Esta mañana he podido leer a primera hora la noticia del acuerdo al que han llegado el gobierno, los sindicatos CCOO y UGT, y la CEOE sobre la edad de jubilación: para poder hacerlo a los 65 años con el 100% de la pensión hay que haber cotizado a la seguridad social 38 años y seis meses. No tengo ganas de profundizar ahora en el problema, pero me pregunto cuánta gente cumplirá con ese requisito y cuánta de las generaciones más jóvenes, nacidas a partir de los años setenta.
Lo ocurrido, lo firmado, ha sido un entreguismo de los sindicatos a lo que el gobierno lleva proponiendo desde hace meses y el empresariado, a través de la CEOE, no ha dejado de repetir con descaro: trabajar más horas, jubilarse más tarde y ganar menos.
Una gran decepción que me llevará a replantearme mi relación con el que hasta ahora ha sido mi sindicato.