Fue un mensaje que me llegó ayer. Lo suscribo, por supuesto. Mi respuesta a quien me lo envió fue: "Están crecidos". Y quizás ése sea el problema. Lástima, además, porque, quienes lo hacen, están recuperando en cada vez más sectores de la población el discurso del fascismo. Hasta no tienen empacho en decir, como hizo el otro día la propia presidenta de la Comunidad madrileña, que "Cuando te
llaman fascista, sabes que estás haciendo bien". Para combatirlo se requiere inteligencia, como se indica en el mensaje del inicio, pero tampoco está de más seguir recordando y reconociendo. Como hizo Luis Cernuda en su poema "1936", dedicado a un brigadista internacional de la Brigada Lincoln, recién fallecido en 1961, que empieza con el verso "Recuérdalo tú, recuérdalo a otros" y acaba con estos otros:
Gracias,
compañero, gracias
por
el ejemplo. Gracias porque me dices
que
el hombre es noble.
Nada
importa que tan pocos lo sean:
uno,
uno tan sólo basta
como
testigo irrefutable
de
toda la nobleza humana.