domingo, 17 de noviembre de 2024

MORIA, una obra de teatro que denuncia las respuestas (inhumanas) ante las migraciones


Isla de Lesbos, Grecia. Septiembre de 2020. 
En el campamento de Moria, el mayor de Europa, vivían miles de migrantes. Son personas procedentes de distintos países que buscan refugio en EuropaSe ha dicho que allí había 13.000, cuatro o cinco veces más de lo proyectado. Era tiempo de pandemia del COVID-19. Había muchas personas contagiadas. 

Teatro Moderno de Chiclana: MORIA, una obra de teatro puesta en escena por la compañía canaria Unahoramenos Producciones, con texto y dirección de Mario Vega, e interpretada por Marta Viera y Andrea Zoghbi.

Estamos en una tienda de campaña. Hemos entramos descalzos. En cierta medida, la situación resulta claustrofóbica. Vemos imágenes reales en 360º. Y, claro está, dos personajes. Dos mujeres: una, de Irak; la otra, de Afganistán. Dos refugiadas que nos cuentan sus historias. Sus vidas. Sus viajes. Sus sufrimientos. Sus sueños. Una hora escuchando, contemplando, reflexionando, intentando comprender. Vemos cómo preparan un kebab, se enseñan fotos familiares, preparan sus camas, comparten un té, se limpian, rezan... Son testigos de las voces de la violación de una niña. Y una de ellas le confiesa a la otra que también fue violada por un policía. Hablan, confraternizan, se apoyan entre sí... Y llega el incendio y huyen. 

Los días 9 y 10 de septiembre de ese año el campamento sufrió un pavoroso incendio. Fueron muchas las personas que intentaron huir. Se sabe que el ejército, la policía y grupos de extrema derecha trataron de impedir que se esparcieran  por la isla.

Para Amnistía Internacional lo ocurrido fue: "Un colapso, símbolo de la respuesta ineficaz de la UE ante el desafío migratorio, rodeado de alambradas en el que las personas hacinadas tienen que hacer cola para asearse, comer o pedir documentos. Un lugar de pesadilla, un laberinto de callejones colmatado de basura, barro y desperdicios".

Lo que vimos en la obra de ayer, dentro de "una experiencia inmersiva de teatro-documento", fue "una denuncia social". Estamos, por tanto, ante los derechos humanos.