Hoy es el Día del Libro. Un día bonito. Un motivo importante. Siento envidia de Cataluña y su costumbre de regalar un libro. Uno de los bienes más preciados. Para mí, posiblemente, el que más. Hace bastantes años, a finales de los 70, el grupo Vainica Doble cantaba que "todo, todo, todo está en los libros". Me acuerdo cuando Pedro, yo y alguno más lo cantábamos, llenos de alegría, en lugares como Granada, Hervás... Siempre he vivido rodeado de libros. Nací entre ellos. Formaron parte de mi paisaje diario entre las estanterías del despacho. Libros del pasado y del momento, que iban y venían. Sigo viviendo entre libros. Unos árboles de papel llenos de vida, ricos en contenido y en matices. Un gusto por ese paisaje, su contemplación y su deleite que heredé de mi padre. Bonita herencia. Cultura pura.