miércoles, 4 de diciembre de 2019

Expertas internacionales demuestran que no hubo fraude electoral en Bolivia
























Que iban por Evo Morales y lo que representaba, estaba claro. Y para ello sus instigadores y ejecutores han hecho uso de una combinación de acciones -nada nuevo- con el fin de conseguir desalojarlo de la presidencia


Sabemos que en esta ocasión la excusa principal fue la de fraude electoral. Anunciado ya con anterioridad de que se celebrasen los comicios, fue durante el recuento de los votos, y especialmente en el momento que la situación empezó a ser favorable a Morales, cuando la oposición lanzó el llamamiento para movilizarse, llegando incluso a la destrucción de algunas actas. No aceptaban un hecho que ahora se ha demostrado -o vuelto a demostrar- cierto y es que los resultados de las mesas electorales que fueron llegando más tarde, por estar situadas en las zonas rurales y ser las más lejanas, habían optado en mayor medida por Morales y su partido. Pero no importaba, porque la consigna estaba extendida y ya contaba con el apoyo de la OEA y el gobierno del imperio, con Donald Trump a la cabeza.

Pues bien, leyendo el manifiesto "Nosotros, los abajo firmantes, pedimos que se respeten las instituciones y los procesos democráticos en Bolivia", puede observarse cómo las acusaciones de fraude fueron falsas, denunciando que la OEA hizo una acusación en la que "No se incluyó evidencia alguna que respaldara esta declaración". Publicado en la página electrónica del Center for Economic and Policy Research, ha sido suscrito por más de un centenar de personas que son expertas en economía y matemáticas, y que proceden de diversos países (EEUU, Reino Unido, Italia, España, Australia, India, Argentina, Brasil, México, Cuba, etc.) y ámbitos académicos (las universidades de Harvard, Massachusetts, UNAM, Cambridge, Toronto, Complutense de Madrid, etc.).  

En el manifiesto se dice lo siguiente: "Lo ocurrido en el recuento tiene una explicación fácil: el cambio en la ventaja de Morales no fue ni 'drástico' ni 'difícil de explicar'. Hubo una pausa en el 'conteo rápido' de los resultados de la votación -cuando se llegó al conteo de 84% de los votos- y la ventaja de Morales era de 7.9 puntos porcentuales. Con un 95% del recuento total de votos, su margen había aumentado a poco más del 10%, lo que permitió a Morales ganar en primera ronda, sin tener que ir a una segunda vuelta. Al final, el conteo oficial mostró una ventaja del 10.6%". 

Es lo que puede verse en la imagen, en cuyo pie puede leerse este comentario: "Este gráfico muestra que la ventaja del presidente Evo Morales (puntos azules claros) y de su parido en las elecciones parlamentarias (puntos azules oscuros) aumentó a un ritmo constante durante la mayor parte del recuento de votos. No hubo un aumento repentino al final que lo haya puesto por encima del umbral del 10%".

Lo ocurrido en el recuento se ha dado con frecuencia en otros comicios de diferentes países, por lo que se añade: "La explicación del aumento del margen de Morales fue, por lo tanto, bastante simple: las áreas que informaron sus votos posteriormente fueron más pro-Morales que las áreas que informaron sus votos más temprano".

Ante tal atropello, las personas que firman el Manifiesto piden a la OEA que retire las acusaciones. Hacen lo propio al Congreso de EEUU para que investigue lo ocurrido, incluyendo el papel que pueda haber jugado el gobierno. Y por último, responsabilizan a los medios de comunicación que se hicieron eco de los infundios vertidos.

Lo malo es que precio que se está pagando por todo esto -como en tantas más ocasiones- está siendo demasiado elevado.

martes, 3 de diciembre de 2019

Cumbre Climática, empresas del IBEX y medios de comunicación

La cosa de la Cumbre Climática que se está celebrando en Madrid está que arde. Ante las sombrías expectativas que tiene -dado el poco o nulo interés que muestran los gobiernos por frenar el proceso que está llevando al planeta a  una situación insostenible, por no decir que irreversible-, nos encontramos con sorpresas que no son sino verdaderas vergüenzas. Y es que resulta que cuenta entre sus patrocinadores -¿qué pinta su presencia?, me pregunto- a grandes empresas del IBEX, que buscan con ello y con la publicidad correspondiente blanquearse ante la opinión pública, cuando en realidad se encuentran entre las culpables de lo que está ocurriendo. Los artículos que publican hoy los diarios digitales La Marea ("Lo que no cuentan de Endesa en las portadas de los periódicos", del que reproduzco su imagen- y El Salto ("Endesa, empresa líder en emisiones contaminantes, compra la portada de los principales diarios") son altamente reveladores. Diversos medios de prensa se han prestado al blanqueo de una de las empresas del club de oligarcas antes mencionado. Para ello han aceptado publicidad encubierta, que además han colocado en las mismas portadas. Para que luego hablen de la independencia que reza en sus cabeceras o en los códigos doctrinales de los que presumen. Les pagan, luego se dejan manipular y, por tanto, ocultan la verdad, si es que no mienten. He dicho.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Ante el dilema de un gobierno progresista, que nadie tenga que arrepentirse por no apoyarlo

