viernes, 28 de septiembre de 2018

La poesía, la música y el amor





















No recuerdo el año. Pudo ser a finales de los 70. ¿El 76, el 77...? ¿O algo más tarde, quizás? No lo sé. Apenas puedo decir algo del motivo concreto de su creación. Sí, que, cuando este verano me lo envió Jorge a través de María, se me encendió el recuerdo de esos primeros años de juventud. Cuando la poesía y la música ya iban para mí de la mano. Y así han seguido yendo. La poesía, en el segundo plano, sobre el papel de un libro o un cuaderno. La guitarra, enfrente y en un primer plano, como si fuera una mujer tumbada, a modo de una Venus que nos muestra su belleza. Y como testigos, en medio, dos flores, una margarita y un clavel. La poesía y la música. El papel y la guitarra. La palabra escrita y la melodía que la acompaña. Una representación del amor, seguro.

Post data de 8 de enero de 2019

No se trataba tanto de "un nuevo lenguaje (...) u otra forma de hacer como lo más que doy de sí", escribí un día de diciembre de 1985. Estaba dedicado a mi hermano Jorge, a quien le seguía diciendo: "gracias por la generosidad e ilusión con que acoges mis colores". ¡Qué tiempos aquellos, hermano!