miércoles, 29 de junio de 2011

Mercadeos eclesiásticos


Hace un mes el señor Antonio María Rouco Varela declaró que el contenido del anteproyecto de la ley Reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida, más conocida como de muerte digna, no suponía una forma de eutanasia, si bien anunció que la Iglesia estaba estudiando sus detalles (ver infoCatólica). Hace dos días el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, anunció que la futura ley "deja las puertas abiertas a la legalización de conductas eutanásicas que lesionarían gravemente los derechos de la persona, su dignidad y su vida", por lo que llama a su desobediencia. ¿Qué ha ocurrido para que se haya dado ese cambio? ¿Se precipitó el presidente de la Conferencia Episcopal? ¿Se han visto presionados los obispos por los sectores más retrógrados de la Iglesia, que desde el principio se opusieron al anteproyecto del gobierno?

Falta poco para la visita del Papa con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. El coste del evento político-religioso es muy elevado, cuantificado en más de cien millones de euros, de los cuales las administraciones públicas se han hecho cargo de al menos las tres cuartas partes y lo restante de las aportaciones de varias grandes empresas. Un apoyo, este último, nada desinteresado, pues sus donaciones tendrán las correspondientes exenciones fiscales. En el manifiesto que se ha elaborado bajo el lema "De mis impuestos, al Papa cero", suscrito por varios numerosos grupos políticos y sociales, incluidos varios cristianos, se dice, entre otra cosas, que en este tipo de visitas el Papa y la jerarquía católica "no se limitan a dar consejos morales a sus fieles, cosa legítima, sino que pretenden convertir sus particulares visiones de la moral y de la sociedad en normas obligatorias para todos". 

Me pregunto si con el cambio de opinión lo que ha hecho realmente la jerarquía eclesiástica es poner al descubierto las cartas, una vez que ha amarrado el apoyo necesario del gobierno a la visita papal. Resulta claro que su comportamiento es una sucesión de mercadeos, algo que no es nuevo