La moción de censura que desalojó al PP del gobierno en 2018 abrió un camino que prometía cambios en nuestro país. Durante los meses siguientes pudieron haberse aprobado unos nuevos presupuestos generales que hubieran permitido aumentar el gasto social y haber introducido mejoras en la mayoría de la población. Peor el desencuentro entre el gobierno y ERC lo impidió. 

Tras las elecciones generales de abril se empezó hablar de la posibilidad de un gobierno progresista entre el PSOE y Unidas Podemos, con el apoyo de otras fuerzas nacionalistas, sobre todo de izquierdas. Esto es, sobre la base socio-política que echó al PP del gobierno en 2018. Era también la voluntad de esa militancia del PSOE que gritaba a Pedro Sánchez "¡Con Rivera, no!". 

Pero fue la actitud del líder del PSOE la que dilapidó esa posibilidad. Presionado por fuerzas internas de su partido y por los poderes reales que, según les interese, actúan a las claras y ocultamente, Sánchez inició una danza peligrosa: mirar a su izquierda y su derecha para que le de dejaran gobernar en solitario. Forzó tanto la cosa, que se creyó -mejor, le hicieron creer- que convocando unas nuevas elecciones podía aumentar los escaños y presentarse como el salvador del empantanamiento institucional.

Pero la realidad se ha mostrado más cruda de lo que parecía, porque todo ha quedado casi igual, excepto una cosa importante: Vox, que representa el nuevo fascismo, ha crecido. Quizás eso es lo que llevó de inmediato a Sánchez a aceptar el preacuerdo con Unidas Podemos. Y las reacciones no se han hecho esperar por todas partes.

Las militancias de PSOE, Podemos e IU han respaldado abrumadoramente ese preacuerdo. Lo han hecho en sintonía con lo que se desea en buena parte de sus electorados. Pero no han faltado fuerzas contrarias. En el PSOE están alzando la voz los dinosaurios del felipismo (González, Guerra...), algunos con la extravagancia de hacerlo impúdicamente junto a la derechona (Rodríguez Ibarra, Leguina, Redondo Terreros, Vázquez...). Entre las baronías (Díaz, Fernández Vara, García-Page...) está habiendo una mayor prudencia, pero se sabe no son del agrado del preacuerdo. En Podemos no faltan quienes se han manifestado en contra, sobre todo entre la corriente Anticapitalistas, con el argumento de que el PSOE no es de fiar. Hasta el alcalde de Marinaleda, Sánchez Gordillo, lo ha hecho en esa dirección.

Los diferentes grupos nacionalistas se han pronunciado en su mayoría a favor de un gobierno progresista. Lo han hecho el PNV, EH-Bildu, el BNG, Compromís... Sólo ERC está pujando por conseguir algo que le pueda servir para seguir presentándose en Cataluña como la primera fuerza política. Estoy seguro que están esperando a la resolución del Tribunal de Justicia de la UE sobre la sentencia del procès, confiando en que sea benevolente hacia las personas condenadas por el Tribunal Supremo.    

Pero es por la derecha política, social y económica por donde la oposición a un futuro gobierno de PSOE y Unidas Podemos va en aumento. La manera de manifestarlo varía. Está  el tremendismo de Aznar y compañía, que nos recuerda al lenguaje anterior al inicio de la Guerra Civil. O el de algunos sectores de la cúpula de la Iglesia Católica, temerosos de que puedan perder parte de sus privilegios. Están también las advertencias desde la UE y sus gurús económicos. Y, claro está, las de los grandes grupos empresariales, que buscan que se mantengan las medidas económicas implementadas sobre todo durante el gobierno de Mariano Rajoy. No faltan tampoco los llamamientos para la investidura de Sánchez con los votos del PP y Ciudadanos. Lo ha hecho, por ejemplo, Alberto Núñez Feijóo, desde Galicia, y esta misma mañana se ha sumado Esperanza Aguirre.  

Un análisis concreto de la realidad concreta (ejem, al decir de Lenin) nos llevaría a entender qué cosas habría que hacer ahora. Porque, sin negar las contradicciones, oponernos a un gobierno del PSOE y Unidas Podemos, respaldado por otras fuerzas políticas progresistas, haría que el panorama se tornara en favor de una derechona que une a su naturaleza neoliberal los cada vez más presentes tintes fascistas. 

