viernes, 20 de diciembre de 2024

Un poema de Luis Rogelio Nogueras (y una canción de Silvio Rodríguez), con Palestina en el fondo


El poeta cubano 
Luis Rogelio Nogueras (1946-1985) escribió a finales de octubre de 1979 un poema después de haber visitado el campo de exterminio nazi de Auschwitz, cercano a la ciudad polaca de Cracovia. Lo tituló, en inglés, "Halt!", que podemos traducir como "¡Halto!" (se utiliza mucho en América Latina), "¡Parad!", "¡Deténganse!"...

El horror que contempló está presente en los versos, recordándonos en casi todos ellos lo sufrido por el pueblo judío, esos "cuatro millones de espectros". Pero introdujo dos aclaraciones: en la introducción, en la que alude a una noticia de prensa del momento acerca de los bombardeos lanzados por el ejército israelí sobre la población palestina refugiada en el sur de Líbano; y en los últimos versos, en los que se pregunta por qué se han olvidado del "vaho del infierno". Y es que al poeta le resultaba inconcebible que el pueblo que había sufrido tal atropello, como ocurrió en tantas otras ocasiones de distintos siglos y lugares, estuviera infligiendo el horror a otro. He aquí el poema completo:

La artillería israelí sigue cañoneando campamentos de refugiados palestinos en el Sur del Líbano 
(de la prensa)

Recorro el camino que recorrieron cuatro millones de espectros. 
Bajo mis botas, en la mustia, helada, tarde de otoño, 
cruje dolorosamente la grava.

Es Auschwitz, la fábrica de horror 
que la locura humana erigió 
a la gloria de la muerte.

Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de nuestra época.
Y ante los edificios desiertos,
ante las aceras electrificadas,
ante los galpones que guardan toneladas de cabellera humana
ante la herrumbrosa puerta del horno donde fueron incinerados padres e hijos,
amigos de amigos desconocidos,
esposas, hermanos,
niños que, en el último instante,
envejecieron millones de años,
pienso en ustedes, judíos de Jerusalem y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de la tierra de Sión,
que estupefactos, desnudos, ateridos
cantaron la hatikvah en las cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso
camino desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.

Pienso en ustedes 
y no acierto a comprender 
cómo olvidaron tan pronto 
el vaho del infierno.

Años después, recién entrado el siglo XX, el cantante Silvio Rodríguez compuso el disco Cita con los ángeles. Sonaban de nuevo los tambores de guerra en el Próximo Oriente, en este caso bajo las órdenes  de George W. Bush y con el apoyo de Tony Blair y José María Aznar. Las canciones del cantautor cubano, empero, lo que hacían era apelar a la paz. En un recital de 2007, antes de interpretar la canción "Sinuhé", recitó el poema "Halt". He aquí el poema y la canción en este vídeo: