Hoy ha sido de nuevo una jornada de huelga general en la educación en favor de la educación pública y contra la política educativa del gobierno del PP, y en especial contra LOMCE, cuya tramitación parlamentaria está culminando, ahora en el Senado. Decenas de miles de docentes no hemos acudido a trabajar y centenares de miles de personas hemos estado también en la calle manifestándonos. Desde el martes ha sido el estudiantado de secundaria y universitario quien ha vaciado numerosas aulas.
La conocida como Ley Wert ha puesto de acuerdo en su oposición -por distintas razones, muchas coincidentes- a todos los grupos parlamentarios y ha aunado como nunca a los distintos sectores de la comunidad educativa: docentes, estudiantes y padres y madres. Se ha repetido la experiencia de mayo pasado, cuando sindicatos y AMPAs convocaron por primera vez una huelga general. En esta ocasión, con un apoyo mayor en huelguistas y manifestantes.
En Cádiz capital ha habido una manifestación muy numerosa, de varios miles, a las que habría que unir las asistentes a senda convocatorias en Jerez y Algeciras. Por la mañana hubo, además, una marcha desde Puerto Real hasta la propia capital. Esta vez fuimos varios centenares de personas las que recorrimos la docena aproximada de kilómetros que separa los dos municipios, atravesando la bahía gaditana por el puente Carranza. Una marcha preciosa por el ambiente vivido, en la que destacó en el propio puente el encuentro solidario con los trabajadores de los astilleros de Navantia, en una actitud digna de elogio y que ilustra las enormes posibilidades que tiene el reconocimiento mutuo de las reivindicaciones sectoriales para entender que acaban siendo aspiraciones comunes.
La marea verde, como se conoce el movimiento social que se formado en defensa de la educación pública, sigue adelante.