Todo un dilema, del que espero que nadie tenga que arrepentirse por no haberlo apoyado a su debido tiempo.

(Imagen: fotograma de la película La advertencia, dirigida por Juan Antonio Bardem)

martes, 26 de noviembre de 2019

Remembrance [Recuerdo], un documental sobre el papel crucial del ejército soviético en la derrota del fascismo

Estamos ante un documental interesante. Pone de relieve que la Segunda Guerra Mundial se resolvió con un enorme sacrificio del pueblo soviético y con él de su ejército. Y es que “La historia de cómo el Ejército Rojo salvó a Europa del nazismo se está borrando en los libros de historia occidentales y cada vez es más habitual retratar a los soldados rusos como opresores y ocupantes, en vez de mostrarlos como salvadores”.

Desmonta una gran cantidad de falsedades, admitidas ampliamente, como que fue EEUU el artífice de la liberación de Europa. A base de diversos testimonios de testigos de la época y de investigadores el documental va desentrañando una realidad ocultada deliberadamente, sobre todo desde que el mundo socialista empezó a desmoronarse a finales de los años ochenta del siglo pasado.

Dos países aparecen en el documental: Austria y Polonia. Los dos, situados entre los dos campos enfrentados durante el conflicto mundial y después, durante los años de la Guerra Fría.

En el primero hay historiadores que están haciendo un esfuerzo por recuperar la memoria perdida. Peter Sixl, que lleva más de treinta años investigando sobre los soldados soviéticos enterrados en su país y que se dedica a cuidar sus tumbas, resalta el papel que jugaron esos soldados hace siete décadas y el honor que se merecen: “también tenían madres y familias; no importa la nacionalidad o la religión, el sufrimiento de una madre siempre es igual”.

En Polonia, si embargo, se está viviendo una situación contradictoria. De un lado, su parlamento ha aprobado una ley para demoler los monumentos de la época soviética. En ese intento por borrar parte de las huellas del pasado han surgido situaciones que pueden resultar grotescas, pero son reales: lo que fue el campo de concentración de Auschwitz se ha convertido en un lugar de consumo, despojado de su contenido. Y hasta los guías se olvidan de recordar que fueron los soldados soviéticos quienes ayudaron a liberarlo.

Pero de otro, hay quienes han mostrado su disconformidad con lo que está ocurriendo. Así lo hace Tadeusz Kowalczyk, que fue coronel del ejército polaco: “El pueblo polaco obtuvo su independencia y libertad del fascismo alemán gracias a la ayuda del ejército soviético. Nosotros, la generación posterior a la guerra, no habríamos nacido si Hitler hubiera ganado a Stalin”. O Jerzy Tyc, director de la sociedad de memoria histórica Kursk, para quien “La gente olvida o no quiere recordar lo que Hitler tenía en mente para los eslavos. Se olvida sobre el Plan General del Este, según el cual solo iban a quedar tres millones de polacos vivos e iban a ser esclavizados por los nazis, mientras que los rusos iban a ser exterminados junto con los judíos”.

Estamos, en fin, de nuevo ante la controversia de la Historia como disciplina, utilizada para justificar actuaciones políticas interesadas y dejando de lado lo realmente ocurrido. Una utilización que ha llevado a la equiparación de Hitler con Stalin o del comunismo soviético con el nazismo alemán. Como señala al final del documental  el periodista polaco Andrzej Michniewski, "es una forma de minimizar el status y de disminuir el prestigio de Rusia en el mundo moderno. Eso no es más que una infamia histórica".

Remembrance [Recuerdo], un documental producido por la cadena RT y dirigido por Andrei Andreyev. Merece la pena verlo.

(Fuente: Russia Beyond. https://es.rbth.com/cultura/80757-nuevo-documental-de-rt)

lunes, 25 de noviembre de 2019

Apuntes sobre las elecciones del 10-N: 4) el resto de comunidades y ciudades autónomas


En las comunidades y ciudades autónomas que quedan por ver, se han dado situaciones en función de realidades políticas diferenciadas, tanto por los resultados como por sus particularidades. Las he agrupado según los resultados obtenidos, atendiendo 
principalmente al bloque ganador desde la perspectiva ideológica de izquierda/derecha.

Así mismo, entre los datos se ofrecen como contraste los resultados habidos en las elecciones de abril, mostrando entre paréntesis los grupos que se presentaron en noviembre.


1. Comunidades donde gana la izquierda

Asturias

Izquierda estatal (PSOE+UP+MP): noviembre, 51'5%; abril, 50'3%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 45'8%; abril, 46'1%.

