacto (GIC), que se formó a raíz de la Declaración de Bruselas de 2010 y que tiene como cabeza visible a Brian Currin, abogado y experto en resolución de conflictos; la alemana Berghof Foundation, dedicada a la filantropía y la investigación para la paz; la británica Conciliation Resorucers; The Desmond and Teah Tutu Legacy Foundation, vinculada al que fuera nombrado Premio Nobel de la Paz surafricano durante los años de apartheid; y el noruego NOREF, uno de los principales centros de recursos para la paz.
Se sabe de la presencia en la conferencia de representantes de numerosos grupos que operan en ámbitos diversos, que van desde el País Vasco, España, Francia u otros países europeos hasta la escena internacional. Algunos participantes están todavía por desvelar, pero se puede destacar por su relevancia internacional a personajes como Kofi Annan, que fue secretario general de la ONU y recibió el premio Nobel de la Paz en 2001; Bertie Ahern, exprimer ministro de Irlanda; Gro Harlem Brundtland, exprimera ministra noruega; Pierre Joxe, exministro francés del Interior; o Gerry Adams, diputado irlandés y dirigente del Sin Fein. Ha excusado su asistencia el que fuera primer ministro británico, Tony Blair, que ha enviado en su nombre a Jonathan Powell, que fue su jefe de gabinete.
Los grupos políticos vascos que acudirán a la conferencia son el PNV, PSE, izquierda abertzale, EA, Alternatiba, Aralar, Ezker Anitza, Ezker Batua, Geroa Bai y Abertzaleen Batasuna. También lo harán representantes de los sindicatos ELA, LAB, UGT, CCOO y CFDT, así como de varios partidos políticos franceses, como el socialista, la UMP (el partido liderado por Nicolas Sarkozy) o el MoDem (heredero de la centrista UPF). No se descarta la presencia de personas vinculadas a grupos empresariales vascos o que hayan ocupado cargos políticos en la administración vasca.
Han rechazado la participación, sin embargo, el PP y UPyD. Resulta evidente que una de las claves para entender esa actitud se deriva de la proximidad de las elecciones, habida cuenta que en su mensaje electoral están transmitiendo la idea de que detrás del proceso de paz se encuentra ETA. Desde los grupos organizadores, no obstante, se ha informado que respetan esa postura.
Por parte de las asociaciones de víctimas de ETA, como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) o Voces Contra el Terrorismo (VCT), así como el Foro de Ermua, también ha habido un rechazo a la organización de la conferencia internacional de paz. Desde la AVT no existe intención de entrevistarse con mediadores internacionales y su presidente ha declarado que "los únicos mediadores que existen para acabar con ETA y conseguir su derrota son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Para Rubén Múgica, hijo de una victima de ETA y sobrino del Defensor del Pueblo, lo que se necesita es un proceso como el Nuremberg en vez de una conferencia de paz.
Por parte de las asociaciones de víctimas de ETA, como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) o Voces Contra el Terrorismo (VCT), así como el Foro de Ermua, también ha habido un rechazo a la organización de la conferencia internacional de paz. Desde la AVT no existe intención de entrevistarse con mediadores internacionales y su presidente ha declarado que "los únicos mediadores que existen para acabar con ETA y conseguir su derrota son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Para Rubén Múgica, hijo de una victima de ETA y sobrino del Defensor del Pueblo, lo que se necesita es un proceso como el Nuremberg en vez de una conferencia de paz.