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jueves, 27 de septiembre de 2012
Cosas del 25-S
La delegación del gobierno ha dicho que hubo 6.000 manifestantes el 25-S. Me parece un número bajo si nos atenemos al espacio que ocupaban en la plaza de Neptuno y los aledaños a los que pudieron acceder. La policía tenía acordonado el Congreso y sus alrededores, y el despliegue por el centro de la ciudad fue, por grande, excesivo. La delegación del gobierno, de nuevo, ha hablado de 1.500 policías. Me pregunto si no eran más. Actuaron con una contundencia cuando, han dicho, un grupo de manifestantes quiso saltarse el cordón policial. La violencia fue inusitada. Las imágenes cantan. Cuando la cosa se inicia se ve gente con capuchas y unas banderas rojas y negras que me parecen muy raras. Nunca las he visto así. Pequeñas, sin símbolos, hechas con el mismo patrón. ¿De qué grupo eran? Las rojas me recordaron al trapo que agita Charles Chaplin en Tiempos modernos. Desde los grupos convocantes se habla de provocadores de la policía. La delegada del gobierno ha negado que los hubiera porque no existían infiltrados. ¡Qué sandez! Hasta el secretario general del Sindicato Unificado de Policía ha tenido que aclararlo: claro que hay infiltrados, pero, eso sí, no provocadores. Hay imágenes evidentes, como las del policía apaleado que tiene que repetir a voces eso de que "soy compañero, coño". Por cierto, el secretario general del SUP es el mismo que dijo en su día que había participado en las concentraciones de la Puerta del Sol y que defendió el movimiento 15-M. El mismo que se ha soltado ahora unas declaraciones en las que justifica la actuación de sus compañeros. No le ha faltado un lenguaje cuartelero, como lo de "leña y punto". ¡Y vaya que la dieron! Hasta el propietario de un bar de la zona, confeso del PP, ha criticado lo desmesurado de esas actuaciones cuando quisieron entrar en su establecimiento. O como lo de la estación de Atocha, con disparos, golpes, detenciones arbitrarias e intimidaciones, resulta vergonzoso. En fin, ejemplos se pueden poner a montones. ¿Se podía haber evitado? Me pregunto por qué al día siguiente, ayer, con miles de personas en la zona, pero sin el despliegue policial del día anterior, fue distinto. Las imágenes del martes han circulado a gran velocidad y son conocidas por el mundo. Desde luego que no concuerdan con la que quiere transmitir el gobierno. ¿Una nueva grieta?