La distancia entre los dos bloques es de 5'7 puntos. 

Unidas Podemos (16%) está situada 3'2 puntos por encima de la media del estado, lo que, unido a lo obtenido por Más País (2'3%), hace que Asturias sea una de las comunidades donde los grupos a la izquierda del PSOE tienen mayores apoyos.

Vox (15'9%), por su parte, se encuentra 0'8 puntos por encima de su media estatal. 

Baleares

Izquierda estatal (PSOE+UP+MP): noviembre, 45'8%; abril, 44'2%.
Izquierda nacionalista (Mes/Esq): noviembre, 4%; abril, 4'9%.
Izquierda: noviembre, 49'8%; abril, 49'1%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 47'3%; abril, 44'6%.

La distancia entre bloques es de 2'5 puntos a favor de la izquierda, pero inferior a las elecciones de abril (4'5 puntos). 

Es de las comunidades donde, con cuatro candidaturas, se ha dado mayor fragmentación en el bloque de la izquierda. Los resultados de Unidas Podemos (18%) están entre los más elevados del estado, 5'2 puntos por encima; con los votos de Más País (2'3%) y Més-Esquerra (4%) han sumado casi la mitad del voto de la izquierda y la cuarta parte del total. 

Vox (17'1%) se ha situado 2 puntos por encima de su media del estado.

Navarra

Izquierda estatal (PSOE+UP/Batz): noviembre, 41'6%; abril, 44'4%.
Izquierda nacionalista (EHB): noviembre, 17%; abril, 12'8.
Izquierda: noviembre, 58'6%; abril, 57'2%.
Derecha nacionalista (GBai): noviembre, 3'8%; abril, 6'1. 
Derecha españolista (Vox): noviembre, 5'6%; abril, 4'8%.
Derecha regionalista (UPN+PP+Cs): noviembre, 29'6%; abril, 29'3%.
Derecha regionalista/españolista (UPN+PP+Cs+Vox): noviembre, 35'2%; abril, 34'1%.

Es una de las comunidades donde se hay una mayor pluralidad de grupos políticos en liza. La izquierda (58'6%) sigue revalidando claramente la primacía sobre la derecha regionalista/españolista, con 23'4 puntos de distancia. 

La suma de EH-Bildu (17%) y Unidas Podemos (16'6%), ésta última con Batzarre, hace que los apoyos a los grupos a la izquierda del PSOE sea de las más altas del estado, con la tercera parte del total de votos.

La confluencia de Unión del Pueblo Navarro, PP y Ciudadanos en Navarra Suma (29'6%) le permitido optimizar la obtención de escaños (2), mientras Vox (5'6%) ha conseguido uno de los resultados más bajos.


2. Comunidades con mayor equilibrio entre los bloques

Canarias

Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 45'3%; abril, 43'6%.
Grupos nacionalistas (CC/PNC/NC): noviembre, 13'1%; abril, 13%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 38'6%; abril, 36'8%.

En la pugna entre bloques, sin contar los grupos nacionalistas, la izquierda ha superado en 6'7 puntos a la derecha. Unidas Podemos (14'7%) ha obtenido 2 puntos por encima de su media, a lo que se puede añadir los resultados de Más País (1'6%), cuya suma supera en 0'7% los resultados de la primera en abril.

Si embargo, los grupos nacionalistas añaden cierto factor de complejidad; en estas elecciones han concurrido juntos, obteniendo dos escaños: en Santa Cruz lo ha hecho Coalición Canarias y en Las Palmas, Nueva Canarias; aunque la primera ha tendido a pactar más con el PP y la segunda con el PSOE, no sería extraño que en esta ocasión los dos grupos acabaran apoyando la investidura de Pedro Sánchez.

El PP (20'8%) sigue siendo el partido más votado de la derecha; Vox (12'4%), aunque por debajo de su media en 2n 2'7%, casi ha duplicado sus votos sobre abril.


Comunidad Valenciana

Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 41%; abril, 42%.
Izquierda nacionalista (Comp+ERPV): noviembre, 7'1%; abril, 6'6%.
Izquierda: noviembre, 48'1%; abril, 48'6%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 49'3%; abril, 48'6%.

La distancia entre los bloques no ha sido muy elevada (1'2 puntos), pero la derecha ha conseguido la primacía, frente al empate habido en abril.

Unidas Podemos (13'4%) se ha resentido poco sobre abril (-0'8 puntos), mientras que la alianza de Más País con Compromís (6'9%) no le ha supuesto un gran avance (+0'4 puntos).

La subida de Vox (18'5%) sobre abril, de 6'3 puntos, ha sido bastante homogénea por provincias, aunque superior en Alicante.


