Ahora le ha tocado el turno a Diego Movellán, diputado por Cantabria y, como no podía faltar, del PP. Ayer, durante la sesión en una comisión del Congreso, que contaba con la presencia de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, inició su intervención con estas palabras: "Hablan
mucho de igualdad en su partido y su propio líder nos ha dejado claro que ahí dentro
las mujeres sólo suben en el escalafón si se agarran bien fuerte a una
coleta". Como era de esperar, la respuesta de la ministra fue calificarlo de machista y pedirle que rectificara sus palabras. Y el hombre, ni corto ni perezoso, no tuvo otra cosa que decir: "bueno, como me acusa directamente de machista, que nunca lo he sido ni lo seré nunca (...), en este caso no tendré ningún inconveniente en retirarlo, porque todos los españoles sabemos cómo funciona su partido". Y tan pancho se quedó el tío.
Pero es que lo dicho ayer en tono denigrante sobre las mujeres no es algo nuevo. Como nos recordaron ayer en el programa El Intermedio, de La Sexta, hace unos años, siendo concejal en Camargo, su pueblo, se refirió a la alcaldesa, Esther Bolado, del PSOE, acerca de su "incapacidad intelectual. La propia Bolado llegó a denunciar públicamente a Movellán a principios de 2017 por "los insultos, vejaciones personales, las continuas faltas de respeto y las descalificaciones" de las que estaba siendo objeto. Por entonces ya simultaneaba su cargo de concejal con el de diputado en el Congreso, que es de lo que ejerce ahora y perteneciente al sector casadista de su partido. ¡Valientes escuderos tiene el tal señor!