sábado, 17 de agosto de 2013

Un atlas de la salud en España

Se ha publicado la obra Atlas de mortalidad en municipios y unidades censales de España (1984-2004), coordinado por Joan Benach y José Miguel Martínez, y editado por la Fundación BBVA. Los datos que ofrece se desmenuzan en las variables territoriales y de sexo, resultando altamente
interesantes. Aunque lo mejor es consultarlo directamente, no está de más destacar algunas cuestiones que pueden tener cierta importancia:
   
   *hay una clara correlación entre el total de las causas de muerte y los territorios, de manera que en la mayor parte es superior en la mitad sur que en la norte;
   *donde la correlación es menor es en los diversos tipos de cáncer, que tienden a repartirse más, aunque el cáncer de estómago tiene una presencia claramente mayor en la mitad norte; las enfermedades crónicas respiratorias tienen mayor presencia en el noroeste, País Vasco y el sureste; las muertes por accidente de tráfico se dan más en la mitad norte y el este; y en cuanto a los suicidios, en el noroeste y la parte central de Andalucía; 
   *en relación a las grandes ciudades estudiadas (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Bilbao), hay diferencias por distritos, correspondiendo los niveles de mortalidad más bajos a los de mayor renta;
   *las principales causas de muerte en los varones son los cánceres (14,6%), las enfermedades isquémicas del corazón (11,5), las cerebrovasculares (9,4) y las crónicas de la vías respiratorias (5,8); coincide con las mujeres, salvo en las últimas, aunque existen diferencias en el orden: cerebrovasculares (14,9)isquemias del corazón (9,4) y cánceres (8,4);
   *en otras causas de muerte, hay una mayor proporción entre las mujeres de la diabetes (3,6) y los trastornos mentales (2,9) que en los varones (1,8 y 1,3, respectivamente); por el contrario, la cirrosis y otras afecciones del hígado (2,7), las muertes por accidente de tráfico (2,6) y los suicidios (1,3) están más presentes en los varones que en las mujeres (1,3, 0,9 y 0,5, respectivamente).

En general se puede decir que existe una clara relación entre el reparto territorial y los niveles de renta, como puede verse por comunidades, provincias y dentro de las ciudades estudiadas. De ello se desprende que las diferencias de clase resultan un factor de primer orden, aunque el estudio no lo trata explícitamente y en profundidad. Las diferencias por sexo, a su vez, ponen de relieve el componente del estilo de vida, más agresivo en los varones que en las mujeres, lo que supone un factor importante para entender la mayor esperanza de vida de las mujeres.  

En el Prólogo Danny Dorling, catedrático de Geografía Humana de la universidad británica de Sheffield, plantea que en los estudios realizados en otros países europeos también existen diferencias geográficas, siendo una constante que los datos más negativos se dan en las zonas más alejadas del centro político-económico. En el caso de nuestro país las zonas más alejadas son, como se ha visto, las de la mitad sur. Para Dorling "las desigualdades en mortalidad son las peores desigualdades de todas" y concluye que "son un testimonio de lo que yace por debajo de nuestras sociedades".