3. Comunidades donde la derecha gana moderadamente (por debajo de 8 puntos)

Aragón

Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 41'5%; abril, 45'3%.
Izquierda nacionalista (ChA/MP+ChA): noviembre, 3'6%; abril, -.
Izquierda: noviembre, 45'1%; abril, 45'3%.
Grupo provincialista (TeEx): noviembre, 2'8%; abril, -. 
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 47'3%; abril, 51'7%.

La distancia entre bloques es de 5'8 puntos.

El voto de la izquierda se ha fraccionado con la presencia de Más País en coalición con la Chunta Aragonesista (3'3%) y de una parte de esta última que, a su vez, se ha presentado en solitario (0'3%). Los resultados de Unidas Podemos (10'8%) están 2 puntos por debajo de su media estatal.

La novedad ha estado en el grupo provincialista ¡Teruel Existe! (2'8%), que ha obtenido un escaño.

Sus votos coinciden con los perdidos por el bloque de la derecha. Vox, por su parte, ha obtenido casi 2 puntos más que en su media del estado.

Extremadura


Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 47'4%; abril, 47'6%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 50'4%; abril, 50'1%.

Los buenos resultados del PSOE (38'3%) han estrechado los 3 puntos de ventaja del bloque de la derecha. Unidas Podemos (9'1%) ha obtenido uno de sus resultados más bajos.


El PP (27'6%) ha superado con claridad a Vox (16'8%).

La Rioja

Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 44'4%; abril, 43'5%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 52'8%; abril, 54'4%.

La distancia entre los bloques ha superado los 8 puntos.

El PSOE (34'9%) ha hecho que la distancia no haya sido tan elevada, mientras que Unidas Podemos ha obtenido resultados bajos (9'8%).

El PP (34'3%) se ha situado, con casi 22 puntos, muy por encima de Vox (11'5%), que ha obtenido uno de los resultados más bajos.

Madrid

Izquierda estatal (PSOE+UP+MP): noviembre, 45'5%; abril, 43'5%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 52'3%; abril, 53'5%.

Aunque el bloque de la derecha ha obtenido casi 7 puntos de ventaja, la distancia se ha reducido en 3 puntos sobre abril.

La irrupción de Más País (5'6%), que junto a la Comunidad Valenciana ha obtenido los mejores resultados del estado, ha supuesto sobre abril una ligera bajada del PSOE (-0'4 puntos) y algo mayor de Unida Podemos (-3'2 puntos).

En la derecha Ciudadanos ha dejado la primacía de nuevo en el PP (24'9%), pero con Vox (18'4%) acercándose y una subida de 5'4 puntos.


4. Comunidades con primacía clara de la derecha (por encima de 13 puntos)

Cantabria

Izquierda estatal (PSOE+UP+MP): noviembre, 31'9%; abril, 35'4%.
Derecha regionalista (PRC): noviembre, 21'1%; abril, 14'6%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 45'8%; abril, 48%.

Está entre las comunidades con menores apoyos de la izquierda, algo por debajo de la tercera parte de los votos. Unidas Podemos (8'6%) ha obtenido uno de los resultados más bajos (4'2 puntos por debajo de su media).


Aunque la hegemonía de la derecha (69'9%) se ve reforzada con la presencia del Partido Regionalista de Cantabria (21'1%), su posicionamiento político parece más propenso a pactar con el PSOE.


Vox (15%) se ha situado en su media.


Castilla-La Mancha

Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 42'3%; abril, 42'5%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 55'4%; abril, 55'5%.

La distancia entre los bloques es elevada: 13 puntos en favor de la derecha.


El PSOE (33%) ha moderado esa distancia, mientras Unidas Podemos (9%) ha tenido unos resultados pobres.


Vox (21'9%) ha subido casi siete puntos por encima de su media, situándose a 4'9 puntos del PP.   

Castilla y León 

Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 40'5%; abril, 40'2%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 55'9%; abril, 57'3%.

En este caso la distancia entre bloques ha sido mayor aún: 15'4 puntos.


Los apoyos a los grupos de izquierda han sido similares que en Castilla-La Mancha, algo inferiores en el PSOE (31'2%).


El PP (31'7%) ha obtenido uno de los mejores resultados del estado, con 15 puntos de ventaja sobre Vox (16'7%).


Ceuta 

Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 35'2%; abril, 41'1%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 58'9%;  abril, 57'4%.

La distancia entre bloques ha sido de casi 24 puntos, subiendo incluso 8 puntos sobre abril.

Vox (35'3%) se ha convertido en la primera fuerza de la ciudad, aumentando sus apoyos en algo más de 11 puntos.

