sábado, 27 de septiembre de 2025

Salió ya mi libro (breve) dedicado a Manuel Abel Romero, el maestro de Zahara de los Atunes asesinado en 1936


Me entregaron ayer algunos ejemplares del libro que he dedicado a Manuel Abel Romero, el maestro de Zahara de los Atunes que fue asesinado a finales de agosto de 1936.  Su extensión es breve, pero he intentado plasmar los rasgos generales de lo que fue su vida. El trabajo lo finalicé en el otoño de 2024, pero por algunas circunstancias se ha ido retrasando su edición. Doy las gracias a la Mancomunidad de Municipios de La Janda, así como la Entidad Local de Zahara de los Atunes y la Diputación Provincial, se ha hecho realidad. 

Debo agradecer a Francisco Hernández Navarro que en su día me cediera la información procedente de Teresa Abel Romero, hermana de Manuel. También debo hacerlo a Cristina Abel Núñez, sobrina nieta, que me facilitó la aportada por su padre, Eugenio, y su tío Frutos. Y, por supuesto, tengo que mencionar a Encarna Pacheco, la zahareña que me transmitió el recuerdo que, aun lejano, sigue quedando en el pueblo. Lo demás ha sido en archivos, indagar por la red electrónica y leer lo publicado. 

Manuel Abel Romero nació en Bonanza, el barrio portuario de Sanlúcar de Barrameda, y llegó entre finales de 1930 y principios de 1931 a Zahara de los Atunes, por entonces una pedanía perteneciente al municipio de Vejer de la Frontera. Lo hizo con la ilusión de un maestro joven. Fueron prácticamente los años de la Segunda República, que impulsó, como nunca se había hecho, la cultura y la educación, y especialmente para los niños y las niñas que más necesidad tenían de adquirirla.

Su labor fue importante, pero acabó pagándolo caro. El fascismo cortó de raíz, con una violencia inusitada, la esperanza que tanta gente tenía depositada en un futuro lo más amable posible. Fue asesinado, quizás en Puerto Real, y luego, en un acto de crueldad simbólica, apartado del cuerpo profesional al que pertenecía.

Falta organizar el homenaje merecido en Zahara de los Atunes y formalizar el nombre de una calle, como aprobó la Junta Vecinal en octubre de 2024. Allí se presentará el libro y previsiblemente estarán presentes algunos de los pocos familiares que van quedando. 

Memoria, reparación y justicia.