Melilla

Izquierda estatal (PSOE+UP): noviembre, 19%; abril, 24'6%.
Grupo localista (CpM): noviembre, 29%; abril, 20'4%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 51%; abril, 53'6%.

La primacía de la derecha se ve matizada con la presencia de un grupo localista e interétnico/confesional, Coalición por Melilla, que ha obtenido la quinta parte de los votos. 

Murcia

Izquierda estatal (PSOE+UP+MP): noviembre, 35'5%; abril, 35'1%.
Derecha españolista (PP+Vox+Cs): noviembre, 61'9%; abril, 61'6%.

Está entre las comunidades donde la distancia entre bloque ha sido mayor: 26'4 puntos de ventaja.

En el bloque de la izquierda el PSOE (24'8%) tiene resultados discretos, estando por debajo de su media (-3'2 puntos). También Unidas Podemos (8'8%) se ha situado por debajo de su media, en parte por la competencia de Más País (1'9%). 

En la derecha Vox (28%) se ha erigido en la fuerza más votada, subiendo casi 10 puntos y superando al PP en 1'5. 

(Imagen: distribución del voto por municipios teniendo en cuenta los bloques izquierda/derecha; fuente: eldiario.es)

25N, para que se acabe la lacra


Si crees que puedes agarrarme, piensa otra vez:
mi historia fluye en más de una dirección
un delta que surge del cauce
con sus cinco dedos extendidos.

("Delta", de Adrienne Rich)

viernes, 22 de noviembre de 2019

Apuntes sobre las elecciones del 10-N: 3) Andalucía

Resultados en la comunidad

Participación: ha bajado en 310.000 votantes (-5 puntos) sobre abril, estando por debajo de la media del estado (-1'7 puntos).

Bloque de la izquierda (PSOE+UP+MP): ha sumado 2'03 millones de votos (47'8%), lo que supone una pérdida de 182.000 votos (-0'7) puntos sobre abril; de ellos 144.000 (-0'2 puntos) le corresponden al PSOE y 92.000 (-1'2 puntos), a Unidas Podemos; Más País, por su parte, ha recogido 56.000 votos (1'3%).

Bloque de la derecha (PP+Vox+Cs): ha obtenido 2'09 millones de votos (49%), 120.000 menos (pero 0'7 puntos más) que en abril; Ciudadanos, con 465.000 votos menos (-9'6 puntos), ha sufrido una fuerte caída, dejando de ser el primer partido del bloque; el principal beneficiario ha sido Vox, que ha crecido en 256.000 votos (+7 puntos); sus 867.400 votos (20'4%) le sitúan a sólo 7.000 votos y 0'1 punto del PP, que, a su vez, ha subido 89.000 votos y 3'3 puntos.  

Resultados por provincias

Almería: el bloque de la derecha (60'5%) ha superado de una forma abrumadora (23 puntos por encima) al de la izquierda (37'5%); el PSOE (29'4%) ha sido el grupo más votado y Vox (26'8%), a poca distancia, lo ha sido entre la derecha.

Cádiz: ha habido un mayor equilibrio entre los bloques, pero con una ventaja de 1'2 puntos de la derecha (48'7%) sobre la izquierda (47'5%); el PSOE (30'6%) ha sido el más votado y Vox (21'3%), la primera fuerza de la derecha.

Córdoba: la derecha (49'2%) se ha impuesto por escaso margen a la izquierda (47'5%); el PSOE (33%) ha sido la primera fuerza, mientras que en la derecha el PP (22'5%) ha superado en 4 puntos a Vox.

Granada: la derecha (50'3%) se ha impuesto a la izquierda (47'2%); el PSOE (33'2%) ha sido la primera fuerza, mientras que en la derecha el PP (21'7%) ha superado en sólo 1 punto a Vox.

Huelva: aquí la izquierda (48'7%) ha sido la que, ligeramente, se ha situado por delante de la derecha (48%), con el PSOE (36'6%) recibiendo los segundos mejores apoyos porcentuales en la comunidad; Vox (20'9%) ha sido la primera fuerza de la derecha.

Jaén: se ha dado prácticamente un empate entre los bloques, favorable ligeramente a la derecha (49%) sobre la izquierda (48'7%); el PSOE (38'9%) ha obtenido los mejores resultados porcentuales en la comunidad; el PP ha sido la primera fuerza de la derecha, superando en 2'7 puntos a Vox.

Málaga: después de Almería ha sido la provincia donde, con 7'1 puntos, la derecha (51'9%) ha conseguido una mayor distancia sobre la izquierda (44'8%); el PSOE (30%) ha sido el grupo más votado; PP (21'6%) y Vox (21'5%) han quedado casi a la par.

Sevilla: ha sido la segunda provincia donde la izquierda (52'8%) ha superado a la derecha (43'7%) y, además, con claridad: 9'1 puntos de ventaja; el PSOE (36'2%) ha sido la primera fuerza, obteniendo el mayor número de votos en la comunidad y los terceros porcentuales; Vox (17'9%) ha superado ligeramente al PP (17'8%).

Los grupos políticos

PSOE: ha obtenido 1'42 millones de votos (33'4%), con una pérdida de 144.000 sobre abril; ha sido la primera fuerza en todas las provincias, con mejores resultados en Jaén, Huelva y Sevilla, siendo el peor en Almería.

Unidas Podemos: ha obtenido 556.000 votos (13'1%), habiendo perdido sobre abril 96.000; ha superado la media andaluza en Cádiz (15'2%, donde además ha contado con la presencia de Más País, que ha obtenido 1'8%), Córdoba (14'5%) y Sevilla (14'5% y 2'1% de Más País); se ha acercado a la media en Granada (12'3%) y Málaga (12'9%), donde ha tenido la competencia de Más País (respectivamente, 1'8% y 1'9%); los peores resultados los ha tenido en Huelva (12%) y, sobre todo, en Almería (8%).

Más País: se ha presentado en las cuatro provincias antes referidas, con resultados muy pobres: 56.000 votos (1'3%); en Málaga ha impedido que Unidas Podemos haya podido conseguir su segundo escaño, que ha pasado al PP. 

PP: ha recuperado el segundo puesto de la comunidad con 874.000 votos (20'5%) y tenido una subida de 89.000; pero ha superado por sólo 7.000 votos a Vox (0'1%); ha sido el partido más votado de su bloque en Córdoba, Granada, Jaén y Málaga; en Granada, Málaga y Sevilla ha quedado muy igualado con Vox.

Vox: con 867.000 votos (20'4%) ha conocido un fuerte crecimiento: 256.000 (7 puntos); ha sido el partido más votado de su bloque en Almería, Cádiz, Huelva y Sevilla; el mejor resultado lo ha obtenido en Almería y el peor, en Sevilla; se ha erigido en la primera fuerza en buena parte de las zonas costeras y en algunas del interior, donde la presencia de la agricultura intensiva y el empleo de mano de obra inmigrante (además de la agricultura, también en la construcción y los servicios) son relevantes.

Ciudadanos: ha sido el gran derrotado; sus 344.000 votos (8'1%) están lejos de los de abril, habiendo perdido 465.000  (9'6 puntos) y la primacía de su bloque; ha logrado mantener un escaño en Cádiz, Málaga y Sevilla.  

Algunas conclusiones

1. Existe un cierto equilibrio entre los bloques en el conjunto de la comunidad, con una diferencia de 1'2 puntos a favor del bloque de la derecha; en abril el bloque de la izquierda fue superior en sólo 0'2 puntos.

2. Los dos bloques han sufrido el crecimiento de la abstención, habiendo sido algo superior en la izquierda.

3. En el bloque de la izquierda se mantiene la primacía del PSOE, que además ha ganado en todas las provincias

4. Unidas Podemos se ha resentido de la presencia de Más País, cuyos votos en Málaga le han impedido obtener un segundo escaño y en el caso de Cádiz se ha quedado a apenas 7.000.

5. En la derecha se ha producido una recomposición del bloque, que ha tenido a Ciudadanos como claro perjudicado y a Vox como el principal beneficiario. 

6. Vox se ha quedado a escasa distancia del PP, habiéndolo superado en cuatro provincias (Almería, Cádiz, Huelva y Sevilla).


(Imágenes: el primer mapa se refiere a la distribución del voto en cada municipio por bloque ganador izquierda/derecha; y el segundo, al partido ganador en cada sección censal)

jueves, 21 de noviembre de 2019

Apuntes sobre las elecciones del 10-N: 2) Cataluña, País Vasco y Galicia

Cataluña

Participación: ha sido inferior en votos (-273.000) y porcentaje (-4'4) en relación a abril, pero superior (+2'3 puntos) a la media del estado.  


Bloque nacionalista (ERC+JxC+CUP): ha obtenido 1'6 millones de votos (42'7%); ha sido el único bloque que ha subido sobre abril, tanto en votos (+6.500) y porcentaje (+3'3); ERC ha perdido votos (-145.000), no así JxC (+30.000) y CUP (+245.000 por sí sola; y +132.000 si tomamos como referencia al Front Republicá en abril).


Bloque de izquierda (ERC+CUP+PSC+ECP+MP): ha sumado 2'5 millones (64'8%); lo perdido (207.000 votos y 0'6 puntos) proviene, además de ERC, de PSC (-168.000 votos) y ECP (-68.000 votos); han aportado votos positivos la CUP y Más País (42.000), que no se presentaron en abril.  


Bloque de derecha españolista (PP+Vox+Cs): ha obtenido 747.000 votos (19'3%), con una pérdida de 71.000 (-0'7 puntos); ha sido llamativa la caída de Ciudadanos (-261.000 votos y -6 puntos), paliada en parte por las subidas de PP (88.000 votos) y Vox (95.000 votos).


País Vasco


Participación: ha sido inferior en votos (-96.000) y porcentaje (-5'6) sobre abril, pero superior (1 punto) a la media del estado.  

Bloque nacionalista (PNV+EHB): ha obtenido 598.000 votos (50'8%), con una ligera subida sobre abril, tanto en votos (18.500) y porcentaje (2); el PNV ha perdido votos (17.000 y 1 punto), no así EH-B (+18.000 y +2 puntos).


Bloque de izquierda (EHB+PSE+PodIU+MP): ha conseguido 636.000 votos (54%), inferiores a abril (-52.000 y -0'2 puntos); la subida de EH-B y los nuevos votos a Más País (8.500) contrastan con las bajadas de PSE-EE (27.000 votos y 0'7 puntos) y Podemos+IU (42.000 votos y 2'2 puntos).  


Bloque de derecha españolista (PP+Vox+Cs): ha obtenido 146.000 votos (12'3%), con una pérdida de 17.000 votos (-0'5 puntos); el PP sigue siendo el grupo más votado en este bloque (104.000 votos y 8'8%), habiendo subido en  votos (+9.300); por su parte, Vox (28.700 votos y 2'4%) ha subido ligeramente (700 votos), mientras que Ciudadanos (13.000 votos y 1'1%) ha perdido 37.000 votos.


Galicia 


Participación: ha sido inferior en votos (167.000) y porcentaje (7'4) que en abril y también inferior (3'3) a la media del estado.  

Bloque nacionalista: sólo compuesto por el BNG, sus 119.600 votos (8'1%) han supuesto sobre abril una subida de 26.000 votos (+2'4 puntos).


Bloque de izquierda (BNG+PSG+PodEU+MP): ha sumado 789.000 votos (53'6%), por debajo de los obtenidos en abril (-67.000, pero +1'3 puntos); las pérdidas del PSG (65.000 votos y 0'8 puntos) y Podemos+EU (50.000 votos y 1'8 puntos) han sido paliadas parcialmente por la subida del BNG y la aportación de Más País (22.500).  


Bloque de derecha españolista (PP+Vox+Cs): los 648.400 (44%) que ha obtenido han supuesto una pérdida de 68.000 votos sobre abril (no así en %: +0'1); en gran medida se ha debido a la fuerte caída sufrida por Ciudadanos (119.000 y 6'9 puntos); el PP ha recuperado por poco la primacía de la comunidad (470.000 votos y 31'9%), habiendo subido también sobre abril (22.400 votos y 4'5 puntos); por último, Vox (115.000 votos y 7'8%) ha subido 28.700.


Algunas conclusiones


1. En Cataluña (42'7%) y País Vasco (50'8%) siguen teniendo una gran presencia los grupos nacionalistas, siendo bastante inferior en Galicia (8'1%); pese al aumento general de la abstención, estos grupos han subido en votos y porcentaje: así, respectivamente, en Cataluña, 6.500/3'3; en País Vasco, 9.300/2; y en Galicia, 26.000/2'4.


2. En las tres comunidades la suma de las fuerzas de izquierda es claramente superior a las de derecha: en Cataluña, 64'8%; en País vasco, 54%; y en Galicia, 53'6%. 
En comparación con el conjunto del estado se encuentran, respectivamente, 14'8, 14 y 3'6 puntos por encima.

3. La presencia de la derecha españolista es muy baja en Cataluña (19'3%) y País Vasco (12'3); sólo en Galicia (44%) alcanza niveles altos, pero gracias al PP (31'9%). Vox es en la práctica un grupo testimonial: 3'6%, en Cataluña; 2'4%, en el País Vasco; y 7'8%, en Galicia. Sobre los resultados de estos grupos en 
el conjunto del estado (43'1%) se encuentran en Cataluña 23'8 puntos por debajo y en el País Vasco, 30'8 puntos; sólo en Galicia superan la media, concretamente en 3'6 puntos.

4. Y siguiendo con las comparaciones con el conjunto del estado, la suma de los grupos de izquierda supera a los de la derecha españolista de la siguiente manera: en Cataluña, 30'7 puntos; en el País Vasco, 37'7 puntos y en Galicia, 6 puntos.

(Imágenes: resultados por municipios teniendo en cuenta los bloques izquierda/derecha; fuente: eldiario.es